| Mi Corazón De Melocotón |Chandler Riggs Fanfic|

Capítulo 29: ¿Y mi beso de buenas noches? [Maratón 2/3]

Alexander, Caroline y yo nos hartamos de tantos selfies. Me encontré con Dylan, un viejo amigo, que al parecer, no paraba de flirtear conmigo. ¿Qué es lo que le atrae, mi amor.. Ó la plata? Fui a pagar la cuenta cuando algo me detuvo: Taylor y Sam, mirándome fijamente.

Ahogué un grito y me temblé cómo loca, abrazándolos sin piedad.

–Te extrañamos tanto.. –Me dijo Sam.

–Yo también, loco de la locura.

–Pequeña de las miniaturas.

–Te pasaste. –Le pegué juguetonamente mientras les presenté a Dylan, Alexander y Caroline.

Taylor tuvo celos de Caroline, al igual que Sam de Alexander. Sabía lo que Alexander pensaba en este momento: “Tranquilo, el sentimiento es mutuo” Reí ante la idea.

Pasamos un buen momento hablando y contando nuestras experiencias, cuando una niña pequeña se acercó a mí.

–¿Tú eres Leigh Smith? –Me dijo con un tono de voz bastante inocente.

Sonreí

–Sí cariño. –La tomé de la mano, mirándo hacia abajo. –¿Qué quieres?

La niña no dijo nada, más bien me abrazó y sonrió.

–¿Me fimas un autogafo? –Su falta de aprendizaje me daba ternura.

–Claro, pequeña. –Esbocé una sonrisa mientras firmaba su cuadernito de las princesas de Disney.

Sus padres me miraron y asintieron, abrazados.

–Gracias. Cuídate.

–Igualmente. –Le acaricié la cabeza, y le sonreí a sus padres, quienes me devolvieron la sonrisa.

Mis amigos me miraban extrañados.

–Tu mamá. Te envidio tanto, pequeña renacuaja. –Me dijo Sam.

La gente de Starbucks me miraba, y otras personas cotilleaban por ahí, mirándome “disimuladamente” . Una persona que otra se acercaba a pedirme una firma o un selfie con ellos. Hubo una que por casualidad llevaba el CD de “Kick-Ass 2” , una de las películas que protagonicé a los 14 años.

La noche terminó con unos cuántos selfies. Wow, me sorprendía que 6 personas, y 7 conmigo, cupieran en toda la foto. Alexander estaba bizco y con la lengua afuera. Caroline tenía la lengua metida en un hueco de la nariz. Dylan abría la boca de una forma graciosa. Taylor tenía los dos dedos metidos en la boca . Sam estaba poniendo cara de marica, y yo tenía cara de retrasada. Aún me preguntaba dónde estaba Chandler, y por qué rayos no estaba conmigo un día antes de mi cumpleaños. Lo que me hacía feliz era que tenía que mudarse a Londres por un tiempo, hasta que terminemos de rodar Two Sides.

–¿Amor? –Tocó la puerta de mi habitación.

–Pasa, Chandler. –Dije un tanto molesta por tardar tanto. Eran las doce de la mañana y ahora es que viene a casa a dormir.

La puerta chirrió y un cansado Chandler se desplomó en la cama

–¿Qué? ¿Estabas tan ocupado fuera de casa?

–Si supieras por qué, me darías un abrazo ahora.

–No gracias. –Me senté a horcajadas sobre su espalda, haciendolo gemir de dolor.

–O-Oye, me duele la espalda, no te sientes ahí.

–Palabras mudas, oídos sordos.

–Eso no tiene sentido, pero te diré. Estuve afuera por algo de tu cumpleaños.

–Oh.. Está bien. –Seguí viendo los selfies y retocándolos.

Chandler se giró quedándome sentada en su barriga. Me miró tiernamente mientras puso un mechón caído de vuelta atrás de mi oreja.

–Cursi.

–Boba.

–Gay.

–Lesbiana.

–Cállate.

–Tú primero.

Reí y me acerqué a darle un beso.

–Lindo –Susurré.

–Hermosa. –Susurró en mis labios.

Gateé bajo las sábanas y bloqueé mi celular.

–Vamos, a dormir.

Sonrió y gateó hacia mí. Se quitó su camisa, quedándose en jeans. Admiré sus abdominales y biceps y me volteé durmiendo en la otra esquina de la cama.

–No te resistes a mi cuerpo, ¿cierto?

–Nop.

–Se que estoy ardiente. –Chandler se metió el índice en la boca y se lo puso en la cadera– Tss!

Reí. Amo sus locuras.

–Si sí, ardiente.. Claaro.. Ya, vamos a dormir.

–No. Aún falta mi beso de buenas noches que tanto me prometiste.

Gemí, fastidiada.

–Me da flooojeraaa..

No obtuve respuesta, por lo que cerré los ojos.

–Buenas noches.

–Quién dijo que ibamos a dormir. –Chandler se asomó por arriba mía, asustándome.

–Está bien. –Le di un pico– Ahora duerme.