3ºFlor: Bella

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Fui por las semillas y espere a que Dalia saliera de la librería, ella salió con una amplia sonrisa y una pila enorme de libros en los brazos.

-Dalia, otra vez compraste demasiados libros-le quite unos cuantos de los brazos.

-Gracias-me dijo-por cierto-cargo los otros como pudo-Bella y Jaime van a venir esta tarde a casa-dijo.

Yo puse mala cara, los hermanos Guijarro. De los dos yo me lleva podría decirse que bien con Jaime, el hermano mayor, siempre fue bueno conmigo y nunca me trato mal; sin embargo su hermana Bella era insoportable y para colmo de males la mejor amiga de Dalia, aunque yo había notado que no veía a Dalia como una hermana o una amiga, mas bien con interés romántico. Ella era mi mayor enemiga, pues siempre me despreciaba y trataba mal, como si fuera un estorbo.

Después de un rato llegamos a casa de Dalia.

-Dalia, podemos ir primeros al jardín que mi padre necesita la semillas con urgencia. Y cuando se las deje te ayudo a subir lo libros-dije.

-Vale.

Fuimos al jardín todo lo rápido que las pilas de libros nos permitieron.

Yo deje los libros en una silla para que no se ensuciaran y fui en busca de mi padre pero no lo vi, así que dejé las semillas en un sitio visible y volví con Dalia quien se econtraba mirando tres flores fijamente.

-Parece que te gustan-dije

-¿Que flores son?-pregunto.

-Esta-señale una flor de un color rosado-esta es la flor del cerezo, también conocida como sakura. Esta es nelumbo nucifer, también conocida como flor de loto, loto sagrado, loto indio o rosa del Nilo -señale una flor que se encontraba en un pequeño estanque- y esta pequeña es galanthus nivalis , también llamada campanilla de invierno, snowdrop o kokiche -señale una flor blanca que miraba hacia abajo- estas tres junto a la que lleva tu nombre son mi favoritas-las acaricie con dulzura.

-No sé porque pero me da la sensación que estas flores pueden ser el símbolo de grandes historias de amor. Seguro que muchos enamorados las han usado con esa finalidad-sonrió.

-¡Que bonito ambiente!¡Siento interrumpir!-escuche una fría y sarcástica voz a mis espaldas.

Me gire y vi a Bella con su larga melena negra recogida en una trenza,con una tez blanca como la nieve, unos enormes ojos azules y sus labios finos esbozaba una sonrisa fingida.

Llevaba un vestido de un color azul oscuro que destacaba su piel y hacia juego con sus ojos.

Su cuerpo estaba más desarrollado que el de Dalia al pesar de que tenían la misma edad, no había cambiado nada y eso que hacia un año que no la veía ya que estudiaba en un internado privado para señoritas.

-Bella-Dalia se levantó y abrazó a su amiga con fuerza.

Ella me miró molesta.

-Voy a adelantarme para avisar a mi madre de que ya llegaste-se separó de ella y salió del jardín.

Después de un rato Bella me habló.

-Veo que sigues enamorado de ella-me dijo.

-Eso no es asunto tuyo-cogí una regadera que estaba cerca y empece a regar las flores.

-Te lo voy a decir claramente para saber si así te entra en tu dura cabeza. Dalia y tú son de clases sociales diferentes, nunca estaréis juntos. Dalia será mía o de mi hermano pero jamás tuya, así que aléjate de ella mientras te lo digo bien-me dio la espalda.

-Amenazame todo lo que quieras pero jamás la dejare. Mientras ella este viva estaré a su lado-respondí firme.

-Que conste que te lo dije por las buenas, prepárate para las consecuencias de tu decisión- Entonces abandonó el jardín.

La flor de la Dalia(Saga de las Flores III)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora