ya no puedo olvidarte (morat J.V)

Capitulo 8

Ocho años atrás:

Estaba acostada en mi cama eran al rededor de las 12 de la  noche viendo vídeos en Internet, aprovechaba las vacaciones de la universidad, llevaba saliendo un año y algunos meses con Juan Pablo si se le puede decir así, todo había sido demasiado pasional y rápido debía admitir que estaba enamorada de el, muy enamorada, ya se había hecho costumbre desde que hablaba con el esperarlo hasta la noche para hablar por cámara o llamada y hoy no era la excepción, su grado de la universidad había sido hace casi un mes... y un mes y medio que no nos veíamos, debo admitir que me ilusione mucho con la idea de ir como su novia al grado, pero hubieron bloqueos en las vías de las ciudades y  el era de otra ciudad, yo aun no había cerrado semestre... o eso era lo que yo misma me decía para que no doliera tanto, por eso le compre un regalo y lo invite a salir, llevaba varios días casi rogándole para vernos, pero en esos días murió su abuela materna  y tampoco lo acompañe, su familia era de otra ciudad, así habían pasado los días y noches escribiéndole y con suerte una respuesta, hoy hace casi tres horas esperaba una respuesta como de rutina. 

Notificación de mns 

Juan: hola, estaba viendo un poco de tv con mi familia y tu como vas?- y como una buena tonta que era le respondía al segundo, demostrando lo mucho que lo esperaba

- bien bien aquí pensándote un poco

-que bien - esa y muchas otras respuestas frías y sin sentimiento se habían vuelto la rutina de todos los días 

-si supongo, oye quieres que hagamos vídeo llamada?

- no estoy cansado, ya casi me voy a dormir 

- ummm esta bien- ya me esperaba eso no entiendo como 

- mañana si bebe?

- dale 

- no te molestes, por cierto cuando nos vamos a ver no me has dado mi regalo de grado- y con esas palabras volvía a caer

- tu no quieres, llevo invitándote hace un mes 

- no es cierto, tu sabes que yo quiero pero es difícil princesa, por cierto a que me vas a invitar? de pronto me motivo

- no te diré es sorpresa 

 - te parece el sábado?

-si esta bien 

-si tiene que ser ese día porque vuelvo a viajar el domingo y pues no se cuando regrese 

- así? y  eso porque?

- debo  hacer unas cosas 

- esta bien

- o sabes mejor lo dejamos luego? 

- es enserio Juan pablo?

- nena es que me toca ir y son unos gastos yo creo que luego 

- bueno cuando tengas al menos un poco de tiempo para mi me avisas, no me hagas perder mi tiempo 

- no te pongas así corazón entiéndeme 

- no juan, siempre es lo mismo 

- bueno esta bien veámonos el sábado  

-no, así por ultima opción no quiero, chao me voy a dormir no quiero hacerte perder tu valioso tiempo doctor. 

- buen chao. 

Y así se completaría otra semana sin ver a juan, lo veía en linea y no me hablaba, ni un mensaje o llamada, admito que esa noche algunas lagrimas de decepción rodaron mis mejillas pero no daría mi brazo a torcer para hablarle, estaba algo ansiosa por saber de el y que hacia, había visto unas fotos en las que lo habían etiquetado en facebook que estaba de fiesta con unas personas que supuse que eran sus amigos, había pasado ocho días y decidí dar la cara y llamarlo, bueno por lo menos si acababa esto yo le daría fin o eso pensaba. 

caminaba en círculos mordiendo los  dedos  de mi mano en mi habitación mientras le marcaba 

-alo?

- hola 

-con quien hablo?

-como que con quien hablo juan pablo? 

- ah hola antonia como vas?

-bien y tu como estas?

-bien, estoy algo ocupado te llamo luego si?

- si dale. solo quería saludar

- dale cuídate.

Bien y mi dignidad estaba en la basura muy al fondo, claro ocupado un sábado en la noche, en el que sabia que tenia todas sus ex novias, amigas y enredos que había tenido, tal vez yo era uno mas de esos para no aburrirse en la ciudad en la que vivía temporalmente.

Solo sonó mi corazón roto como se estaba volviendo costumbre. 

Y mi teléfono? nunca sonó.