Era la una de la tarde.
Uzui estaba nervioso, impaciente.
La comida aún no llegaba, y se estaba desesperando.
¡Habían pasado dos horas!
Iba a tener esa comida gratis, si. Pero también a un chico rubio y su posible amor platónico, triste y hambriento. No quería verlo así, Uzui había decidido que haría que se fije en él. Lo tenía claro.
Debía ser atento, gracioso, verse agradable y genial.
Si, podía hacer eso.
No, mierda, no podía.
Volvió a caminar en círculos por la sala de estar, nervioso y queriendo morirse. Tenía que llegar, tenía que llegar ya.
El sonido del timbre de entrada lo sacó de sus pensamientos, sacándole una sonrisa y haciendo que corra hacia la puerta. Al fin los desgraciados llegaban.
- ¿Porqué tardaron malditamente tan... - pero se había equivocado estúpidamente, frente suyo no había un repartidor sosteniendo bolsas llenas de cajas desechables llenas de comida china. No.
Delante suyo estaba el cielo entero.
Un rubio menudo y de ojos miel lo miraba sorprendido, se hundía ligeramente en su chaqueta negra y retrocedía unos pasos, sobresaltado.
Sus mechones rubios se mecían junto con él, cayendo suavemente sobre sus párpados y provocando que el contrario los retirara de ellos con nerviosismo.
Un sonrojo se extendió por sus mejillas y, nervioso, y con un sonido que para Uzui significó la quinta sinfonía, habló.
- Uh, lo-lo lamento mucho, me equivoqué de apartamento - el chico retrocedió, a punto de huir de la escena, pero una voz se lo impidió.
- ¡No! - El rubio paró en seco, dándole una mirada llena de confusión - uh, tú... eres amigo de Inosuke, ¿No?
El chico pareció sorprendido.
- ¡Ah! Si, si, soy su amigo, hum... usted es... ¿Uzui Tengen? - parecía nervioso, jugaba con el borde de su chaqueta y apretaba los labios. Diablos, Uzui lo quería abrazar.
- El mismo - le dió una de sus sonrisas más amables, y le extendió la mano.
El rubio no miró su mano, tampoco respondió al gesto, simplemente veía a Uzui. Y el mayor no pudo descifrar lo que pasaba por su menuda cabeza.
Tenía la boca ligeramente abierta. Sus ojos, brillantes y grandes, parecían recorrer el rostro entero de Uzui.
¿Lo estaba probando? ¿Examinando? ¿Viendo si era apto para él?
Oh, no, por supuesto que Uzui era apto para él, ¿Porqué no lo sería?
Si, bueno, tenía fe en serlo.
De pronto, el menor pareció darse cuenta del tiempo en el que había estado embobado recorriendo el rostro del albino, casi babeando, y se recompuso. Un enorme y fuerte sonrojo llenó su rostro y bajó la mirada.
Voy a morir.
Pensó Uzui. Demasiada azúcar para un tipo de su edad.
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Supongo que faltan un par de capítulos, me estoy emocionando, ugh.
Hm, nada que comentar, ¿Les ha pasado que cuando recuerdan un momento vergonzoso que sucedió hace cinco años empiezan a sacudirse, reír y querer morirse? Si es así, de nada, acabo de hacer que la frase "momento vergonzoso que sucedió hace cinco años" se quede haciendo eco en tu cabeza, e inevitablemente los recuerdos van a volver.
Aquí vamoOoS.
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Can't sleep love《 uzuzen 》
Romance"Dame ese amor que no me deje dormir" Uzui no se considera un romántico, mucho menos un cursi. Rara vez se le ve "sentimental". Por esa y muchas otras razones, tenía mil y una historias que contar sobre sus malos dotes en el amor. Pero, solo tenía q...
