Capitulo 14: El pozo

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Narra Ángel:

Me desperté a las 5:30, moví despacio a Lucy y me levante a ver cómo estaba Ignacio y Amanda. Gracias a Dios, Ignacio estaba bien e incluso se estaba empezando a mover lo cual significaba que por lo menos estaba vivo, pero por otro lado, Amanda estaba peor, la herida de su pierna no cicatrizaba y estaba más grande y la herida de su espalda se había abierto por el golpe que había recibido. Mientras todos dormían, me senté un rato a ver la pacifica cara de Amanda al dormir, se veía muy linda durmiendo y no me pude resistir acariciarle su suave cara, se movió un poco así que retrocedí un paso por si despertaba y choque con el diario de la casa que estaba tirado en el suelo vibrando, lo recogí y lo abrí, ya que las cosas  no vibran porque si ¿Cierto?, pude notar como en la primera hoja se escribía algo con una frágil letra: “Si quieres curar a tu amiga, hay un viejo pozo que se cruzara en tu camino, dentro de el  hay una pócima que sirve para una regeneración inmediata de las heridas, pero si quieres ir a por ello, ándate con cuidado, nunca se sabe si te puedes accidentar también”  Sin dudarlo ni un segundo, me fui a mi camino a buscar la supuesta “pócima”, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para ayudar a la chica que amo, abrí la puerta y me encontré un gran túnel echo de lindos arboles verdes, no sé porque pero tenía la sensación de que alguien me venía siguiendo, mire para atrás pero no había nadie así que seguí caminando normalmente. Ya llevaba unos 2 minutos caminando cuando pude distinguir un pozo casi al final del túnel, definitivamente ese debía ser el pozo que se mencionaba en el diario así que corrí lo más rápido que pude para obtener la pócima lo más pronto posible, para mi suerte, al lado del pozo había una gran cuerda de talvez unos 30 metros de largo, agarre un pedazo de cuerda y lo até al pozo y el otro extremo lo amarre a mi cuerpo, me asome al pozo para saber cuánta era la distancia que tenía que bajar y me llego a dar vértigo, eran aproximadamente unos 25 metros los cuales tenía que descender, me asegure 3 veces de que estaba todo bien amarrado y me metí dentro del pozo. Talvez no era una muy buena idea descender un pozo cuando nadie sabe dónde estoy, pero estoy casi completamente seguro de que volveré a salvo a la habitación principal, ya que ¿Qué me puede pasar?

Iba descendiendo lentamente mirando hacia arriba, ya que de seguro si miraba abajo me soltaría de la cuerda y moriría, y para tranquilizarme, me ponía a contar cuantas hojitas se veían a medida que bajaba por el pozo, ahora solo se veían unas 20 hojas por lo cual ya me debían faltar unos 20 metros para bajar completamente el pozo, cuando de la nada veo una sombra negra como la de un hombre asomarse al pozo y cerca de él, algo como un metal brilloso. Me detuve enseguida a mirar que es lo que estaba pasando, cada segundo que pasaba, la sombra acercaba el objeto brilloso a la cuerda, hasta que sentí que nada me sostenía y que estaba volando… El maldito de la sombra había cortado la cuerda y yo estaba cayendo 20 metros directo hacia mi muerte, pero por lo menos moriría rápidamente…

Narra Ignacio:

Me acababa de despertar con un gran dolor de cabeza y un mal presentimiento, no recordaba mucho lo que había pasado antes de que me durmiera, pero puedo suponer que me dieron un golpe y quede inconsciente, me pare lentamente del suelo para no marearme y mire a mi alrededor, Amanda estaba durmiendo y Lucy estaba sentada jugando con sus manos

-Hola Lucy, ¿Estás despierta de hace mucho? –le pregunte

-No tanto, solo hace unos minutos

-Ahh… ¿Sabes dónde está Ángel?

-Sipi, vi que se fue a completar las pruebas luego de leer el diario y acariciar a Amanda

-¿Acariciar Amanda? –dije algo celoso

-Si, mientras ella dormía él se sentó a verla y le acaricio la cara… creo que le gusta jijiji… y ahora si me disculpas voy a ver a Ángel completar pruebas –Dijo mientras se iba saltando

La Casa Del LaberintoWhere stories live. Discover now