Parte 9

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El invierno, se hizo presente finalmente de forma diaria. El ambiente en el lugar era pesado pero también tranquilo, la gente siguió su vida, pero también oraba por aquella dama que había quedado a cargo y que pronto daría el anuncio al pueblo, que el heredero tomaría el poder del reino.

Pero Giorno, aun no lo quería.

-¿Y ahora?- pregunto Bruno, finalmente iniciando una conversación en aquel grupo. Ya se había perdido la cantidad de días que seguían en Tel Aviv. Giorno finalmente estaba recuperado, solo quedaba un rasguño, una cicatriz que seguía sanando y en el pueblo ya no pasaba nada, solo seguía nevando más, mientras la ausencia de Lord Jonathan, pesaba demasiado que a Giorno le costaba asimilar que su padre ya no estaba ahí.

-Él dijo que serias un buen rey- dijo Mista, ignorando las palabras de Bruno, quien estaba sentado a la mesa de la sala, y Giorno se mantenía de pie, miraba a través de la ventana -Y siempre serás su hijo- comentó, caminando hacia el.

-No como Narancia- interrumpió Giorno, sin apartar la vista del exterior -Mista, él nunca me trato como un hijo, para él, todo el tiempo fui solo un heredero... un peón que solo tomaría el lugar en su trono- se quejó, volviendo la vista a él, al tenerlo finalmente de frente, y se golpeó la mano contra el pecho -Y aun así, me duele Mista... ¿Cómo es que su ausencia me duele?-sollozo

-Porque eres su hijo-contesto, sintiendo su tristeza

-¡Mentira!- interrumpió, y Bruno le miro sobresaltado por aquel grito, al igual que Mista.

¿Cómo podría haberlo descubierto? ¿Los había espiado?

-¡Los escuche! ¡Lo escuche todo!- les reclamo -¡Y aun así se atreven a seguir con esa mentira! ¡Sobre todo tu, Mista! ¡Tú que eres mi mejor amigo!- le grito, palabra tras palabra, desenvainando con enojo, su arma contra la de él y lo ataco.

-¡Mista!- oyó su voz, asustado y preocupado. El joven de cabello negro, estaba cubierto en las penumbras de la noche, intento controlarse al quedar sentado en la cama y vio a Giorno, cerca de é. -Mista ¿Estas bien?- pregunto preocupado, al joven que respiraba agitado y solo sonrió, o lo intentó.

Solo fue un mal sueño lo que había pasado, por lo que Mista lentamente en silencio asintió.

-Estaré bien- respondió,tratando de controlar la respiración

-Eso espero- contesto Giorno, viendo como su amigo se calmaba -Aunque parece que Tel Aviv solo nos provoca sueños oscuros- se confesó con una sonrisa torcida, y toco el collar a su cuello. Al ponerle atención, Mista reconoció la gema que le había regalado.

-Tenerla conmigo me calma, y ni siquiera sé por qué- dijo Giorno, viendo la joya -Quizás será porque me hace sentir cerca de ti- murmuro con un rubor en el rostro, que se ocultaba con las sombras, y bajo su mirada al suelo, al ver que Mista no le decía nada.

-Mista...-

-¿Si?- hablo finalmente, llamando la atención del rubio, viendo al joven directo a los ojos. Que solo basto un instante para romper el silencio entre ellos dos. Giorno apretó el collar, se mordió los labios y se armo de valor, para hablar.

-Me voy de Tel Aviv- contesto -Iré en busca del asesino de mi padre-

-¿Que? ¿De que estas hablando?- pregunto Mista confundido al escuchar aquello -¿Y a donde crees que vas a ir?-

-A donde sea... Mista, estando aquí encerrado me siento inútil, incapaz de hacer algo- respondió -Narancia ya lo sabe... Y mi madre no quiere ver a nadie, ni siquiera a mí-- continuo diciendo, bajando la mirada y solo sujetaba el collar a su pecho.

Renaissance (GiornoxMista)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant