Cyber sex • Johnny Suh

𝑬𝒂𝒓𝒏𝒆𝒅 𝒊𝒕

Tú haces que esto parezca mágico, tus manos deslizándose por mis piernas, que sensación más... Cosquillosa.

No veo a nadie más que a ti con sus manos tocando cada rincón de mi cuerpo, estoy tan acostumbrada a que lo utilices. Me encanta.

Amo en la forma en que gritas mi nombre desesperadamente. Chico, eres perfecto. Cada lágrima de placer que sale de mis ojos valen la pena por ti.

Te las mereces, por la forma en la que te las ingenias para hacerme gritar sin siquiera tus manos ser las reales culpables. Haz ganado, otra vez.

Pero, cariño, sabes que si llegamos a tener algo va a ser trágico, espero no le estés dando demasiada importancia. Solo vivamos con esta mentira de no amarnos.

Eres mis noches favoritas, Johnny. Solo dime que me estás cuidando, tanto como yo a ti.

En cada noche solitaria, dijimos que esto era sin amor, pero la urgencia de mis pensamientos me hacen creer lo contrario.

Me dicen que solo somos nosotros dos, sumidos en un mar de placer y cursilerías, suena perfecto.

Convencida de que estábamos rotos por dentro por cada amor fallido en el pasado.

Haz ganado, como en todas esas noches, solo que esta vez algo mucho más importante.

Porque tú eres perfecto, te lo repito, vales la pena, te mereces ganar mi corazón pero está mal.

Está mal porque puedes jugar con mi coño pero no con mis emociones.

¡Ugh!

Sí, ya tenía que admitirlo, este cabron me estaba empezando a gustar y no tenía ni puta idea del porqué.

Hice bolita la hoja de cuaderno y la dejé encima del escritorio, no podía creer que las alertas de peligro que tenía en mi cabeza eran gritos que claramente decían "¡Fuera, estás cayendo! ¡Te está gustando un idiota con brazos deliciosos!"

¿Lo peor? Ahora no lo dejaba hablar.

Últimamente me pedía conversar en un tono muy serio, y eso me daba miedo, seguramente diría que nuestros juegos se acabaron y que cada uno por su lado.

Es por eso que intentaba seducirlo y llevarlo al pecado cada vez que venía en ese terrible tono, a ver si la pensaba dos veces en dejarme.

No, no estaba segura de si me 'dejaría' pero el miedo era latente, pensar ahora mis noches sin él era agobiante. Sus risas, su voz tan ronca a veces, otras tan aguda para hacerme reír. Su cuerpo, el que anhelo que esté arriba mío cada día, que esos brazos me rodeen la cintura para algo más que follar.

Yo igual desearía tenerte a mi lado, hacerte un sin fin de cosas que sé que te gustaran. Pero no sé si te agradaran mis segundas intenciones.

Puede que vaya a pedir el permiso de devorar tu boca para algo más que sentir tu lengua enredarse con la mía. Quizá para intentar pegarte este trágico sentimiento.

Estoy cegada, tus manos están bloqueando mis ojos, tu cuerpo me está distorsionando la vista y tu personalidad solamente me saca de orbita, esa tan poca que conozco.

Eres una maldita venda atada en mis ojos, una de encaje, veo pero no del todo.

Diría que lo mejor es dejar este juego pero, insisto, ya ganaste y yo soy el premio.

...

Abrí la computadora atendiendo la llamada de Johnny, podía ver como no estaba en su habitación, tal parece ser la cocina.

-¡Megan! Hasta que atiendes, es la tercera vez que te llamo, me estaba preocupando.- Oh no, no me digas eso.

-Uh, lo siento... ¿Qué sucede?

-Tengo que hablar contigo.- No, no otra vez.- Pero en serio, Megan. Es muy importante. No lo intentes de nuevo.

-... Está bien, habla.- Me estaba preparando mentalmente para lo que, yo creía, que se venía.

-Necesito que eh... ¿Te prepares? Para lo que vas a ver... No tengo ni puta idea de cómo te lo vayas a tomar.- ¿De qué hablaba? ¿Ver?

-¿Recuerdas ese día en que dije que iba a estar ocupado?

-Sí.- respondí cortante, no me agradaba pensar en que haya ido con alguna chica.

Escuché un suspiro.- Bien, ese día fui a una fiesta y me enredé con una chica...- ¿De verdad me estaba contando esto? ¡Que hijo de puta!

-¡Ve al grano rápido!.- Protesté, no quería que me contara con tantos detalles.

Me estaba enfadado. Yo no le conté sobre el chico de los fideos y a cambio recibo su muy detallada historia.

-Ok, ok. Tranquila... ¿Qué pasa si te digo que esa chica eras tú?.- tragué duro, lo único que pude articular fue un "¿qué?" Antes de que se asomara por la cámara.

Oh no... Debe ser una maldita broma.

Dejando ver al causante de todos sus sentimientos, la venda de encaje había sido arrancada abruptamente.

...

Sí, la "carta" escrita por Megan está inspirada en la canción de The Weeknd, Earned it.