La Gran Conspiración

Capítulo 25

"La sociedad ya no se abandona al azar, la improvisación y la iniciativa individual." H. van Riessen

-Bastián... -tomo aire y lo dejo salir con una tétrica lentitud- si quieres escalar en nuestra organización tendrás que dejar de lado todas esas ideas infantiles e ignorantes de un Dios... -apretó los dientes- que vino a salvar a la gente de algo y llevarlos a otro lado -negó con el rostro- Nosotros nos movemos por los hechos, por la realidad de lo que podemos ver y tocar -sonrió como si dejara ver una cuota de condescendencia- Voy a ser sincera contigo. En este tiempo no existe e azar ni las causalidades, los proyectos de los grupos de izquierda, así como los de la derecha, sus ideales de sociedades son simples ilusiones, un poco menos ilusas que la idea que las religiones tradicionales entregan. El tiempo presente, con sus avances y tecnología, ha permitido ir mucho más lejos de lo que en ninguna otra época. Podemos analizar los fenómenos sociales y trazar las líneas de los comportamientos sociales y así extraer una prognosis para el futuro. Todo sobre la base del poder científico que hemos alcanzado. ¿Vas entendiendo?

Asentí a la vez que hacía un enorme esfuerzo por tragar saliva. Continuó.

-Hoy somos capaces de organizar la sociedad según el modelo científico de tal modo que la antigua búsqueda de la organización social que provea paz y seguridad se ha vuelto un hecho. ¡Tenemos el futuro asegurado! -al instante movió los hombros a modo de resignación- Claro que como es lógico, toda planificación exige control. Por un lado, respecto a discriminar a los que son útiles para alcanzar el ideal de los que no, diezmar parte de la población, los que son carga social - su tono daba la impresión de que hablaba de algo tan trivial y común como el calor en verano- Por otra parte, debemos acabar con el individualismo a fin de que este plan no sufra alteraciones. Pero eso no se le puede decir a la gente, de modo que se les debe dar la apariencia de que son libres, que han escogidos ellos mismos el sistema. En consecuencias quienes vivan, mueran, nazcan, los salarios, ideas, creencias de todo tipo, elección de profesiones, todo deber estar dirigido desde arriba.

-Por la Élite- señale con timidez.

-En efecto por ellos. Son los que comprenden mejor que todo el resto a dónde debe dirigirse la humanidad. Por eso necesario implementar un nuevo modelo económico, uno nunca antes visto. Pero claro que eso no es el fin de la historia, sino solo el comienzo. Una profunda planificación económica a que aspectos de la sociedad sean reformulados o directamente podados. La educación debe ser dirigida a un único ideal de sociedad, la posibilidad de un discurso libre que cuestione el nuevo orden debe desaparecer, por lo tanto, religiones que no se sumen a nuestro sistema tendrán que ser borradas del mapa. Cualquier individuo o grupo que no apruebe el plan o no se adapte a él debe aceptarlo o se le debe obligar a que lo haga.

- ¿Qué ocurriría con los que no lo hagan?

-Nadie podrá negarse, pero claro siempre hay uno que otro insurgente. Esos no podrán comprar, vender, trabajar, nada que implique vivir en sociedad. Retrocederían a la edad media. Se volverían unos parias de la sociedad. Claro que tampoco se puede permitir que vivan entre nosotros. Así como un virus que contamina todo el organismo habría que erradicarlo. Pero volviendo a lo nuestro. Es inevitable que la educación, información pública, medios de comunicación, redes sociales sea planificada. Todo debe estar planificado. Hasta hace unos años todo esto se veía lejano. La planificación primero avanzo gradualmente. Cuando implantas un principio en la mente de las personas naturalmente irán en pos de todo lo que ese axioma implica. Estamos en el tiempo de que se cumpla el gran proyecto de humanidad que los mejores han ideado, que ellos, la Élite tiene preparado para nosotros. Todas las libertades deberán dejarse de lado para que se haga lo que es debido.