La Gran Conspiración

Capítulo 7

"Las mutaciones nunca han introducido información nueva a los genes... Las mutaciones nunca añaden información genética al ADN, sino sólo la varían, la degeneran o la pierden." Roger Dye

Durante unos segundos Rebeca no dijo palabra alguna, solo se mantuvo observando una taza de té que se encontraba sobre una mesita de centro. Las ondas de vapor subían distorsionando levemente la escena. Y si bien identificar emociones me resulta una tarea titánica, soy bastante bueno reconociendo cuando alguien está apunto de expresar ideas complejas. El suyo era uno de esos rostros, aquellos que se encuentran al borde de expresar una idea que sonora una locura, al menos para la mayoría. Sin embargo, algo que mis años estudiando ciencias políticas, cursos de filosofía y conversaciones con todo tipo de personas representantes de tan diversas ideologías, me otorgaron la facultad de nunca impresionarme.

-Supongo que la mejor forma de exponer qué ocurrió sería contar todo desde el inicio... - tomo aire, cerró los ojos como si visualizara una escena del pasado, luego los abrió-. Nuestro matrimonio iba de mal en peor. El fundamento de nuestra relación era una visión egocéntrica, cada cual buscando en el otro satisfacer las propias necesidades y deseos... eso llevo a que termináramos durmiendo en habitaciones separadas. Ya sabes que al poco tiempo terminamos fue siendo un matrimonio de papel. La única razón por la que nos manteníamos viviendo juntos era para guardar las apariencias. Claro que hoy en día es común que la gente se divorcie, pero cuando tienes cargos de importancia como encargado de la oficina de D.H. en Santiago o en mi caso tienes un puesto que en buena medida exige la apariencia de ser meticulosa y analítica, jamás se verá bien un divorcio. Yo me perdí en mi trabajo, estudios e investigaciones. No sé la razón, pero poco a poco, mi trabajo dejo de hacer sentir plena. De pronto era como si el éxito profesional que había alcanzado se disolviera con mi matrimonio. Comencé a investigar con más ahínco -sonríe como si recordara un viejo chiste- En eso me surgió una duda. Algo que jamás pensé cuando estaba en la escuela de medicina.

- ¿Qué cosa?

-La abiogénesis.

-Disculpe, pero no conozco la palabra.

-Está bien, es un término técnico y corresponde a la generación de la vida a partir de elementos inorgánicos.

-Crear vida desde lo inanimado.

-Exacto. En genética la abiogénesis es un fenómeno que se asume como una verdad que no se cuestiona... un postulado de fe. Tal vez no lo sabes, pero las ciencias, en especial la evolución se encuentra llena de aspectos dogmáticos.

Asentí. En efecto lo había leído en uno que otro texto. Tiempo atrás leí un libro, "El caso de Creador" exponía por medio de una serie de entrevistas a distintos científicos una gran variedad de problemas que presenta la evolución y hasta la fecha no han podido ser subsanados.

-Todos los hechos científicos reconocen como imposible la abiogénesis submicrozoica es imposible que acontezca en la tierra. Al menos en las condiciones que la misma ciencia reconoce que tuvo antes de la existencia de vida. De modo que los científicos evolucionistas decidieron armar un modelo teórico distinto de cómo era la tierra en el pasado. Claro que eso implica una serie de modificaciones en otros modelos explicativos. Lo que nunca se expone abiertamente a la comunidad no científica. Elementos como el carbono, nitrógeno y oxígeno se debieron encontrar de otras formas... es así que se asume que estos átomos estaban presentes en las formas de sus hidratados saturados, esos son metano, amonio y agua. Pero esto no cambia la realidad ni las temperaturas ni la acidez de los océanos. Las características medioambientales habrían sido tan agresivas y radicales que la más mínima célula hubiera sido incapaz de sobrevivir por un segundo. A eso suma que un estado de esa forma ya de por si contradice varios estudios que plantean que la tierra no podría haber tenido los elementos esenciales para la vida en esas formas. Claro que esto no es parte de mi área de especialidad, pero sé lo suficiente como para dudar sobre ideas que di como evidentes durante gran parte de mi vida... -bebe un sorbo de té- En lo que respecta a mi área de experticia, la genética, me fui cuestionando un aspecto que es elemental y que todos damos por veraz aun cuando en esencia no tiene lógica ni existen pruebas que lo validen.

- ¿Qué cosa es esa?

Para ese momento ya tenía mi completa atención.

-El axioma que dice "tiempo más azar pueden dar cualquier cosa" ... en otras palabras el azar más suficiente tiempo perfectamente podrían haber dado vida en algún momento. Claro que eso suena lógico, pero cuando sabes lo que yo, la idea se torna casi infantil.

- ¿A qué se refiere?

-Pongámoslo en términos sencillos. Todos los estudios indican que las mutaciones nunca son de beneficio y siempre son limitadas y restringidas a las potencialidades genéticas de la especie.

- ¿Podría darme un ejemplo?

-Claro... -miro a una esquina en el vacío- Por más que te arrojes por un edificio jamás vas a desarrollar alas, pues no se encuentra en tu potencialidad biológica. Nuestros límites son la biología misma. En otras palabras, las mutaciones jamás añaden nueva información, solo la varían o la pierden... -bebe un nuevo sorbo- Todo esto puede sonar como si no tuviera relación con el cambio de Andrés, pero lo tiene. A decir verdad, es el inicio de todo. Cuando comencé a cuestionar estos aspectos terminé por ver que no solo mi vida personal carecía de fundamento, también mi quehacer profesional... Imagina que todo lo que sabes está basado en una serie de mentiras concertadas para mantener las apariencias. Esa era yo, nada más que una mentira, en mi trabajo, en mi casa -dejo la taza de té a un lado- Fue así que una amiga me invito a su iglesia. Al poco tiempo le entregue mi vida a Dios. Luego comencé a hablarle a Andrés y él hizo lo mismo. Desde ese momento en adelante algo nos pasó. Ahora sé que fue el Espíritu Santo que nos cambió. Nuestro matrimonio se salvó. Supongo que para los dos fue difícil. Yo renuncie a mi trabajo. Ya no soportaba estar haciendo una labor que en el fondo era sostenida por una serie de mentiras. Algo parecido le ocurrió a Andrés. Tal vez no lo sabes, pero hace un par de semanas le dijo a Michelle que era cristiano y que por motivos de conciencia iba a renunciar. Siempre dijo que tú serías un excelente sucesor -alzo los hombros como si fuera a soltar un secreto- Me comento del cargo que te habían ofrecido... eso era una prueba para ver si eras capaz de estar a la altura del puesto de Andrés. Pero supongo que ahora ya no importa -una cuota de nostalgia se hizo sentir en su voz.

-Perdone que le pregunte esto, pero ¿cuál cree que fue la razón de que lo asesinaran?

Se echa para atrás. Frunce el ceño.

-A decir verdad, tengo mis ideas... pero no sé si la PDI quieran escucharla.

-Yo si estoy interesado.

-Alguien lo quiso sacar del camino... Andrés manejaba mucha información sobre la agenda política nacional e incluso internacional. Siempre fue muy reservado y jamás me dijo nada de ella. Pero yo sabía que le molestaba lo que le mandaban a hacer y lo que está por venir a Chile. Tienes que entender que no tengo más pruebas que una simple corazonada femenina, pero perfectamente alguien podría haberlo querido sacar del juego a causa del peligro que representaba -mueva la cabeza como si buscara alejar una mosca- Perdona estoy diciendo tonterías.

Cuando salí del departamento no pude evitar pensar en que la muerte de Andrés se encontraba teñida de una extraña oscuridad. Hasta ese momento yo no me imaginaba que planeara renunciar. Pero ahora que tenía esa información todo asumía una connotación diferente. Era bien sabido que nadie renunciaba a cargos de la importancia que él ostentaba. Mucho menos en un período de cambios políticos y sociales como el que estábamos viviendo. Por otra parte, Michelle, si bien se mostró dispuesta a prestar la ayuda que fuera necesaria, era una mujer extraña que no parecía sorprenderse por nada. Ni siquiera por la muerte de Andrés. Claro que esa era mi perspectiva y a decir verdad mi condición le restaba fuerza a esa percepción. Tampoco pude dejar de sorprenderme al saber que una importante genetista chilena se manifestaba contraria a la teoría evolutiva y en especial a los axiomas desde donde se elevaba. Pero en ese momento me pareció algo exclusivamente anecdótico. Digno de ser conversado con alguien de su área. Tal vez incluso para un debate universitario. Un título posible podría ser "Evolución la gran conspiración". Sin embargo, de todo lo que más llamó mi atención era que Andrés me dejara una tarjeta micro SD. ¿Qué podía contener? ¿Por qué no me la entrego él directamente? Algo extraño se tejía. Sin darme cuenta me había sumergido en una red de mentiras y conspiraciones.