08.- "Soccer"

4.3K 432 84
                                    

Ayden Silverman

Siempre me he preguntado en qué momento se define el "me gusta esa persona".

Nunca había entendido a partir de dónde ya se podría considerar que una persona te gustaba.
Para empezar, ¿cuál era el concepto de esa palabra?

¿Qué significaba "gustar" en una persona?
¿Su físico, su actitud, su forma de tratar a la persona que gusta?
Suponiendo que tenía la respuesta clara, ¿cuánto tiempo se necesitaba para decir que me gustaba alguien?

Algunas personas debían sostener que se necesitaba cuando menos, tener varias charlas con dicha persona.
Otras personas solían comentar que existía la posibilidad de que alguien les gustase con solo verlo desde lejos.

Yo no sabía bien cuál era la realidad, o si había una realidad al respecto.
Lo único que sabía, es que en mi percepción de "gustar", había una explicación sencilla.
Y es que, yo veía ese concepto como solamente ver a una persona y sentirte atraída de manera física y con la manera de su actitud.

Tenía clara la diferencia entre actitud y personalidad, por lo que, para mí, solían gustarme algunas personas sin problema. Las consideraba acordes a mis gustos, y sus actitudes podían llegar a complementar el hecho de que me sintiera atraído a sus rostros.

Con Frank tenía un gran problema, el cuál se llama; no entiendo su actitud.

Físicamente, ese chico me tenía a sus pies. Lo veía de cerca y lejos, y podía asegurar que ese chico era realmente atractivo, sexy, todos los adjetivos de alguien con quien nunca creí convivir por tal apariencia perfecta.

El problema entraba cuando se trataba de su actitud. Frank era experto en confundirme aunque a él no le importaba.

Hubo días donde su actitud era muy apática, se podría decir que hasta grosera.
Pero, hace una semana, cuando la puerta de mi casa se atascó por mi culpa, su actitud se mantuvo distinta, pareció ser más paciente conmigo, incluso amable.

Hunter ya me lo había comentado alguna vez, que Frank ayudaba y no le importaba la persona en la mayoría de ocasiones, así que entendía que yo no era una persona que le desagradase tanto al punto de no querer ayudarme.

Mi problema era que ya no sabía cuál era su verdadera actitud. Buena o desagradable. Sí, acepto que puedo sacar de sus casillas a las personas de vez en cuando porque no llego a comprender muchas cosas o no de manera rápida. Pero, Frank era todo un misterio, y no sabía con certeza qué esperar de él.

Tal vez debía aceptar la realidad, que a Frank no le interesaba tener una amistad conmigo. Y que cuando acabara su trabajo, Frank ya no iba a tener ningún motivo para venir. Probablemente era lo más sano, aceptar que Frank solo era el jardinero de mis padres.

Ese pensamiento inundó mi cabeza el día de hoy, y por lo mismo, quería hablar con mis amigos, acordar una salida, divertirnos, etcétera.

Llamé a Kayla y Jean desde la comodidad de mi sofá, Kiwi y Pinky estaban siendo cuidados por la madre de Hunter el día de hoy. Y eso me libró el resto del día.

Esperé a que cualquiera de los dos contestase primero, pero Jean evadió la llamada, y solo ví un mensaje en mis notificaciones donde avisaba estar un poco ocupado.

Kayla contestó, y ya no me sorprendía verla en la cocina, ama ese lugar.

—Oh por Dios. Ayden, recordaste que soy tu amiga.

—Kay, ¿sabías que a veces eres muy dramática? —bromeé.

Tienes más de una semana sin llamarme, ¡Eso es motivo para quejarme!

Sexy Jardinero [Walker #1] EN EDICIÓN Where stories live. Discover now