38. Mordida

1.3K 207 14
                                    

Dylan

Dar con Melanie no fue difícil. James no es inteligente, por más invencible que se crea, no es más que un vampiro problemático que no sabe jugar bien las cartas que tiene.

Yo sabía que estaría en su antigua casa y no me equivoqué.

La mirada de Melanie atrapa la mía. Se ve muy confundida y no la culpo, pero no es momento para eso, ahora es momento de acabar de una vez por todas lo que dejé pendiente hace casi veinte años.

Tomo la soga en mis manos y con un rápido movimiento la envuelvo en el cuello de James y aprieto con fuerza pegando su cuerpo a mi pecho.

—En esta ocasión no habrá sufrimiento previo, maldito bastardo, te me escapaste de las manos una vez y eso no va a volver a pasar.

James lleva sus manos a las mías y me da descargas eléctricas haciendo que mi agarre se afloje, pero no lo suelto.

"Maldito vampiro de especies..."

Caemos y el piso de madera se comienza a cuartear ante la brusquedad de nuestros movimientos de pelea. James empieza a forcejear de un lado a otro conmigo apretando su cuello a todo lo que da la soga.

Melanie empieza a maldecir y Julia sigue llorando de forma muy alta junto a su hijo en una esquina de la estancia.

Escucho la puerta abrirse, veo a mi papá y mi abuelo caminando hasta mí y James. Me aparto totalmente retrocediendo y mientras James intenta recuperar la compostura mi abuelo le da un tiro en la frente y mi papá al cuello repetidas veces haciendo que la cabeza de James se despegue de su cuerpo.

Melanie grita y cuando la veo está siendo derribada al suelo.

—¡Tú! —le grita Julia —Debí matarte también cuando tuve la oportunidad, hija de vampiro, escoria...

—¡Detente! ¡Mamá! ¡Detente! —Kalev intenta separarlas, pero la mujer lo lanza por los aires haciendo que su hijo se estrelle contra las sillas y suelte un alarido de dolor.

Me pongo de pie viendo como Melanie grita llorando y ya tiene el labio inferior roto con sangre resbalando. Tomo a la bruja del cabello y de un solo tirón la levanto y así mismo la arrastro fuera de la cabaña.

Intenta forcejear, incluso comienza a hablar en griego seguramente tratando de tirarme algún hechizo, pero soy más rápido y la arrojo a los pies de los trillizos y Dexter.

Mi hermano cubre su boca con cinta adhesiva gris y los trillizos levantan los galones de gasolina en sus manos y la bañan completa con la sustancia.

Me giro para volver a entrar a la cabaña cuando Dexter saca el encendedor de su bolsillo y se inclina para quedar a la altura de Julia.

—Si te quedas quieta no serás ceniza de bruja —amenaza Dexter —Es hora de atarte.

Mi abuelo sale con la cabeza de James en una mano y mi papá con su cuerpo.

—Iremos a casa —avisa mi papá —Quemaremos a este idiota en el hexágono de nuestro sótano.

Asiento a lo que dicen sin darle mucha importancia y me adentro a la cabaña escuchando los sollozos de Kalev.

—Tranquila, iremos por ayuda, tranquila, Lany, iremos por ayuda...

Me acerco un poco más viendo como en sus piernas sostiene el rostro de Melanie y al arrodillarme junto a ellos veo que hay un puñal en el suelo. La camiseta de Melanie está bañada en sangre justo en la mitad de su pecho.

—NO... ¡NO! —grito horrorizado al ver cómo pierde mucha sangre y fuerza ante mis ojos.

—¡Debemos llevarla al hospital! —exclama su hermano al notarme.

Dylan Neil [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora