8. El despertar.

667 45 9
                                    

P.O.V Percy.

Mi primer sentimiento fue saber que no tenía ni la más mínima idea de donde me encontraba, después de esto llego el dolor que recorría todo mi cuerpo, y también estaba el echo de que temblaba descontroladamente pero no sabia si era el frío o simplemente había algo mal con mi cuerpo. Solo sentía un terrible odio no sabia porque, pero ese era el sentimiento mas fuerte sobre mi en aquellos momentos.

Trataba con todas mis fuerzas de abrir mis ojos, pero era caso perdido.

Ahora mas sentidos estaban mas despiertos, y desearía que no lo hicieran por que en aquel momento sentí un vacío grande en mi estomago, vértigo. Pero lo pero es que no tenía la suficiente fuerza para luchar contra el fuerte aire que me impedía controlar mi respiración.

Recordé el rostro desesperado de Annabeth en cuanto supe que no me quedaba suficientemente tiempo junto a ella, y no solo causó un gran vacío en mi pecho saber que rompí mi promesa sobre nunca mas dejarla. También estaba el hecho de que era muy posible no poder verla nunca mas. Ah, y mi terrible disgusto de volar, porque sabia que eso estaba haciendo en estos instantes.

Cuando me disponía a tratar de abrir mi boca para tratar de respirar, la poca fuerza con la que trataba fue arrebatada al caer al frío cemento.

Di un grito ahogado sintiendo mi cara muy caliente por el hecho de no poder respirar desde hace unos cuantos minutos, y lógicamente no mejora el hecho de caer de una altura aceptable para dejar de caminar durante un tiempo.

Cuando logre abrir los ojos lo único que vi fue una gigantes columnas. Las de mi sueño.

Cuando trate de levantarme me di cuenta que tenía que ser menos pesimista. Porque siempre terminaba cumpliéndose. No podía caminar, ni siquiera sentarme correctamente (olviden eso, soné como una hija de Afrodita tratando de dar clases sobre "el arte" de la gran postura al sentarnos)

Tenía que salir de ahí, lo más rápido que pudiera, sabia que si me quedaba mas tiempo estaría muerto, no podía levantarme para luchar (o hacer el intento)

Rodé los ojos reprochando otra vez mi pesimismo ke tras me disponía a arrastrarme a la izquierda.

Trate de darme ánimos "Vamos Percy has estado en situaciones peores, ¿recuerdas la loca casa de el tío amante de los muertos?"

Trate de burlarme de Hades pero cuando menciones su casa una voz dentro de mi mente me dijo burlonamente "en todas esas situaciones se encontraba Annabeth , ahora no tienes nada"

Mi pecho me dolía desesperadamente pero no tuve tiempo de pensar en ello ya que escuche unos pasos hacia mi, y escuche esa voz, tan inconfundible, tan llena de rencor.

- Vamos Jackson, me dijeron que mejoraste mucho desde la ultima vez que te vi, pero en realidad esto fue patético, fue tan fácil separarte de... - la sombra se acercó más pero no estaba pensando mucho en eso, estaba pensando en el hecho de que no podía ni mencionar el nombre de la persona que más me importaba.

-como sea, ahora solo queda que ella llegue hasta aquí y te vea muerto, le diré que un gigante te asesinó antes de poder hacer algo al respecto.

Apreté la mandíbula con tanta fuerza que tuve que soltar mi agarre.

-eres un imbecil si crees que ella se dejara convencer de esa estupida manera. Ahora tu eres el patético, sin un cerebro, sin corazón y sin valor.

-los pasos cada vez sonaban mas fuertes, y estaba seguro que era por la ira que tenía.

-Será mía, y nadie podrá detenerlo.

Se acercó a mi, y lo único que pude hacer fue estremecerme ante sus ojos, el color había desaparecido y ahora eran cuencas negras.

Estaba tan sorprendido que solo pude susurrar unas palabras antes de que me dejara vencer.

-dioses, Luke.

-----------------__________________________________----------------

Lo siento! Con todo mi corazón, hace tres meses que no actualizaba, así que decidí que ya era hora de dar la cara y mostrarles que no dejare esta historia en el olvido. El CAP es corto, pero pronto subiré más, opines sobre ideas y críticas constructivas.
los quiero y siento tanta tardanza.

-Valen.

I need you. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora