20. Hermanos Rose

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Melanie

—Psst... Melanie —escucho que me llaman sigilosamente entre los matorrales porque flores no se le pueden llamar a las enormes hojas verdes sin gracia que están a los costados de mi casa —¡Melanie!

Reconozco la voz de inmediato.

Volteo a ver a todas las direcciones y veo como el auto de Dylan lleva ya una larga distancia desde que me dejó en la acera.

—¿Qué rayos haces? —pregunto —Más bien... ¿Qué haces aquí?

—Ven acá o te verá —ruedo los ojos caminando hasta rodear el matorral y sentarme en el césped junto a Ashton. —Ropa nueva, me agrada —dice mirándome de reojo y luego mueve las manos entre las hojas haciendo un pequeño agujero y viendo a la puerta de mi casa.

—Eres tan extraño. ¿Qué pasa?

—Blue está allí adentro —responde finalmente.

"Oh, eso no es bueno..."

—Ashton, mírame. —lo hago girarse —¿Por qué tu hermana está en mi casa?

Vaya... ahora es "mi hermana" —dice en tono burlón —Sabía que estaban peleadas, pero no creí que fuera para tanto.

—Ashton... —digo entre dientes —Me desesperas siempre, dime ya que hacemos aquí escondidos o mejor dime, ¿por qué que no estás en casa de tus abuelos?

—Anoche Blue recibió una llamada-

—¿Espiando a tu hermana otra vez? —interrumpo arqueando una ceja —Era entendible a los nueve años, pero ya tienes diecisiete.

—¿Quieres escuchar o no? —riñe rodando los ojos.

—Bien, lo siento, adelante... —muevo mis manos para que continúe —¿Ella
recibió una llamada y que más?

—Era de Kalev.

—No me gusta cómo va esto.

—Le dijo que tu madre iba a matarte, al parecer se enteró de que no estabas en casa cuando llegó de su turno en el hospital y Kalev no pudo controlarla.

—Pero él sabía que yo iría a una fiesta, se lo dije.

—¿Pero le dijiste a tu madre?

—Uh, creo que entiendo tu punto.

—Ella empacó todas tus cosas y las arrojo fuera de la casa. Melanie, tu madre te ha largado y por eso Kalev llamó a Blue.

Quisiera estar algo sorprendida, pero no lo estoy. No es la primera vez que hace eso. Así que sin decir una palabra más, me pongo de pie sacudiendo la tierra de mis pantalones.

—¿Estás bien? —Ashton vuelve a hablar y seguidamente se pone de pie y me observa preocupado.

—No quiero ser una molestia para tu familia, creo que lo mejor será que busque otro lugar.

—¿De qué diablos hablas? —frunce el ceño —Tú eres de la familia, mi mamá no tuvo problemas cuando vino a buscar todas tus cosas por la mañana y se fue a prepararte tu antigua habitación.

—¿Tu mamá también regresó? —llevo ambas manos a mi rostro y restriego con fuerza —Arruiné sus vacaciones, chicos, lo siento.

—No te disculpes, los abuelos no tienen internet, fueron las dos semanas más horribles de mi vida.

Sonrío porque sé que miente, lo hace para no hacerme sentir mal, así es Ashton y lo conocía demasiado como para que saber que si había algo que amaba más que nada en este mundo era a sus abuelos.

Dylan Neil [✔️]Onde histórias criam vida. Descubra agora