POLICE/ TRUENO-TERMINADA

06

Raquel

Termine de quitar la ultima puntada de la piba y me aleje para que se pudiera poner lo que le habían traído los chicos, no se me hacía nada decente, y claro que no le iban a comprar algo bien por que son chicos y traen la mente llena de lujuria, y todavía faltaban dos horas para que el cliente llegara a la casa de al lado que también era del padre de Mateo y que ahí se encontrarían los clientes con Verónica.

-llévame al centro comercial-(le dije a Mateo)

-¿para que? Tienes ropa con etiquetas aún

-ya, pero lo que los chicos le compraron a la piba no está bien

-a ver, me dijeron que estaba bonito, si ellos lo eligieron.

-ve y baja para que veas que es y después vas a tomar las llaves del coche y me vas a llevar al centro comercial

-tranquila corazón-(me tomo por los hombros)-me encanta cuando te pones en ese modo autoritario, te queda re bien-(me dijo al oído)

Me dio escalofríos y salió del cuarto para ir a ver a la chica, no me gustaba para nada participar en esto, pero supongo que también es parte de la misión, jamás vimos estos puntos cuando la analizamos, siempre fue:

Vas a ser la mujer de Palacios.

Lo vas a enamorar.

Una noche vas a acabar con el y vas a ver la forma de salir de la casa

Ese era el plan que lo repasaba día a día en mi cabeza, pero había otra cosa que no salía, Mateo, y es que tenía su sonrisa día con día, no lo podía sacar, sus tactos me hacen sentir algo...me agradan. 

-¿¡como mierdas le compran esto Daniel!?-(escuche a Mateo gritar desde la planta de abajo)

Reí y baje buscándolo pero no lo encontré, me dirigí a su despacho y lo primero que vi fueron paquetes, paquetes de droga, eran muchos, demasiados.

Cocaína, Heroína, marihuana, MDMA.

Suspire y trate de calmarme, la última ves que vi tanta droga fue en el primer operativo en el que me dejaron participar, hace un año, y digamos que era un tercio de esto.

Me salí del despacho cerrando la puerta y encontrándome con mi mejor amiga...Lexie.

-¿que hacías ahí adentro?

-buscaba a Mateo pero no lo encontré

-Mateo dio instrucciones de que nadie podía entrar ahí

-bueno, yo soy su mujer, que no se te olvide.

-(rio)-eso no te da poder de poder entrar ahí

-Mira aquí vos no has entendido las cosas, no soy como vos, soy mejor que vos, por el simple hecho de que en tres semanas me he ganado a Mateo más de lo que vos has hecho en diez años, no me vengas y me toques los ovarios por favor, y ándate

-vos no estás aquí por gusto y lo voy a comprobar.

Vi a Mateo viniendo a mi con cara de confusión, ya me había dicho que si tenía problemas con la piba esta que le dijera, pero quiero arreglar mis problemas por mis cuentas.

-¿todo bien?

-si-(suspire)-¿iremos al centro comercial?

-eso-(me miro preocupado)-no podemos salir ahora, dijo Valentín y Daniel qué hay muchos policías por la calle, a ellos casi no los conocen pero a mi si, entonces se tendrá que quedar con ese atuendo que ni que mi me gusta la verdad

-¿le puedo dar algo mío?

Me sonrío y me dio un beso, para después enroscar sus brazos en mi cintura y respirar en mi cuello.

-sos re Linda en todos los aspectos, ¿sabias?-(dejó tres besos en mi cuello y se separó de mi)-te acompañó a ver qué le darás

Revolotee mi closet hasta encontrar algo provocativo pero a la vez que no mostrara tanto, lo que le habían comprado los chicos literal era un sostén y una braga, pero bueno, ellos saben en qué pensaban mientras lo compraban

-¿vos se lo das?

-si-(tomo las prendas)

-Mateo, ¿te gusta lo qué haces? Toda esta mierda

-no-(contestó rápido)-pero es todo lo que me dejo mi padre-(se fue estrellando la puerta)

Me quedan tres meses en esta casa, el sótano da acceso directo a la casa de al lado y esa no está resguardada, es como una casa cualquiera en donde viviría una familia normal, que solo está al lado de un cuartel...

Puedo conseguir un arma, o un cuchillo y por una noche matar silenciosamente a Mateo, e irme por el sótano hasta el otro lado y de paso llevarme a la piba que tienen aquí para prostituirla.

Es un muy buen plan.

El timbre de la casa sonó, fui a la escaleras para ver de quién se trataba, era un señor algo mayor con un maletín y se metió al despacho junto con Mateo.

Después de unos veinte minutos salió estrechando la mano con el señor, yo observaba todo desde las escaleras, estaba sentada jugando a la Nintendo Switch que había comprado Mateo hace unos días atrás.

-vendimos mucho en solo veinte minutos-(dijo sentándose al lado de mi)-por lo que veo te gusto ¿no?

-Es en lo que me entretengo cuando vos estás en tus reuniones, me aburro

-ay amor lo siento-(me abrazo)-prometo comenzar a darte un poco más de tiempo, a partir del lunes a las siete de la mañana comenzamos con las clases de tiro, podemos comenzar a hacer ejercicios juntos si quieres, tienes razón, debo de darte más tiempo

-no yo entiendo que vos estás ocupado haciendo negocios.

-Raquel, los negocios no son lo más importante en mi vida ahora, sos vos.