Capítulo 6

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Es mi primer día de trabajo en Crane Inc. y estoy tan nervioso que creo que voy a vomitar.

Todo el trayecto que el ascensor hace de la planta baja al octavo piso, donde está mi nueva oficina, el nudo en mi estómago se ajusta de manera dolorosa. Intento normalizar mi respiración y calmarme. Pero cuando la puerta se abre me siento al borde de un abismo.

Camino por los pasillos, sorteando empleados con la típica animosidad de un lunes a la mañana, y el nudo se torna más insoportable. Mientras no me cruce con Perth, todo estará bien. Pero no tengo tanta suerte, minutos después de terminar de ordenar mi espacio de trabajo, una secretaria me anuncia que hay una reunión del equipo creativo y que debo atender. Y por supuesto, el Sr. Tanapon la dirigirá.

Tomo mi carpeta y camino hacia la oficina con las rodillas temblorosas. Tan solo pensar en verlo de nuevo me estremece. Me tranquiliza que gracias a la puñeta que me he hecho anoche, es imposible que tenga otro exabrupto como el de la entrevista.

Sin embargo, un peligroso escozor entre mis muslos anuncia lo contrario. Me digo a mi mismo que son solo nervios, ansiedad, pero cuando cruzo la puerta, entro a la oficina y veo al CEO Perth de pie en la cabecera de la mesa, grito internamente.

Lleva un tarje gris a medida, que resalta su figura de triangulo invertido y sus fuertes hombros. La luz del sol golpea su espalda y hace que su cabello negro se vea brillante . Puedo sentir el aroma de su loción de afeitar, fresca y masculina, apenas cruzo la puerta.

Tomo asiento lo más lejos posible de él, pero aun así noto que sus ojos me observan. Son dos piezas de hielo seco que me hacen arder. Intento lucir calmo y frio, pero cuando nuestras miradas se tocan en un breve instante, Perth me dedica una media sonrisita fugaz, y yo siento que un relámpago me golpea.

Los ecos de mis fantasías me torturan; recuerdo esos labios carnosos envolviendo mi polla, esa boca despidiendo gruñidos mientras perth me follaba el culo…

¿Cómo es posible que yo fantasee con cosas así?

¡No soy Gay!

¿Y porque estoy tan inquieto ahora mismo?

¡No puedo soportar su mirada, su perfume, su presencia tan imponente! Corto el contacto visual y pretendo ordenar los documentos de mi carpeta.

Mis manos tiemblan un poco sobre la lustrosa mesa de madera. A mí alrededor, otros empelados ocupan sus puestos, algunos me saludan por primera vez y otros me ignoran por el ajetreo de la reunión.

–¡Muy bien todos! Sé que todos odiamos los lunes, pero debemos comenzar – Perth se aclara la garganta y se pone de pie. Cuando lo hace, instintivamente mis ojos van a su entrepierna.

¿Acaso estoy loco? ¡¿Que coños me pasa?!

–Pero antes de ultimar los detalles para la campaña de Cosméticos Venus, quiero que todos le den una cálida bienvenida a nuestro nuevo Communnity manager y miembro del equipo; Saint Suppapon.

Con una sonrisa definitivamente malévola, Perth me señala y comienza aplaudir. Todos los empleados se unen en el aplauso, y hasta los que me habían ignorado hace unos segundos ahora extienden sus brazos a través de la mesa para estrechar la mía.

–Gracias, gracias…–murmuro mientras saludo a cada uno e intento evitar la mirada instrutiva y dominante de Perth.

–Saint era compañero mío en la preparatoria, así que ¡trátenlo bien! – Declara y luego toma asiento –Bien, comencemos.

Durante los primeros minutos de la reunión, la cabeza me da vueltas y me cuesta concentrarme en sus palabras.

¿Entonces, él se acordaba de mí?

¿Recordaba que habíamos ido a la escuela juntos?.

De ser así, entonces también recuerda los malos tratos que yo le he prodigado. Los insultos, las burlas y las bromas pesadas. Era un niñato estúpido pero ¿El pensara lo mismo? ¿Me ha dado el empleo porque ha olvidado las idioteces que yo le hacía por ser gay? ¿O simplemente me ha perdonado?.

De todas maneras, yo no puedo olvidarlas. Y apenas puedo respirar estando en el mismo cuarto que él. Su presencia es tan magnética como hipnótica, veo como gesticula con sus enormes manos masculinas, como sonríe y mueve sus labios al hablar. Escucho su voz de terciopelo y se me pone la carne de gallina; recuerdo esa voz en mis fantasías, diciéndome cosas sucias mientras me follaba
el culo.

¡No pienses en eso ahora! ¡Concéntrate en la presentación!

Pero es inútil; mientras todos debaten posible campañas publicitarias para la compañía Venus, mi mente divaga.

¿Cómo será ser gay?

¿El pequeño Perth tendrá novio, o amante?

¿Tendrá las mismas discusiones estúpidas que yo tengo con Clara?

¿Pasará sus fines de semana doblando servilletas y ensobrando invitaciones de boda?

No, seguro que no. Un tipo como él debe tener miles de amantes, chicos dispuestos a ser dominados por él, chicos dispuestos a chuparle la polla y entregarle el culo.

Y gracias a estos pensamientos intrusivos, mi cuerpo pierde el control una vez más. Siento la presión en mi entrepierna, la fuerza de mi propia erección bajo la tela de mis pantalones.

¡Mierda!

Ojala nadie se dé cuenta lo que está pasando… ojala esta reunión sea muy larga así me da tiempo de calmarme. No puedo ponerme de pie así.

La Venganza De Mi Jefe [Finalizada]Where stories live. Discover now