━ CHAPTER V

490 42 61
                                    


•────────CAPÍTULO V────────•

⊰⋞ Hoy es el día ⋟⊱

•─────❃◦❃◦❃─────•

·•·⊰·◦❈◦·⊱·•·

COMO COSA DE TODOS LOS DÍAS, TODO AURADON ESTABA FELIZ.
Ese día era el tan esperado aniversario del Reino, el día en que Adam los unió, convirtiendo a todos en una sola nación de Héroes.
Las calles estaba llenas de gente, barcos y barcos llegaban con personas de otros estados del reino y las personas de la realeza y nobleza presumían sus exagerados lujos.

──¡Hoy es la gran fiesta!── gritó un hombre, perteneciente a la clase media quién había llegado en un barco. Todos aplaudieron. La felicidad y la emoción se sentía a cientos de kilómetros.

Pero mientras todos ellos celebraban, el Rey y su dama de la corte descansaban felizmente en la habitación de este. El castaño la rodeaba con su fuerte brazo con delicadeza mientras tenía su cabeza en el estómago de esta, y ella solo se dedicaba a acariciar el cabello de su amado y, algunas veces, su torso desnudo.
Disfrutaban de las delicadas caricias del otro y a veces solo se quedaban mirando los ojos del otro, como si estos fueran la mayor maravilla del mundo y solo tuvieran unos minutos para verlos, como si estos fueran a desaparecer en cualquier momento y quisieran conservar ese recuerdo en su mente.

──Buenos días, mi diosa── Dijo el castaño besando con cuidado los rojos y carnosos labios de su prometida.

La pelimorada sonrió correspondiendo el beso con gusto── No soy una diosa completamente── recordó Mal, después de todo ella solo era una semi diosa──. Pero quiero que me hagas sentir como una, quiero que me hagas sentir amada como siempre lo haces.

Ben obedeció bajando sus besos por las delgadas caderas de su novia y sintiendo odio por la ropa interior que los separaba. Mal curvó su espalda disfrutando de los besos y las delicadas marcas que dejaba sobre su pálido abdomen.
Toda la habitación estaba oscura aún, los rayos del sol no podían pasar por las gruesas cortinas y la luz no se prendería por el momento.

Sólo eran ellos dos, amándose sin que nadie pudiera molestar el amor que se estaban demostrando en esos momentos.

Las descuidadas pero grandes manos de aquél joven se deslizaban por el cuerpo casi desnudo de la chica, su piel era tan suave y pálida que parecía un hermoso y blanco oso de felpa, solo que con los sentimientos más puros. Con una cara angelical y la fantasía de una experimentada khaleesi.

Ella disfrutaba de ese momento tan ardiente, era capaz de vivir así para toda la eternidad, sentía como el amor  y la lujuria se apoderaban de ella y como se percataba que el sentimiento era mutuo por el castaño. Sus pieles tenían la necesidad de que se unieran y disfrutaran más, del calor del otro.

Jadeos y leves gemidos de placer se escucharon por la habitación, siendo la señal de que sus sexos se encontraron y que no planeaban separarse hasta que estuvieran cien por ciento satisfechos. Las caderas de la chica se movían al igual que el chico y sus respiraciones se hacían entrecortadas hasta que todo su deseo fue cesado.

Mal se tumbó en la cama cansada y ratos después, Ben la siguió. Se miraron tratando de recuperar la respiración para terminar compartiendo unas risitas.

Blood For Blood ━ DESCENDANTSWhere stories live. Discover now