capitulo 31

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Escuchaba a lo lejos como vibraba un celular y me sacaba de mi plácido sueño profundo, sentí como Juan se removió y paso su mano por encima a mi espalda para tomar el teléfono, escuche que hablaba con alguien, ahí fue cuando escuché y logré despertar

- si aún estamos en casa- escuché su ronca voz - mierda nos quedamos dormidos- giré mi cabeza para verlo ya que estaba bocabajo- si ya vamos - el almuerzo en casa de sus padres, mire el reloj de mi muñeca 12:30 nos quedamos dormidos- vale su, gracias- colgó el teléfono - nos quedamos dormidos bebé
- ya me voy a duchar- me levanté rápido para ir a ducharme, solía tardar mucho
- amor no tardes - dijo Juan desde la puerta
- sii
De verdad me esforcé para no tardar, cuando salí con una toalla envuelta vi la maleta de Juan en mi cama abierta pero él no estaba, seguro se ducho en el otro baño, tome un Jean, un top de esos que no tienes que usar sostén, deje un buzo beige sobre la cama mientras me terminaba de arreglar y no ensuciarlo de maquillaje.

- hola- dijo Juan desde el marco de la puerta
- hola- vi que tenía el cabello mojado- si te bañaste?
- obvió que si, en el otro baño, tú si te bañaste?- se acercó a mí yo solo lo veía desde el espejo
- claro, como todos los días - guarde el maquillaje que había usado que básicamente era bloqueador, base y pestañina, si quería llegar tendría que ser básico
- oye y esto? - señaló el tatuaje que tenía en una de mis costillas, me había hecho la silueta de mi perro Max- es nuevo
- si, lo hice hace unos días que acompañe a Simon a tatuarse - giré para que lo viera bien
- no me habías contado
- tal vez lo olvidé, tú sabes que eso ya para mí no es nuevo
- cada vez que acompañas a Simon a algo llegas con un tatuaje o un piercing nuevo, como cuando te perforaste la nariz
- pues yo que culpa si lo veo y me antojo - lo abracé por el cuello - era verdad cuando Simon dijo que se perforaria la nariz yo también me antoje, ya tenía casi diez tatuajes pequeños
- si claro y tú brava - me abrazó de vuelta pegándome a el - te vas a ir así a casa de mis padres?
- obvio, en paños menores
- atrévete- me dio un beso - vamos que ya es tarde, si no llegamos más tarde aún
- tu eres el que me retrasa siempre -me separé de él para ir por el buzo y ponerlo con cuidado, vi que Juan tomo una bolsas de regalo de la cama, su chaqueta de Jean y una gorra para ponerla hacia atrás
- llevamos a Maxi? - pregunto Juan
- si así juega con malta no?
- voy a ponerle su collar entonces - Juan se adelantó mientras yo tomaba mi celular
- tienes las llaves amor? - no recordaba donde las había dejado anoche
- si yo las tome
- vamos pues - dije tomando su mano para ir hacia mi carro - amor paramos a comprar algo de postre?
- no creo, tu sabes que mi mamá es súper eficiente y hace todo en uno
- es verdad, pero me da vergüenza no ayudar con nada
- mi vida, mi mamá sabe que tú no tienes espíritu de Ama de casa
- tú le dijiste?
- si claro, yo le dije hace tiempo, además eso se nota
- como así?
- bebé, yo te amo pero soy consciente de que no eres de esperar en casa con la cena caliente a tu esposo cuidar los niños y hacer la limpieza
- bueno no te voy negar eso
- ves, mi mamá respeta eso y es entendible tú has estudiado mucho y me siento orgulloso de ti y respeto que no te veas en esos deberes hogareños- le dejé un beso en la mejilla mientras conducía- porque crees que mi mamá te cedió a Cristina para que te ayude con la limpieza por algunas horas- mi suegra le daba unas horas a la señora que le ayudaba a ella con la limpieza para que fuera a mí casa y ganará un dinero extra
- si tienes razón, pero si deberíamos llevar algo dulce
- no
-amor- me queje
- no, mi mamá hizo postre te lo aseguro
- si tu mamá no hizo me compras algo
- lo prometo
- amor, tienes el cabello super largo
- si, no me ha quedado tiempo de cortarlo
- te queda bien - dije acariciando la parte de su cuello
- me lo dejaré crecer hasta la cintura
- así compartimos shampoo - dije riendo
- me ahorro el dinero - dijo riendo tambien- hola Martínez como va? - dijo saludando al portero de sus apartamentos
- don Juan bien gracias y usted? Señorita cómo va
- hola muy bien gracias
- bien Martínez gracias
- don Juan puede parquear en el lugar de al lado del suyo, los del 809 no están
- super, gracias
- con gusto
- Susana nos va matar- dijo Juan mientras parqueaba
- estábamos muy cansados, igual no es tan tarde aún
- solo media hora - ambos bajamos para ir al apartamento de sus padres con Max, mientras esperábamos el ascensor Juan me abrazó, en una de sus manos estaban las bolsas que traía, seguro eran regalos para sus padres, el era muy detallista y yo amaba eso de el, a medida que avanzaba sentía ansiedad de visitar mis suegros, por alguna manera me sentía rara al ver que ellos eran tan conservadores y yo con tatuajes, perforación en la nariz y orejas, ideales muy modernos, me sentía rara, no sé qué tanto Juan les había contado a ellos, eran un amor no lo negaría.

Llegamos al piso donde estaba su apartamento, Juan tenía llave, al fin era su casa también.

ya no puedo olvidarte (morat J.V)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ