Capítulo 9

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El resto de la noche transcurre como siempre, cenando frente al televisor mientras Clara repasa una y otra vez los detalles de la boda. Ahora está hablando de invitar a unas primas suyas con las cuales hace años que no se habla.

No con la intención de reconciliarse, sino de refregarles en la cara que ella se casa mientras ella siguen solteras. Comienza a contarme con lujo de detalle los motivos por el cual se pelearon en la adolescencia pero mi mente se dispara.

Me es imposible prestarle atención, solo puedo pensar en que estará haciendo Perth en este preciso momento

¿Cenara con alguien?

¿Follara con alguien?

Después de lavar los platos nos vamos a la cama. Por suerte, ninguno de los dos intenta nada sexual. Clara se acuesta con su móvil en la mano y la luz azulada refleja en su expresión inerte.

Yo le doy la espalda y finjo dormir, pero no puedo quitarme de la cabeza las últimas palabras de Perth.

¿No has tenido otra novia desde aquella época?

¿Por qué esas palabras me molestan tanto? ¿Tal vez tenga razón?

¿Debería haber circulado más?

¿Estoy cometiendo un grave error?

¿Debería cancelar todo ahora que todavía estoy a tiempo?

No, no, es una locura.

Además de que los planes de la boda ya están demasiado avanzados para cancelar, y de que el padre de Clara me asesinaría, es una completa locura.

¿En base a que voy a echar por la borda la relación más estable y duradera que he tenido en mi vida?

Mi única relación, en realidad.

Suspiro y finalmente el sueño se apodera de mí. Siento que floto en una negrura pacífica y relajante, hasta que el último de mis músculos pierde toda tensión.

Perth mi jefe me está mirando con sus infinitos ojos negros. Me sonríe y yo me derrito. Tengo las piernas flexionadas sobre la cama y su cuerpo desnudo está entre ellas, alzándose sobre sus rodillas.

Sostiene mis muslos con ambas manos,
separándolos, y su polla esta dura como un mástil. La mía también.

¿Qué estás haciendo?

quiero gritar, pero él se lleva el dedo índice a los labios, indicándome que haga silencio. Miro a mi lado y clara esta tumbada sobre la cama a mi lado, con su mirada perdida en su móvil.

–No hagas ruido, pequeño, Saint –me dice –No querrás que tu novia te descubra ¿verdad?.

Separo mis labios para responder y en ese preciso momento su polla me apuñala. No duele, al contrario, se siente increíblemente bien. Dejo caer mi cuello en la almohada y dejo que Perth me llene.

Se siente dura y ajustada en mi culo, entrando y saliendo a un ritmo rápido y delicioso. El placer es indescriptible. Enredo mis manos en las sábanas y me muerdo los labios para no gritar, para que clara no me descubra.

Abro los ojos y observo a Perth embestir como una bestia salvaje mientras sostiene mis mulos con sus manos enormes. Su pecho y sus mejillas están teñidos de un delicioso rubor rosado, y bufa como un toro mientras entierra su polla cada vez más profundo en mi cuerpo.

La siento vibrar y latir entre mis músculos internos, desbordándome de un placer tan intenso como desconocido.

Me está follando ¡me está follando y me encanta!

No puedo contener más mis gemidos, y unos sonidos tan vergonzosos como agudos escapan de mi garganta. Me sorprende oírme a mí mismo gemir de esa manera, y Perth sonríe complacido.

–A fin de cuentas te encanta la polla ¿no es cierto, pequeño Saint? –suspira entre dientes apretados, y embiste con más brutalidad.

Sus últimas estocadas son salvajes y despiadadas, y antes de que él llene mi culo con su semen caliente, el mío brota a furiosos chorros sobre mi propio abdomen.

Me despierto agitado y cubierto de sudor.

– ¿Qué ocurre? ¿Has tenido una pesadilla? –me pregunta Clara con tono monótono, sin apartar sus ojos de la pantalla de su móvil.

–Si –le respondo con el aliento agitado. Noto que me he puesto duro bajo las sábanas, mi polla palpitando con furia. Pero decido ignorarla.

Dejo caer mi rostro sobre la almohada una vez más y cierro mis ojos.

Al cabo de unos minutos Clara se queda dormida primero. Pero yo permanezco despierto hasta altas horas de la madrugada, hasta que decido ir al baño y masturbarme.

Sin embargo, aun después de un clímax rápido y un alivio puramente físico y superficial.

no obtengo ninguna paz.

La Venganza De Mi Jefe [Finalizada]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon