The Life of Abby {terminada}

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-los extrañare muchísimo- dije despidiéndome de Lucy y su esposo, ambos me miraban con tristeza en sus ojos al igual que yo.

-nosotros a ti Abby- contesto Lucy. -pero pronto estaré aquí junto a tu sobrino o sobrina- dijo Lucy feliz y yo le sonreí feliz.

-Abby ya están aquí los accionistas- aviso Caleb tan pronto como entre por la puerta, yo asentí y caminé hasta donde estaba la sala de juntas acompañada de él.

-buenos días- salude y todos se levantaron a darme la bienvenida y desearme que me mejorase pronto, yo les daba una sonrisa amable y fingía reconocer sus rostros -En estos momentos me encuentro mejorándome del accidente pero les puedo asegurar que la empresa está perfectamente, cuento con el apoyo incondicional de Caleb quien se hizo cargo de todo mientras yo estuve fuera y ahora ha sido de gran ayuda para manejar la empresa- todos me miraban atentos y fue uno de los accionistas, un poco anciano y regordete quien hablo primeramente.

-señorita Owens no dudamos que pueda llevar esta empresa y la de California, no hemos visto perdidas, pero ha sido tan de repente todo, que nos hemos asustado un poco- explico el anciano -esta empresa se creó de repente y su accidente fue tan deprisa que nos - dejo la frase a medio terminar, pero no hacía que la terminara, tenían miedo de que no pudiera llevar esta empresa.

-entiendo sus preocupaciones - no sabía su nombre así que deje la frase a medias mientras todos me miraban esperando que la terminase, fue Caleb quien me saco de apuros.

-Martins- tosió Caleb, entendí que ese era su apellido y seguí hablando para que no se notase más mis lagunas.

-Sr. Martins, en serio entiendo que ha sido todo muy de repente y deben estar preocupados, pero tengan por seguro que esta todo bien, Caleb me ha ayudado mucho en todo esto y él ha llevado junto a mi ha esta empresa- todos me miraban con recelo en sus caras, pero parecían no querer presionarme más.

-lo entendemos Señorita Owens y estamos seguros que es así, pero solo una cosa más- otro hombre, esta vez más joven se paró de su asiento y continuo hablando -este accidente le afecto de alguna forma que debamos saber- hablo el chico que tenía un gran parecido con el señor regordete, no recordaba ni siquiera quien era cuando abrí los ojos por primera vez, quise decirle pero no podía hacerlo, como habíamos acordado que no le diríamos nada de la amnesia mire a Caleb y luego negué hacia los accionistas.

-no, nada grave paso- conteste y ellos asintieron -bien, si ya ha sido todo- me despedí y como al principio, todos se despidieron con un "recupérate pronto" para luego salir. Al final no había sido necesario que Caleb hablara.

Suspire y mire a Caleb quien me miraba sonriendo.

-y si se enteran- hable en voz alta y Caleb negó mientras se acercaba a mí.

-nadie se dará cuenta, créeme- dijo y luego me dio un beso en la frente, salió por la puerta y yo me quede ahí, quieta, pensando cómo iba a hacer para manejar una empresa de la cual ni siquiera recordaba su existencia hace unos días, volví a suspirar y regrese a mi oficina cuando recibí una llamada, era Leo.

-hola- dije con voz un poco desanimada.

-estas bien? -pregunto y quise gritar mi frustración, pero no podía hacerlo con él.

-tuve una reunión con los accionistas hoy, no saben que tengo amnesia- conté y escuché a Leo suspirar.

-vaya, como lo hiciste? - pregunto.

-solo intenté fingir que recordaba mi vida- escuché como alguien abría la puerta de repente haciéndome tirar el celular del susto.

-lo siento- dijo la chica que recién había entrado, sus cejas negras se elevaron viéndose confundida -lo lamento Abby, no sabía que estabas ocupada- dijo una chica de cabello negro corto y piel blanca, era alta y delgada pero no tenía nada que pudiera hacerme identificarle.