Capítulo quince.

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Los ojos de Jeongin comenzaron a cristalizarse, poco a poco.

Hyunjin lo había notado, e inmediatamente cambió su expresivo molesto a uno más preocupado. Se acercó a Jeongin, sabiendo que era una situación sensible para él, y lo sostuvo por los antebrazos.

Jeongin le observó, preocupado y nervioso, y luego Hyunjin le sostuvo las mejillas con suavidad.

—Jeongin, si no lo deseas, no vamos a abrir la puerta. Ese idiota puede quedarse gritando afuera lo que quiera, no me importará.

Jeongin pudo haberlo tomado como una broma, pero el semblante de Hyunjin representaba seriedad total. No había espacio en su rostro que no demostrase seriedad.

—Y-yo...

—¿Qué pretendes con Jeonggie?

Minho estaba sentado frente a Hyunjin y Jeongin. El último nombrado bajaba la cabeza a la par que jugaba con sus dedos, mientras que Hyunjin se cruzaba de brazos con semblante duro, y observaba intimidante al ahora pelinegro, Minho. El muchacho Min estaba perturbado. No es como si tuviese miedo de Hyunjin... Pero lo tenía. El muchacho se veía brutalmente molesto con la presencia del muchacho pelinegro, y lo cierto era que, si, le molestaba en mayoría porcentual.

—Jeongin, ¿Quién es él? —Preguntó Lee, frustrado.

—YO SOY QUIEN HACE LAS PREGUNTAS, LEE.

—Hyunjinnie... —Murmuró Jeongin suavemente.

—¿Hyunjinnie? —Dijo Minho.

—Cállate, feo. —Se dirigió Hyunjin a Minho y luego a Jeongin— ¿Qué pasó, Jeonggie?

—¿Jeonggie? —Minho se levantó— ¿Es tu novio?

Jeongin no comprendía por qué Minho se escuchaba dolido. No podía comprender nada.

”¡Él terminó conmigo!”

Jeongin estaba frustrado. No sabía el por qué de la presencia de Minho ahí, y Hyunjin actuaba como un perro bravo ante su presencia.

—Hyunjin... —Jeongin le observó cuidadosamente— ¿Podrías dejarme hablar con Minho un momento?

El rostro de Hyunjin se desfiguró por completo. Casi como si le hubiesen dado un balazo. Como si Jeongin hubiese dicho algo hiriente.

Sus ojos brillaron antes de correr la mirada hasta Minho, y apretar los labios.

Hyunjin soltó un suspiro pesado, antes de asentir.

—Bien.

Y luego de que se levantase, Hyunjin fue a la habitación, cerrando esta de un potente portazo estruendoso.

Jeongin guardó silencio para que Minho comenzase a hablar, y lo cierto es que no tardó demasiado.

—Yo... Jeongin, yo sé que ha pasado tiempo, pero yo venía a pedirte perdón. Yo... Hace un año me di cuenta que te quiero. Lo hago de verdad. Y-yo... Tuve una revelación hace un par de días... No sé cómo pasó pero desde que te vi en el barco... Un día solo quise llamarte y pedirte perdón. No sé quién sea el muchacho ese...

—¡HWANG HYUNJIN PARA TI, IMBÉCIL! —se escuchó de otra habitación.

Jeongin quiso reír, pero no lo hizo. Procesaba lentamente toda la información que se le estaba cediendo.

¿Minho pidiendo perdón? ¿Qué significaba eso de una "revelación"? ¿Tendría que ver con... El deseo no oficial de Jeongin hacia Hyunjin?
¿Minho estaba... Hechizado, quizás?

—Minho, yo no...

—Escucha, Innie. —Minho se volvió espontáneamente un muchacho amoroso- Si aún se puede, yo te quiero devuelta.

—No... No, Minho, eso no es...

—Jeongin, no puedes enamorarte tan rápido de ese chico. —Minho comenzó a molestarse un poco— No sé cuánto tiempo tendrán juntos, pero nosotros estuvimos todo un año... Te conozco más de lo que cualquiera puede hacerlo, Jeonggie.

Entonces, Jeongin comenzó a pensar.

Minho estaba hablando a través de la rabia que lo consumía por el rechazo, y la idea de Jeongin con alguien más. Pero él tenía un punto. ¿Podía él... Enamorarse tan rápido de Hyunjin?

Sentía algo. Quizás le gustaba. Pero habían muchas cosas que descubrir con respecto a Hyunjin aún.
¿Estaba dispuesto? ¿Y si después no le gustaba? ¿Hyunjin desaparecería? Era todo demasiado complejo.

—N-no sé... Minho, yo no sé...

¡PAM!

Portazo.

Jeongin volteó asustado por la sorpresa del golpe, y solo pudo ver la puerta de la habitación abierta, y la de entrada.

Mierda.

Hyunjin había salido. Quizás confundió los titubeos de Jeongin con indecisión. Oh, cielos. Eso era malo. Hyunjin podría ir a cualquier lado. ¡No sabía qué podría hacer enojado y solo! ¿¡Y si explotaba?! ¿¡Podía explotar!?

Jeongin se levantó inmediatamente, seguido por Minho, y antes de salir, tomó su chaqueta, y le dijo a Lee:

—Escucha, Minho. Jamás te engañé ni nada por el estilo, pero ese muchacho ha estado conmigo más tiempo del que crees. Es cierto, no tenemos mucho tiempo siendo... Algo, precisamente denominado. Pero... Me gusta. Él me gusta mucho. Y yo ya no puedo estar contigo. Lo siento mucho. —Dijo antes de jalar a Minho con él, fuera de su departamento, y cerrar la puerta.

No alcanzó a escuchar lo que Minho le gritaba, sin embargo, tampoco le interesó.

Hyunjin podría estar en cualquier lado, creyendo algo que definitivamente no era así. Podría ser peligroso.

Demasiado.

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795 palabras.

૮ 𝐥𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐛𝐮𝐧𝐧𝐲  ─  𝐡𝐲𝐢𝐧 აWhere stories live. Discover now