Capítulo 8

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Un mes paso después del día que Bruce y Clark salieron con sus hijos, y pese a ello las cosas parecían no haber cambiado nada para la familia Wayne-Kent.

Con el acercamiento de aquel día, habían esperado que la relación con sus dos hijos, y aún mejor la relación entre Damian y Jon mejorara, pero parecía haber sucedido justo lo contrario.

La prueba de eso, era que ahora mismo los dos menores se encontraban aseando diferentes áreas de la mansión como castigo ante su más reciente pelea que termino con severos daños materiales a la construcción de la casa, por lo que ahora ambos niños debían hacerse cargo de todas las labores de la mansión en lugar de Alfred, a excepción de la cocina, claro, durante las siguientes dos semanas.

. — ¡Jonathan Samuel Wayne Kent! — Llamo Batman desde la entrada de la biblioteca donde yacía su hijo menor. — Sabes que tienes prohibido usar tus poderes. — regaño el omega al ver a Jon levantar el gran sofá para facilitar el aseo, quien, al verse descubierto, lo soltó de inmediato haciendo que cayera estrepitosamente al suelo.

. — Pero papá...usarlos hace de los quehaceres más fáciles. — Se defendió el pequeño boy scout con el único argumento que tenía.

. — Eso debiste pensar antes de destruir el muro de la sala.

. — Pero eso fue culpa de Damian. — menciono recordando lo que sucedió para que los castigaran a los dos.

                       ~ *~FB~*~

Era fin de semana, y como cualquier niño que no debe de ir a la escuela en esos días, se levantó temprano para ver su programa favorito en la sala mientras desayunaba un gran tazón de cereal.

Se la estaba pasando muy bien cuando Damian llego de la nada a sentarse al otro extremo del sillón de donde estaba sentado él y sin más tomo el control remoto para cambiar el canal al del noticiario matutino.

. — Hey! — le exclamo molesto por su acción, pero su hermano ni siquiera le prestó atención. — ¡Damian!

. — Silencio CryBaby. — dijo sin despegar sus ojos de la pantalla. — Tus lloriqueos no me dejan escuchar.

Jon frunció fuertemente el ceño ante su respuesta ¿Por qué siempre tenía que ser así con él?

. — Yo lo estaba viendo primero.

. — Pues ahora lo estoy viendo yo. — dijo mirándole al fin, molesto por sus quejas.

Jon le sostuvo la mirada, desafiante, estaba bastante acostumbrado a las expresiones de su hermano como para siquiera importarle el cómo le mirase, además, él también estaba molesto.

. — ¡No es justo, tú tienes tu propia televisión en tu habitación! — dijo intentando quitarle el control remoto.

. — Tu también tienes una superbobo. — le recordó alejando el aparato de su alcance haciendo enojar más a Jonathan.

. — ¡Mamá! — llamo como el último recurso más óptimo para frenar el hostigamiento de su hermano provocando que el otro le mirara entre alarmado y enojado por lo que acababa de hacer.

. — ¡Eres un...! — lo que iba a decirle murió en su garganta cuando vio a Jon tomar aire para volver a llamar a su padre. — ¡Joder contigo!, ten! — dijo el azabache de mala gana dándole el control remoto.

En otras circunstancias eso no le habría detenido, pero su padre le había dicho que si lograba comportarse lo suficiente le levantaría todos los castigos y lo dejaría volver a acompañarlo en sus rondas nocturnas.

Solo por eso no le estrellaba el maldito aparato en la cara a su hermano.

Al verse ganador, Jon sonrió con alegría para enseguida cambiar de nuevo el canal y continuar viendo su programa, una serie de dibujos animados bastante entretenida y con personajes hechos a base de animalitos tiernos que le gustaba mucho mirar, a diferencia de Damian quien consideraba esa clase de programación como basura sin sentido, siendo así esperaba que aquello fuese razón suficiente para que el otro se marchara de una buena vez.

Dilema FamiliarWhere stories live. Discover now