18. Sistema de tijeras

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Dylan

Salir del club con Melanie no fue tan difícil como creí que sería. Aunque muchos vampiros estaban observándonos, ninguno se acercó y tampoco preguntó nada, así que eso nos facilitó para salir rápidamente del lugar.

Melanie vomitó otro poco en el estacionamiento y luego estando más tranquila subió al auto ahora con Rebekah de compañía en la parte de atrás y Dexter subió al copiloto.

—No podemos llevarla a su casa estando así —susurra Dexter.

—No planeaba llevarla, dormirá en la nuestra —digo volteando a verlo.

❁❁❁

Conduzco unas dos horas hasta que logro pasar la entrada de Themox a eso de las cinco de la mañana.

"Para variar está lloviendo..."

Que con tu sarcasmo —murmura Rebekah algo adormilada, la veo por el retrovisor entrecerrando los ojos.

—Ni dormida dejas de meterte en mi cabeza, ya basta —digo y ella ríe.

Dexter está dormido y Melanie también.

—Me estoy encariñando con ella.

—No es una mascota, no puedes encariñarte.

—Es la primera humana que no he querido matar, es bueno tener una amiga.

Cruzamos Themox bajo el sonido de la lluvia golpeteando el techo y las ventanas del auto. Al llegar Fallen Forest está igual de fuerte el clima, el camino golpeado por los años recibe las llantas de mi auto un par de minutos mientras más me adentro al famoso Pueblo Fantasma. A lo lejos puedo ver el enorme portón de la casa escondida entre un montón de árboles al final de un gran sendero.

El portón automático se abre cuando presiono el botón en mis llaves. Estaciono el auto en el garaje a un lado de los demás autos de la familia y bajo luego de darle un golpecito a Dexter en la nariz para que despertara.

Rebekah se encargó de despertar a Melanie y ambas salieron del auto más dormidas que despiertas, mi hermana la guía por la salida del garaje mientras yo ya estoy dentro de la casa esperándolas en la sala de estar junto a Dexter.

—Que linda casa, muy linda, casi tanto como ustedes —susurra Melanie a la vez que un bostezo se le escapa. —¿Las personas lindas viven siempre en casas lindas? —ríe —Eso tendría sentido porque mi casa parece un envoltorio de chicle al lado de esta casa.

—Supongo que ya llegó al punto en el que sólo habla incoherencias —digo a nadie en específico.

—Chicos, mi estómago duele.

—Te daré una pastilla. Vamos, Melanie, sube las escaleras, ¿crees poder hacerlo sin rodar abajo? —le dice Rebekah y Melanie ríe subiendo lentamente, aún está muy borracha ya que se tambalea a cada paso que da.

Cuando va a la mitad de las escaleras se inclina rápidamente sosteniéndose del barandal y vomita de nuevo, esta vez con algo de sangre incluida, no de ella sino del Venus que se tomó.

''Creí que ya había vomitado lo suficiente, pero veo que no...''

Hago una mueca y mis hermanos también.

—¡Tijera! —gritamos Rebekah y yo la misma vez alzando las manos.

—Tije... —dice Dexter —Ugh, papel. —se agacha para ayudar a levantar a Melanie de las escaleras y nos mira —El sistema de tijeras y papel me sigue pareciendo muy inútil.

—El sistema funciona bien, cállate, Dexter —Rebekah sonríe.

—Que seas muy lento te quita el derecho siempre de pedir las tijeras —digo riendo —Y esta vez sí que no te ayudo, hermano.

Dylan Neil [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora