La flor de la Dalia(Saga de las Flores III)

4º Flor: Jaime

-Ey, Carlos ¿que tal?-dijo una voz masculina a mis espaldas.

Me giré y vi al hermano mayor de Bella: Jaime.

Jaime era alto y delgado como su hermana su pelo era un poco más claro que el de ella y sus ojos eran del mismo color azul, su piel era un poco más oscura que la de la Bella.

Iba vestido con la moda de la gente rica.

-Viejo amigo-me extendió la mano y yo se la estreché con fuerza.

-Pues las cosas van bien , no me puedo quejar-dije.

-Voy a dentro, me alegro de verte.

Jaime no me caía mal, más bien lo contrario siempre fue bueno conmigo pero no pensaba permitir que ellos apartaran a Dalia de mi lado; aunque fuera la voluntad de Dios, yo iría contra ella.

o-o-o

Había pasado un rato desde que todos nos reunimos y salimos al porche, en una mesa estábamos nosotros y en otro nuestros padres discutiendo los matrimonios mío y de mis amigos.

Entonces pasó Carlos cargando una planta tan alta como él. Se lleno la camisa entera y se la quito como si nada.

-No entiendo porque te cae tan mal Carlos, Bella. El chaval es una bomba, solo mira ese culo, esos abdominales y pectorales-se mordió el labio Jaime.

Yo abrí los ojos como platos y Bella se quedó como si nada.

-No se que le ves, hermano-respondió ella gélida.

-No soy ciego, y este chaval es un pibonazo es una pena que solo tenga ojos para Dalia-me miró y yo me encogí de hombros. Aunque me hacía muy feliz lo que Jaime dijo.

-Hermana aunque te caiga mal tienes que admitir que es guapo y tiene un cuerpazo-dijo Jaime.

-Eso no te lo discuto, es guapo pero sigue siendo un idiota-dijo ella.

-Pues con lo guapo compensa lo idiota-dijo Jaime.

-¿A ti no te gustaba Daniela, hermano? Ella es mejor que ese imbécil-dijo Bella.

-Si, también me gusta-dijo Jaime.

-Espera Jaime.¿Que te gusta, los hombres o las mujeres? Porque no entiendo nada-dije.

-A mi me gusta la belleza,cielo. Me da igual que sean hombres o mujeres mientras sean hermosos. Y quiero estar con todos ellos-dijo Jaime.

-Eres muy raro-dije.

-Eso se lo digo a diario-respondió Bella.

-Soy un incomprendido-suspiro Jaime- pero Carlos no se me escapara-sonrió.

Algo se desató dentro de mí- Carlos es mío, ni se te ocurra quitármelo o tendremos un problema-lo amenacé.

-Me encanta esa reacción-se rió-Sabía que te gustaba pero algo no te dejaba decirlo, llámalo orgullo o ignorancia. Normal con ese monumento cerca, imposible no mirarlo-alzo la voz para que Carlos lo oyera y yo le di un golpe en el hombro.

-Pues quizás no sea tuyo por mucho tiempo, oí que una tal Azucena esta interesada en tu galán de barro-dijo Bella.

-¿Quien es esa zorra?-dije molesta.

-Tranqui, cielo-me dijo Jaime.

-Una chica de su clase social  por lo visto son amigos,su madre tiene una mercería en el pueblo-dijo Bella.

-Que se preparare esa-dije.

-Esto huele a guerra-dijo Jaime contento