WRONG NUMBER
CHAPTER FIVE
Recibió un par de mensajes más de aquel número, pero ni siquiera se molestó en contestar. Sólo podía pensar en una cosa, una frase.
"Ella te dio el número equivocado, amigo"
Se negaba a decir aquella oración en voz alta, como si de esa manera fuera a desaparecer. Sin embargo, ahí seguía, plasmado en la pantalla de su celular. Miraba el techo de su habitación mientras escuchaba música con sus audífonos puestos. En unos minutos sonaría su alarma, avisándole que debía comenzar a arreglarse para asistir a clases. El día anterior tuvo complicaciones para levantarse de su cama, ahora... no puedes tener problemas para despertarte si nunca dormiste. Intentaba decidir entre ir a la universidad o quedarse en casa. ¿Qué ganaba yendo a clases? Despejaría su mente, se permitiría a sí mismo enfocarse en otras cosas, aunque sería difícil mantenerse despierto todas las clases. ¿Qué lograba quedándose en casa? Consumirse en sus pensamientos. Era lo único que haría. Podía posponerlo para la tarde del viernes.
Se puso de pie lo más rápido que pudo, provocándose un mareo que lo hizo sentarse de nuevo. Repitió la acción, esta vez con calma, y caminó a la ducha. Salió justo cuando su alarma comenzó a sonar, marcando las seis de la mañana. A las seis con cuarenta bajaba de su auto, estacionado frente a la tienda de Jason.
—Buenos días, Jason —saludó como de costumbre, pero no con la alegría que solía tener al hacerlo.
Caminó directamente al pasillo por el que siempre pasaba cuando visitaba la tienda. Observaba la barra de chocolate de nueces frente a él, esperando que por arte de magia éste se moviera. Nada sucedió. Dejó escapar suspiró y tomó tres barras de aquel dulce. Tomó tres latas de bebida energética y llevo las cosas a la caja.
—Es muy temprano para verte aquí. ¿Te has caído de la cama? —bromeó el hombre que cobraba sus productos, al ver que Timothée no contestaba agregó: —. ¿Estás bien, Tim?
—Excelente, nada de qué preocuparse —habló por fin el castaño, sacando su billetera de su bolsillo trasero—. Sólo un poco cansado.
—Deberías regresar a tu casa y descansar un poco más. Dudo que tengas clases a esta hora —aconsejó después de devolverle su cambio.
—Tal vez lo haga —sonrió y tomó la bolsa con sus compras—. Te veo luego, Jason.
—Cuídate, hijo —se despidió antes de que el castaño saliera de la tienda.
Si manejaba a la universidad, llegaría casi una hora antes de su primera clase en la mañana. En cambio, si regresaba a su apartamento estaría unos treinta minutos antes de tener que irse de nuevo para llegar a tiempo.
—A la mierda —murmuró y encendió su auto.
☺ ☺ ☺
Aunque faltaban menos de cinco minutos para el término de su última clase, Timothée sentía que nunca saldría de ahí. Dibujaba garabatos en la última hoja de su libreta a la vez que su profesor hablaba. No le prestaba atención en lo absoluto, tampoco le interesaba mucho ni entendía cómo podrían servirles las matemáticas si quería ser actor. Volvía a consumirse en sus propios pensamientos hasta que sintió un ligero toque en su hombro. Volteó apenas el hombre dando la clase dio la espalda, recibiendo un pequeño papel en sus manos. Lo desenvolvió cuidadosamente, sintiéndose como en la preparatoria de nuevo.
¿estás bien? te veo un poco apagado
-harriet (aunque ya lo sabes :p)
Escribió una respuesta al reverso del pedazo de hoja, estiró su brazo y lo regresó a la chica en el asiento atrás del suyo.
Sólo estoy aburrido, ¿para qué quiero saber sobre matemáticas si lo que quiero es actuar?
-Timothée (Aunque también ya lo sabes )
Mantuvo su mano apoyada en la mesa de Harriet, esperando un nuevo papel.
tal vez tu personaje sea una gran mente maestra en el campo, y tú no entenderás nada
-harriet (dejaré de escribirlo, sabes que soy yo)
Para algo sirven los guiones, ¿no?
-Timothée (Por si alguien intenta robar mi identidad)
La morena sonrió al leer la última frase y escribió en otro pedazo de papel que arrancó de su libreta.
ese alienígena luce muy bien
-harriet (dudo mucho que alguien quiera robar mi identidad)
Era una avestruz
-Timothée (Alguien lo querrá hacer cuando te vuelvas una actriz reconocida ;) )
Sonó un sonido ya familiar para los estudiantes, indicando que la hora había terminado. El castaño se puso de pie lo más rápido que pudo, volteándose para despedirse con una sonrisa de Harriet.
Después de caminar por el campus se encontraba otra vez en su auto, que parecía haberse convertido en una guarida. La pantalla de su celular marcaba las cinco con treinta y siete.
¿Estás ocupado?
No, ¿qué sucede?
¿Puedes ir a esta dirección en unos minutos?
📍 Dirección enviada
Te veo ahí
Puso en marcha el motor y salió del estacionamiento para dirigirse al mismo lugar que el día anterior, aunque ya no le provocaría el mismo sentimiento. A la vez que él se dirigía a su encuentro en la cafetería, Harriet esperaba a que su compañera de cuarto pasara por ella. Aún sostenía entre sus dedos el pequeño papel con la caligrafía de Timothée. Justo cuando juntó valor para preguntarle si podía llevarla a su apartamento, el castaño ya estaba a unos pasos de la salida. Se sintió pequeña de nuevo, tan diminuta e insignificante como una hormiga frente a él, un bello y elegante pavo real. Poco después llegó otra emoción, más grande que la anterior: vergüenza. Se sentía avergonzada por pensar en él de esa manera, por sentirse de esa manera. Intentaba convencerse a sí misma de que no era más que una pequeña atracción física. Bastaba con tener dos ojos para admitir que el muchacho era guapo. De verdad era guapo. Piel clara, cabello castaño y ojos verdes. La estructura de su rostro le parecía preciosa. Sólo atracción física, repetía en su cabeza. De ninguna manera podía sentir algo más. Apenas conocía al chico. Sí, llevaban dos años estudiando juntos, pero sólo eso. No eran amigos cercanos, no habían salido juntos nunca, no conocía nada que él no hubiera contado. Y a pesar de todo lo que demostraba que no sabía lo suficiente como para sentir algo más, a su corazón parecía importarle muy poco.
Porque apenas él entraba a la misma habitación que ella, era como si fuera un imán para sus ojos. Apenas lo escuchaba hablar, sus manos comenzaban a sudar. Sabía que no podía ser, no era correcto. Por lo menos para ella. Lo poco que lo conocía era por él mismo y por lo que decían los demás. Las pocas veces que sus amigos lo mencionaban en una conversación, ella se quedaba callada, sin saber qué decir.
—¿Vienes o no? —escuchó a alguien decir. Sonrió al ver a la chica de cabello azul, esperando a que subiera al auto.
Mientras charlaba con Nicole camino a casa, Harriet acariciaba el pedazo de hoja en el bolsillo de su chaqueta a escondidas de su amiga. Tal vez era tiempo de cambiar las cosas. De hacer lo que debía para conseguir lo que quería. Y lo que ella quería... ya era de alguien más, aunque nadie lo supiera.
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WRONG NUMBER; T.C.
Fanfiction❝Ella te dio el número equivocado, amigo. ❞ Donde Timothée le pide su número a la chica que le gusta, pero ella le da un número equivocado y termina conociendo a Cassie.
