Tu me dejaste ir (Zayn y tú)

Capítulo 13

Las semanas pasaron rápidamente, ahora mismo estaba con mi hermano y su novia en la casa de la familia de Zayn ya que ibamos a pasar aquí las fiestas. Estaba en mi habitación, acomodando un poco mis cosas, cuando sentí que alguien me abrazaba por atrás y hacía que cayeramos en la cama.

-Boo- susurró en mi oreja Zayn, a lo que yo reí.
-Qué gran susto me has dado- dramaticé sonriendo.
-Lo sé, soy un experto en esas cosas- lo miré.
-¿Y... Samantha?- ella estaba aquí ¿Qué pasaba si nos veía?
-Se fue a buscar a sus padres a la ciudad, vienen mañana para cenar con nosotros y ella quería buscar cosas que se dejó en su casa- se encogió de hombros.
-Bien, eso quiere decir que hoy podemos pasarla juntos- me giré para que estuvieramos más cómodos y más cerca uno del otro.
-Exactamente- besó mi frente.

La verdad es que mucho no me gustaba la situación en la que estábamos porque sabía la razón por la que estaba con ella y que en algún momento iba a terminar, pero a la vez no sabía cuándo ni cómo. Era difícil, no sé en qué momento empezó a molestarme tanto ser "la otra". O sea, por un lado, no me sentía la otra pero, a la vez, yo era la que tenía que mantener su relación oculta, qué difícil.

-¿Y si alguien nos ve?- acaricié sus mejillas viendo sus ojos fijamente.
-Cerré con traba- murmuró dándome besitos en los labios.
-¿Y qué piensas hacer?- sonreí rozando sus labios.
-Podemos hacer un picnic- susurró y se separó de mi, clavando su mirada en la mía otra vez.
-¿Aquí?- lo miré también.
-Aquí, en este lugar- sonrió.
-Mmmm, sería raro- mordí mi labio.
-Lo normal es aburrido- se encogió de hombros.

Si, tenía demasiada razón. Lo normal es aburrido. Estaba bueno crear cosas juntos y salir de los estereotipos. Yo seguí ordenando mientras él fue a la cocina a buscar lo necesario para el picnic.

-Ven, al final el picnic va a ser en mi habitación- sonreí de lado al escucharlo y asentí.
-Está bien, ahora termino con lo mío y voy, me falta súper poco- él se fue después de que le dije eso y yo seguí ordenando.

Cuando terminé, salí de mi habitación y empecé a caminar a la de Zayn, dijo que ahí sería. Para mí sorpresa, la puerta estaba cerrada con llave.

-¿Ibas a entrar a mi habitación sin mi permiso?- escuché a mis espaldas y me giré para mirarlo.
-Es que dijiste que el picnic sería aquí- no entendía nada.
-Si, lo dije, pero nunca dije que estabas autorizada a entrar en la habitación- ¿Qué?
-Dijiste "Ven"- estaba dicho, este chico no es normal.
-Lo dije pero yo iba a estar ahí para autorizarte a entrar- se acercó a la puerta rebuscando algo en sus bolsillos.
-Qué extraño eres- susurré sonriendo.
-Lo normal es aburrido- repitió.
-Pues yo no entiendo un carajo de lo que está pasando ahora mismo- él colocó lo que parecía ser la llave y la giró.
-Simplemente quiero que entremos juntos aquí ¿tan difícil es entender?- si no me lo dice si.
-Pues... si solo vas a decir "yo no te autoricé a entrar ahí" una y otra vez no voy a entender nada niñito- me recargué en la pared viéndolo. Él me miró sonriendo.
-Quiero que cierres los ojos, amor- abrió un poco la puerta.
-Está bien- hice lo que dijo.
-Sorpresa- murmuró una vez que, supongo, habíamos entrado.

Abrí mis ojos y sonreí ampliamente, no sabía que podía llegar a ser feliz con tan poco ni que esta personita era tan romántica cuando se lo proponía.

Las luces LED de la habitación las había puesto de color rojo y rosado, formando un ambiente algo romántico y sensual, aunque no había tanta iluminación. Había pétalos de rosas por todos lados y en la cama formaban un corazón y un "te amo", que por cierto resaltaba porque las mantas eran de un color claro. A un lado de la cama había una mesita con dos sillas y los utensilios necesarios para que ambos nos alimentaramos, decorada con velas, un pequeño florero con tres rosas y un mantel blanco. Más atrás había otra mesa donde supongo que estaba lo que ibamos a comer pero no podía ver qué era porque esa parte de la habitación estaba levemente oscura. Era simplemente maravilloso.

-Wow- fue lo único que pude decir mientras admiraba los detalles tan hermosos que había en la habitación.
-Me alegra que te guste la sorpresa- corrió la silla para que me sentara y eso mismo hice.
-Es hermoso- susurré ahora mirandolo a él.
-Para ti- me entregó un ramo de flores que agarró de la mesita que estaba en la parte más oscura de la habitación.
-Gracias, me encantan- susurré olfateando aquel perfume que desprendía de estas.

Y así pasó lo que restaba de la mañana y el mediodía. La comida estaba de lo más rica. Había preparado para la entrada canapés de atún, tomates cherry y queso cremoso; tostadas saborizadas de ajo con palta, queso crema, salmón y un poco de aceite de oliva; rollitos de panceta y queso provolone en fetas; mini pizzas en forma de corazón y empanaditas. Ya con eso podíamos llegar a llenarnos pero Zayn hizo mi comida favorita como plato principal, pastel de papas y de postre tiramisú.

-Muchas gracias, estaba todo muy rico- dije terminando mi porción del postre y sonreí levemente.
-Muchas gracias a ti... por ser lo más hermoso que me ha dado la vida- tomó mi mano y la besó.
-Gracias a ti por volver a mi vida y darle sentido nuevamente- suspiré y cuando vi que se levantó yo hice lo mismo.

Narrador externo

Y ya saben qué fue lo siguiente que pasó en ese momento, no tendría sentido explicarlo pero si les podría dar algunas pistas, eran esas jóvenes personas dándose amor de la forma más pura y cruda que se puedan imaginar. Gracias al cielo, esa mansión era gigante y las habitaciones estaban separadas entre si. Cuando terminaron, ambos se ducharon juntos y luego fueron a ver una película.

-Estaba pensando en lo de Sam...- habló la muchacha "obligando" al muchacho a dejar de ver aquel film para prestarle atención a ella.
-¿En qué pensabas?- preguntó suspirando bajo.
-No es justo esto que le estamos haciendo...- lo miró a los ojos.
-¿Te piensas que ella me ama y quiere estar conmigo? No, ella busca seguridad económica. No conoces mucho este ambiente pero aquí los que tienen plata se juntan con personas que tienen plata para que con sus ingresos puedan generar más. No digo que esté bien, pero es así, aunque es un poco triste porque solo te buscan por lo que tienes- se encogió de hombros.
-Tiene que haber alguna manera de salir de ahí, yo no quiero estar siempre escondida- bajó su mirada a sus labios unos segundos y luego miró sus ojos de vuelta.
-Y yo tampoco quiero tenerte así pero entiende que quiero protegerte, esa familia es súper pesada. No los conoces como yo, sé por qué lo digo- tomó su barbilla y acarició su labio inferior sin dejar de verlo mientras lamía el suyo.
-¿Y qué piensas hacer entonces?- miró sus labios.
-Contactarme con un abogado, que analice los contratos y me diga qué hacer- sonrió de lado y miró sus ojos.
-¿Y cuánto va a durar eso?- tragó duro miró sus ojos también.
-Trataré de que sea lo más rápido posible- suspiró.
-Está bien- hizo una mueca.
-Te amo chiquita- besó su frente.
-Te amo grandote- sonrió levemente viéndolo.