POLICE/ TRUENO-TERMINADA

03

Raquel

Mire la pistola de Mateo en su mesa de noche, anoche había llegado enojado y la había puesto ahí, extrañaba ir a tirar tiros, esa era mi vida, de eso vivía, del dolor que era te dieran un puñetazo en el abdomen, ahora eso ya no existía en mi día a día, al menos por cuatro meses...

Me metí a dar un baño de cinco minutos y cuando salí Mateo ya estaba despierto, miraba las noticias, es algo que hacía muy a menudo, tal vez le da miedo que hablen de él o no lo sé.

-pensé que habías huido, después de mi entrada de anoche, lo comprendería-(dijo riendo)-¿como amaneciste?

-bien-(sonreí)

-Raquel, quiero que si Lexie te dice algo me digas inmediatamente, Gonzalo me dijo que tuviste un problema ayer con ella que yo no estuve, no te dejes, es muy perra, pero igual le diré a todos los guardias que no dejen que te haga nada

-me se defender-(me puse de rodillas en la cama)

-¿a si?-(comenzó a jalar el nudo que había en mi bata)

-(sonreí)-¿te gusta el yoga?

-mmm, me gusta que seas una piba con iniciativa, linda, guapa, pero el yoga no entra en ese rango-(dijo riendo)

-(voltee a ver la pistola)-¿que hace eso ahí?

-lo lamento, no debería estar aquí-(la tomo y se levantó de la cama)-¿como es que te sabes defender?

-cuando mis padres murieron yo tenía cuatro años y me quede con unos tíos mientras cumplía la mayoría de edad, en esa casa vivían puros hombres, que eran mis primos y digamos que de alguna forma me tuve que aprender a defender.

-(se me acercó)-eso te hace aún más sexy-(me robó un beso)-¿a vos te gusta el yoga? Por qué si vos quieres hacer yoga yo lo hago con vos eh, no tengo ningún problema.

De todos los novios que he tenido, ósea ninguno, es el primero que me dice eso, sonreí con los dientes y le asentí con la cabeza.

-(me dio un beso en la frente)-anda a cambiarte y te espero abajo

Mire como salió por la puerta y sentí ese cosquilleo en el estómago, automáticamente mi subconsciente se negó, no me podía pasar eso, yo estoy aquí para acabar con el y eso no va a cambiar, tengo un trabajo que hacer en menos de cuatro meses, seducirlo y sin engancharme.

Me puse mi ropa deportiva y baje hacia el patio, donde Mateo tenía a todos poniendo las mantas en el piso, las fuentes estaban prendidas, el patio era hermoso, dos albercas, un jardín de rosas, mucho lugar en el cual puedes jugar, al fondo se miraban canchas de tenis y de soccer, al igual que al frente hay una de basquetbol, esta casa era una mansión resguardada, por que por fuera no parece lo que es.

-no se que se usa para el yoga pero me consiguieron eso-(dijo viéndome)

-esta bien, ¿te parece si comenzamos con poses de yoga?

-¿no existen esas poses de yoga en pareja?-(dijo divertido)

-wow, no lo había pensado-(lo tomé de la mano para arrastrarlo hacia el tapete)-¿podes buscar algunas en tu celular?

-(me volteo a ver)-wacha es cierto que no te hemos dado celular, ¡Alfonso! ¿Le podes comprar el celular más nuevo qué hay en el mercado? Ya sabes le pones todas las restricciones y eso, como ya te lo he pedido varias veces-(dijo llamando a un guardia)

-no es necesario, estoy bien así-(sonreí)

-no, está bien, solo que no tendrás número de teléfono, y varias cosas, pero podes descargar tik tok y ver videos-(dijo riendo)

-¡Mateo llegó la coca!-(dijo Valentín desde el balcón de su cuarto)

-¡la cancha de la lora! ¡Cállate boludo!-(grito Mateo enojado)-ya vuelvo

Entró a la casa por el gran ventanal, esperé unos segundos y entre de igual manera, caminé sigilosamente sin que nadie me viera y me puse detrás de una pared para escuchar todo.

-¿es todo? Te pedí más cabron-(dijo Mateo)-recuérdale a tu papi que no es bueno deberme dinero, o te cuesta trabajo, o te cuesta cabeza-(escuche como cargo el arma)-quiero que para antes de las cinco me traigas lo restante, sácalo de aquí Valentín

La puerta se escuchó como se cerró y yo me regresé al patio antes de que Mateo se diera cuenta.

-¡la puta madre!-(se escuchó a Mateo)

Me puse a hacer estiramientos, al menos ya sabía que un chico iba a venir a las cinco a dejar cocaina, no si antes los agarra la MIP.

-perdón, un cliente llegó-(dijo posicionándose al lado de mi)

-no te preocupes-(sonreí)-¿tu trabajo es muy difícil? Digo a lo mejor te puedo ayudar en algo.

-(me volteo a ver)-lo que yo hago no, lo que hace Valentín, Dani, y todos ellos si, y no te quiero meter en toda esta mierda, bastante es con que saben que eres mi mujer y lo más seguro es que están esperando cualquier oportunidad para tomarte

-¿quienes?

-otros narcos

Pase en seco y le sonreí, aveces si me daba un poco de miedo estar aquí, en cualquier momento personas que no quieren para nada a Mateo pueden entrar en casa y nos revientan a todos, incluyéndome.

-tu tranquila, estás a salvo aquí dentro y la otra semana te comenzaré a llevar el centro de tiro, más que nada para que sepas cómo usar una pistola en caso de que pase algo aquí dentro y te sepas defender, ¿está bien?

Si supiera que ahorita mismo lo puedo matar con solo un movimiento, ahora me tendré que hacer la que no se como usar un arma, por que bastante es que sepa que me se defender con solo puños.

-esta bien...