Capitulo 16

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- Bien, llegamos al acuerdo de solo sancionarlo, es su primer error - dije mientras comía mi desayuno

- pero por arrogante paso eso - dijo Simon algo molesto

-lo se pero si nos juzgarán por todo no estaríamos aqui, yo reconozco que la he cagado en muchas ocaciones, el te dara una disculpa

- eso no me deja tranquilo igual, si sigue asi va sufrir mucho y porque dieron receso?

- el no va hablar sin su abogado

- de verdad?

- asi es, sabes la bruja de Osorio aún me odia, siempre me gano enemigas por tu culpa
- que querías que hiciera, no me gusta- dijo subiendo sus hombros
- fue por tu culpa- lo señale
- no entiendo no fue tan grave, simplemente le dije que se respetará como mujer y no se acostarse con cualquiera
- le dijiste cualquiera!
- no, le dije que se respetará
- pero de todo escucho cualquiera
- ella es cero mi tipo, demasiado plástico
- pero Paula si lo es- dije divertida acusándolo
- oye no trabajas hoy? - dijo evadiendo y mirando su teléfono
- si, pero me gusta molestarte, igual no me han llamado del comité, te sientes incómodo?
- para nada, pero yo sí trabajo...debo irme- empezó a recoger todo a lo que le ayude
-te acompaño- dije levantándome igual que el - aprovecho para lavarme los dientes, no iré con mal aliento- mientras avanzamos a los consultorios recordamos como Simón se enredó con Paula y mando a volar a Geraldine.

Diciembre dos meses atrás

Estaba terminando de arreglarme para la fiesta de fin de año que hacían en el hospital con todo el personal, los que no podían ir les daban un día de descanso como compensación, sabía que todos irían con la ropa mas elegante y llamativa, el lugar era en la zona rosa de Bogotá en un exclusivo bar que estaba cerrado solo para nosotros, la temática era feria, había decidido por ponerme una pantalón negro recto y ajustado en la cadera y cola tenía una ventaja muy evidente en esa zona y en ocasiones le sacaba provecho, una blusa color uva manga larga con un cuello alto que se abrochaba la parte trasera de este, la blusa totalmente descubierta en la espalda al final se ataba con un nudo en forma de un pequeño moño, esto hacía que la blusa quedara un poco corta empatando con el borde del pantalón, opte por unas sandalias de tacón uva igual que la blusa, odiaba los tacones pero cuando los usaba tenían que ser lo suficientemente espectacular para usarlos así me mataran del cansancio, en la parte de los dedos tenía tres correas en diagonal en la que se iban separando y en tobillo salía otras dos, me había maquillado muy a tono a mí ropa, no sabía de maquillaje pero me defendía, mi cabello lo había deja liso total ya que era algo rizado, me sentía satisfecha con mi look muy yo, sin llamar la atención pero tampoco pasar desapercibido.

- yo creo que no te dejare ir - dijo Juan desde la puerta
- y me dices eso cuando ya he terminado de arreglarme- dije girando para mirarlo y poner una mano en mi cintura
- tú eres la culpable, quien te manda ser tan hermosa- repitiendo mi gesto
- te gusta? - dije moviéndome como si en una sesión de fotos estuviera
-ummm - miraba de arriba abajo acercándose- a ver - me tomo de la mano girándome- hay un problema- frunció el ceño
- que
- vas demasiado hermosa y me preocupa que otros se enamoren de ti - sonreí en respuesta abrazándolo por el cuello, ni con tacones lo alcanzaba
- pero yo solo te quiero a ti - dije dándole un beso corto
- eso fue muy corto no es justo - mientras seguía dándome besos
-amor enserio no te molesta quedarte sólito? Apenas llegaste y te dejo - dije poniendo cara Triste, Juan había llegado hace dos días a Colombia a pasar las vacaciones de fin de año
- no hermosa no te preocupes, así aprovecho y salgo con mi familia hoy
- está bien luego te compensó este tiempo
- eso me gusta más - dijo enterrando su cabeza en mi cuello oliendo la loción que el me había regalado- oye te pusiste los aretes
- claro me los dio mi novio
- así? Que bien gusto tiene - Juan me había traído unos aretes largos color plata según él para que cambiará los cortos- voy abrir- dijo dándome un beso para ir abrir la puerta ya que Simón quemaría el timbre de tanto tocar, tome una chaqueta de cuero negra, mi celular y mi cartera negra guardando la invitación al evento y algo de dinero, salí de mi habitación y en la sala se escuchaba mucho ruido y solo eran dos personas Juan Pablo y Simón eran muy escandalosos en ocasiones.

ya no puedo olvidarte (morat J.V)Where stories live. Discover now