𝑰𝒄𝒆 𝒄𝒓𝒆𝒂𝒎

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Johnny.

Sus dedos enredandose en mi cabello suavemente, tiro de su labio inferior. Su cuerpo frotandose contra el mío, estruje sus muslos en señal de que pare, no es buen momento para hacerlo.

Estamos sobre su sofá, se supone que deberíamos estar viendo películas, pero se subió sobre mis piernas en menos de cinco segundos, parpadee y ya tenía sus labios apegados a los míos.

Ignora por completo mi advertencia y sigue subiendo y bajando lentamente su cuerpo, despertando aquel amigo abajo. En el momento en que siente completamente abultado mi pantalón, se queda quieta, rozando sus uñas en la piel descubierta de mi cuello, provocándome cosquillas.

La beso nuevamente adentrando mi lengua sin aviso, un jadeo se escapa de su garganta. Me quedo admirando un momento su rostro; no puedo creer que tenga a tal chica entre mis brazos.

En el momento en que intenta salir y correr, la tomo de la cintura, sentandola de golpe en mi centro, haciendonos soltar un jadeo ahogado. Ahora estaba de espaldas y su trasero se frotaba descaradamente en mi bulto. 

Hice a un lado su largo cabello, dejando descubierto su cuello. Megan suspiro profundamente en el momento que mi lengua paseo sobre aquella zona. Me divertí con los sonidos lascivos que salían de su boca por como ella disfrutaba el placer en sus puntos erógenos.

Llevé una de mis manos debajo de su playera, recién noté que no traía brasier y eso me llevó una corriente hasta... Bueno.

Susurré en su oído "si quieres, paro" cosa que era una completa mentira, estaba demasiado entretenido con sus pechos como para parar ahora.

Ella fue quién no tomó en cuenta mi advertencia.

Frotó esta vez demasiado fuerte haciéndome soltar un gemido en su oído, su piel se erizó y rió por aquello.

Se levantó y desabrochó mis pantalones con suma rapidez, bajó estos junto a mis boxers y su mano fue directamente a mi miembro, masturbó un poco, llevando un ritmo acelerado y su pulgar dando pequeñas caricias en la punta, mis gruñidos eran fuertes y mi respiración se sentía acelerada.

Sacó un condón de sus shorts y lo deslizó por mi falo, bajó la corta prenda junto a sus bragas y se posicionó sobre mi nuevamente.

Se dejó caer, haciéndome sentir sus paredes y fondo en una primera estocada.

Ya el resto son solo jadeos y gemidos, manos inquietas, pieles sudadas y bocas unidas con lenguas peleando por el control.

...

Estábamos tomando un helado mientras caminábamos tranquilamente por las calles de la ciudad, ella pistacho y yo piña, ambos son los mejores sabores que existen.

Estaba anocheciendo, el cielo estaba de colores y las estrellas y luna se estaban haciendo presente. Las altas torres de las estructuras góticas reflejaban en sus vidrios la belleza del momento.

Nos sentamos en una pequeña banca que había en la avenida principal, viendo los autos y personas pasar.

Dudé en si este era el momento perfecto para preguntarle, pero, sinceramente, ya no podía esperar más.

-Megan...- sus verdes ojos conectaron con los míos haciéndome sentir pequeño. Su mirada preguntándome qué pasaba me dio un vuelco al corazón.- Eh... No sé cómo empezar esto...

-¿Desde el principio?- dijo riendo, mostrando esa sonrisa que tanto iluminaba mis días desde que estaba al fin a su lado.

-Uhm... ¿Cómo es que te ves tan bien? Me tienes maravillado. ¿De verdad estás aquí? ¿A mi lado? Mierda, hay un secreto que quiero decirte, que sé que no haz escuchado.- su atenta mirada y mejillas rojas me estaban causando ternura, es ahora o nunca, Johnny.- pero ¿si te dijera cuánto te necesito? ¿Me necesitas también? Ugh.

-Me tienes mirándote como un tonto, incluso desde antes que empezaramos a conocernos, y, espero no estar equivocado, al decir que tú igual me quieres cuando regresas tu mirada a mi, esos ojos de colores tan expresivos y hermosos. Oh, Megan, sé que me entiendes.- no apartaba sus ojos de mi, me encanta tener su atención. El ruido de la calle se escuchaba lejano al estar tan conectado con ella.

-Mis ojos, tus ojos, la luz del atardecer, está todo tan bien en este momento. Dime ¿cómo podría mirar más allá de ti? Eres el centro de atención en mi cabeza al ser tan perfecta para mí. No sé qué está bien o qué está mal cuando estoy contigo, pareciera que todo es una película montada en mi cabeza, pero eres real, y eres maravillosa.

Al fin tomé una pausa para tomar aire, ahora sí que iba a preguntar lo importante.- Entonces... ¿Me dejarías mirarte todos los días como un tonto novio enamorado?

...

Hice lo q pude pq no sabía como se iban hacer nobi0s =(((

Canción:

Staring - Tipling rock

Cyber sex • Johnny SuhWhere stories live. Discover now