Esa noche no pude dormir.Me quede pensando lo que dijo Bella, sobre esa tal Azucena. Solo pensaba en como esa tipa iba de resbalosa con Carlos.
-Dalia¿porque reaccionas así? Sois amigos no tenéis nada-me dije a mi misma.
Entonces escuche unas risas procedentes del vestíbulo de la casa. Baje apresurada y vi a Carlos charlando y riéndose con una chica que no conocía; ella tenía una cesta en el brazo, llevaba una ropa humilde y el pelo oscuro recogido en una cola de caballo.
-Dalia, ella es Azucena-la señaló.
-Mucho gusto, señorita Vega. Vengo porque su madre le encargo unos encajes a la mía-dijo la muchacha.
-No puedo decir lo mismo-respondí cortante-Mi madre esta en el salón-dije- Intenta no estar mucho tiempo por mi casa, tu presencia me resulta muy desagradable-dije.
-Dalia¿Porque le hablas así?-dijo Carlos molesto.
-Siento molestar, iré a ver a su madre-Azucena desapareció de la estancia.
-Ya me dijo Bella lo que haces con esa-dije molesta.
-No entiendo porque te comportas así. Azucena no te hizo nada, ni siquiera la conoces-dijo molesto.
-Es como si estuvieras celosa de mi amistad con ella.Es eso-se rió- Tranquila que mi amistad con ella no va a cambiar lo que siento por ti-dijo seguro y yo gire la cara al estar tan roja como un tomate- Así que no la trates de esta manera- y se fue.
Algo me decía que esa chica no era tan buena como parecía, tenía que averiguar más de ella; pues no permitiría que nada ni nadie me alejara de Carlos.
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La flor de la Dalia(Saga de las Flores III)
Historical FictionDalia pertenece a la nobleza española en el Virreinato de la Nueva España. Su familia tiene el dinero y el poder. Carlos es un criollo hijo del jardinero de la familia de Dalia. Ellos se conocieron de niños pero con el tiempo algo cambio ¿Que será...
