POLICE/ TRUENO-TERMINADA

08

Raquel

Mateo me había mandado a darle comida a su víctima que tiene en el sótano, ellos lo llaman de otra forma pero odio llamarlo así.

Ahora era oficialmente la novia de uno de los narcos más grandes de Argentina.

No se como madres, pero cuando me lo pregunto, frente de todos, sentí hormigueos en mi cuerpo, sentí una sensación rara.

Y claramente esto no me podía pasar, no podía enamorarme de él, por que así sería muchísimo más difícil acabar con el, no podía, me moría de impotencia.

Jamas me había enamorado, y capaz por eso mi corazón estaba blando a sus tactos, a sus palabras, a sus cariños que los hacía a diario, en cada momento del día que podía, y me agradaban, mucho.

-traigo tu comida-(le dije)

-vos no estás aquí por gusto, ¿no?-(dijo con una sonrisa)-se quien sos vos, se todo de tus padres, se que Pedro mato a tus padres

Voltee a ver hacia atrás para ver si no había nadie escuchando, por qué al parecer esta platica se iba a poner un tanto interesante.

-tranquila, si veo que viene alguien me callo, seguramente se qué haces aquí, enamorar a ese pelotudo y después simplemente ¡clap!, muerto-(rio)-tranquila que yo no dire nada, confió en la MIP, mi padre, además de ser narco, siempre admiro el trabajo que hace esa empresa privada, como preparan tan bien a sus agentes, son de lo mejor, y confío en que vos harás todo bien estando aquí, y que me sacaras de esta mierda

-(suspire)-nos voy a sacar a ambas pero necesito tiempo, un máximo de cuatro meses, yo ya llevo un mes aquí así que solamente quedan tres, eso te pido que aguantes

-(sonrío)-lo que vos me pidas pero se que me vas a sacar viva, confío en el comandante Felix

-(asentí con la cabeza)-¿como te ha ido con todo esto?

-una mierda, los clientes son una mierda, me tratan como a un perro, pero bueno, que le hago.

-come

-claro-(me sonrío)-¿ya te acostaste con Palacios? ¿O le das largas al pobre pibe?

-(suspire)-ni si quiera me lo ha pedido

-bueno mejor para vos

-(me di la media vuelta)-que no se te olvide que hoy a las cinco tienes trabajo

Cerré la puerta con los candados que llevaba, levante mi cabeza y me encontré con Valentín sonriéndome, estaba usando muletas, pero me asusta el saber si había escuchado algo.

-¿cómo estás Valentín?-(le pregunté mientras comenzábamos a caminar hacia el despacho de Mateo)

-bueno, creo que estoy con vida gracias a vos

-no agradezcas-(sonreí)

-no dudo de vos pero se me hace un poco raro que sepas de todo esto-(se colocó frente a mi impidiéndome El Paso)-vos no estás aquí por gusto, ¿verdad?

-¿que decís? Si no estuviera aquí por gusto no me hubiera tomado el puto tiempo de arreglarme aquella noche, de ir al boliche en el que había dicho Mateo con las probabilidades de que me escogiera, si no viniera por gusto no hubiera hecho todo eso

-tienes razón, lo siento, y no le digas a Mateo nada de esto por qué me va a matar, nos tiene prohibido dudar de vos

-esta bien

-¿que no me diga que?-(dijo Mateo caminando hacia nosotros)

-Es que, me duele mucho la pierna hermano, y me acerqué a ella para ver si sabía algo por que vos sos paranoico, te preocupas demasiado por mi y tienes muchas más cosas importantes que hacer-(dijo Valentín antes de que yo pudiera contestar)

-necesita medicamentos Mateo, para que le ayude a sanar más rápido

-Valentín no me ocultes estas cosas, puedes llegar a perder la pierna, sos un hermano para mi, la familia es primero que nada wacho, anda a descansar no deberías andar parado

-bueno pero por favor consigue los medicamentos

-en una hora los tienes con vos

-Gracias

Valentín se fue dejándonos solos a mi y a Mateo, en su mirada sentía que dudaba, pero sus acciones mostraron lo contrario.

Me tranquilizaba tanto tenerlo cerca, me afectaba, me afectaba muchísimo, por que antes pensaba en matarlo todo el tiempo, ahora no, cuando no lo tengo cerca lo extraño, extraño su mano pasar por mi brazo, sus labios rozar con los míos, y me duele no poder llegar a cumplir lo que tanto me había propuesto.

-¿sabes que sigue de ser novios?-(me pregunto)

-mmm, dímelo vos

-esposos-(sonrío)-en un futuro no muy lejano me quiero casar con vos, estoy segurísimo de que vos sos la mujer con la que quiero pasar el resto de mi vida

-asi me dijiste a mi-(dijo Lexie apareciendo)

-no te equivoques Lexie, vos jamás llegaste a donde esta Raquel ahora

-y eso te lo envidio wacha, muchísimas añoran ser la novia de Mateo Palacios-(sonrío)-ya me estás comenzando a caer bien

-tu a mi no, así que vete-(dije con una sonrisa sarcástica)

Lexie se fue y mire como Mateo me miraba asombrado, otra cosa que he tomado estando en esta casa, la arrogancia, todos son arrogantes aquí, y yo jamás había sido una persona así.

-deberías investigar el pasado de tu mujer, Palacios...