La Casa Del Laberinto

Capitulo 4: Siguiendo con las Pruebas

Esta vez elegí el primer camino, Ángel el segundo y el maldito de Ignacio el quinto. Cuando entre en esta habitación no había absolutamente nada de luz, era una sala totalmente a oscuras, camine un poco y encontré una silla, me senté en ella y se encendieron las luces, estaba en una sala llena de espejos en los cuales se escribieron muchos insultos y empezaron a pasar imágenes horribles de secuestros, violaciones, asaltos, incendios, niños llorando, personas sufriendo y finalmente un video de mi familia siendo asesinada por Ignacio y Ángel, que se reían malvadamente y se ponían a burlarse de mí. Fácilmente fueron 10 minutos de muchas emociones: ira, tristeza, dolor… Me quede unos minutos pensando en todo lo que vi, mientras se podía escuchar los llantos bajos de Ignacio, no sé si él habrá visto lo mismo que yo, pero si fue peor lo que el vio, se lo merecía por dejarme tirada a punto de morir, si, sigo enojada con él por eso. Pero dejando atrás ese tema, me levante del asiento, se apagaron las luces y se ilumino la puerta que ya estaba abierta, camine lentamente hacia ella y encontré un pasillo con una puerta al frente y otra en el lado derecho, me puse a pensar cual escoger y elegí la derecha ya que generalmente para encontrar la salida hay que pasar por la mitad. Abrí la puerta y me encontré con una sala muy larga con techo y paredes blancas y con el suelo lleno de arenas movedizas, mire para abajo preguntándome como mierda iba a pasar sin hundirme hasta al fondo, cuando me cayó una nota en la cabeza:

¡Bienvenida a la Quinta Prueba!

Ves las arenas movedizas, ¿Cierto? Pues para pasar tienes que hacerlas desaparecer, ¿Cómo? Debes dejar tu mente en blanco y solo así desaparecerán, ¡Suerte!

 

Y ahora ¿Cómo voy a poder dejar mi mente en blanco? Si estuve como 10 jodidos minutos viendo cosas horribles! Y más encima no puedo dejar de pensar en cómo Ignacio se aprovechó de la situación y se fue por el puente corriendo, mientras yo y Ángel casi nos morimos! Pero está bien, solo debo calmarme, relajarme, pensar en el color blanco… ¡NO PUEDO HACERLO MALDITA SEA!... Me puse a llorar por no saber qué hacer, pero a través de la pared, podía escuchar como Ángel me decía que me calmara, que respirara lentamente y luego botara el aire y que para desaparecer la arena solo pensara en que debo superar la prueba y que finalmente me concentrara en la nada, deje de llorar y me concentre en la misma nada, camine lentamente, de vez en cuando me desconcentraba y me empezaba a hundir en la arena, pero luego retomaba mi concentración y seguía caminando, hasta que llegue al final y la puerta al abrirse me pego en la nariz, le pegue una patada a la puerta y avance a la siguiente habitación, todas las paredes, el techo y el suelo tenían el diseño de un cielo azul lleno de estrellas, di un paso y empecé a flotar…WTF, ¿Aquí no hay gravedad o qué?

-Chicooos! –se escuchó un grito proveniente de Igna

-Qué quieres?!? –respondí aun un poco molesta con él, ojalá le pase algo malo...

-¿Ustedes también están en una sala flotando?

-Si! –respondió Ángel por mí

-Emm… ¿Y cómo llegamos a la puerta?

-No lo sé –respondí cortante

Luego de esta pequeña conversación reino el silencio, empecé a hacer raros movimientos intentando llegar a la puerta que apenas se distinguía, solo logre moverme 1 metro, así que empecé a intentar a nadar en el aire, apenas me movía unos centímetros pero logre llegar a la puerta en unos 15 minutos, iba a pasar a la próxima habitación cuando de la nada empieza a sonar unas campanas muy fuertes y me cae un papel en la cara diciendo que falta un minuto y medio para las tres.