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POV SKYLER


Decidí no decirle a nadie sobre mi búsqueda, solo Daryl lo sabía.
Recogí todo lo necesario y me adentré al bosque, tenía buena memoria, conocía perfectamente cada lugar, así que emprendí marcha hacia el arroyo que mencionó Daryl.

Al llegar observé dos caminantes sin vida, estoy segura que Daryl los había matado, ya que el agujero en la frente de uno de ellos lo delataba. Continué caminando, tratando de hallar un rastro de la niña, me adentré de nuevo al bosque al no hallar nada.

Llevaba una hora caminando, creí que ya sería hora de regresar, prometí que volvería rápido, yo siempre cumplo lo que prometo, además lo único que había hallado hasta ahora eran huellas de un hombre, no, dos hombres y no eran caminantes. Pude distinguir que eran pisadas fuertes, lo cual me advirtió que eran grandes, luego volvería y me encargaría de eso con alguien más, tal vez hablaría con Rick.

Rick. Sentía la necesidad de conocer más a fondo a aquel hombre, ya que a pesar de no conocerlo completamente, sentía que podía confiar en él, sabía que era un hombre de palabra y respetable, lo cuál admiraba. Aunque si había hablado con él, sobre demasiadas cosas, pero aún así creo que no confía totalmente en mi, no lo culpo, no me conoce, yo tampoco lo hacía. Pero por más que me cueste admitirlo, él se volvió alguien importante, un amigo podría decirse, aunque no creía que él la viera de la misma forma.

Detuve mi paso y mis pensamientos al notar algo extraño. Había un campamento, allí se encontraba una pequeña tienda, una fogata apagada y una olla. Me resultó muy sospechoso ver cosas allí, habían mantas y algunas latas de comida, eso quiere decir que estas personas se encuentran cerca. Aunque ninguna persona dejaría su campamento desprotegido, al pensar en eso, rápidamente me puse alerta.

Oí pasos lentos detrás mío, con lentitud dirigí mi mano derecha hacia mi daga y la izquierda hacia mi machete, con la intención de que aquella persona se distraiga y tome mi mano izquierda permitiéndomelo atacarlo con la derecha. Lo cuál logre a la perfección.


—¿Qué hace bella dama sola en un lugar como este?—preguntó con un tono de picardía y repugnante. El corpulento hombre intentó tomar mi mano izquierda, pero con mi mano derecha rápidamente clavé mi daga en su estómago, logrando que se alejara un poco. Aunque no parecía haber recibido impacto alguno, ya que solo hizo una cara de sorpresa.

—Ni se te ocurra volver a tocarme.

—Eres ruda, espero que también lo seas en la cama, disfrutaré esto—cuando terminó de hablar, quité la daga de su estómago y la clavé en su pecho, él intentó tomar su arma, pero lo detuve con un golpe. Observó algo detrás de mi y soltó una risa—, serás mía.

Giré rápidamente encontrándome con un hombre aún más grande, tomé el arma del hombre que me atacó primero y le apunté sin dejar de observarlo.

—Vaya, ¿qué tenemos aquí?—dijo el sujeto que llegó mirándome con deseo.—Creo que nos divertiremos esta noche, ¿no crees Jack?

—Claro Rob, lo haremos.—respondió el otro con gracia.

—Ninguno hará nada, ambos estarán muertos—Hablé fuertemente, no debía dejar que aquellos hombres me intimiden.

—¿Eso crees niña?

El hombre, llamado Rob, intentó golpeame con fuerza , logré esquivar el golpe y se alejó. Disparé en la pierna derecha, apunté a su cabeza, pero Jack se había lanzado hacia mi, logró empujarme y hacerme caer con él sobre mi. Me removí con todas mis fuerzas, pero él sujetó mis brazos haciendo que no logre moverlos, inmediatamente golpeé fuertemente sus genitales con mi rodilla, logrando que se retorciera en el suelo, me puse de pie rápidamente, me encontraba demasiado cansada, sin fuerzas, no había logrado dormir ni comer nada y el dolor en mis nudillos no ayudaba.

Let Me Down. -DARYL DIXON- ©2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora