PREFACIO

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El día estaba soleado, el sol se filtraba por el gran ventanal mientras la mujer miraba fijamente hacia el espejo que estaba frente a ella, su cabello caía sobre su espalda y al final se formaban unos pequeño rizos, su rostro estaba maquillado con tonos rosas y blanco dandole un aspecto angelical, las palmas de sus manos le sudaban sin cesar mientras intentaban controlar sus nervios.

Lucía un gran vestido blanco que arrastraba el piso y su mano derecha se aferraba un ramo de flores.

-¿Lista?

Fleur se giro hacia su madre quien con una gran sonrisa miraba a su hija, la rubia también sonrió pero su sonrisa se desvaneció al no mirar a cierta persona.

Su padre. Monsieur.

Hombre quien se negaba rotundamente ante esa boda.

Cuando Fleur llevo a Victor a casa de sus padres, su madre los felicito con una gran sonrisa ante su futuro matrimonio pero con su padre fue todo lo contrario. Nego ante la idea de que ella se casará y odio desde ese día a Victor diciéndole que jamás lo vería como parte de su familia

Para su padre, Victor era una persona cruel que solo buscaba un trofeo que presumir, el joven había intentando convencer a su futuro suegro que amaba a su hija pero Monsieur se nego ante ello.

Fleur observo el gran pasillo de flores blancas que la llevaba al altar, tanto del lado izquierdo como del derecho sus amigos le sonreían ampliamente.

Fleur apretó el brazo de su madre con nerviosismo al ver a Victor en el otro extremo, vestía un traje negro y con camisa blanca y sus ojos negros mostraban una alegría que ella también transmitía.

Los pasos de su madre y de ella comenzaron y a cada paso que daba la sonrisa de la rubia se ampliaba sin poder evitarlo, se había enamorado de la persona que jamás se había imaginado, Victor por su parte miraba a su futura esposa acercarse lentamente, un escalofrío recorrió su espalda ante el temor de no ser un buen esposo para Fleur pero sonrió prometiendose cada día ser el mejor hombre que ella se merecia.

Apolline, madre de Fleur, tomo mano de Victor y la de su hija y le sonrió ampliamente al hombre que estaba frente a el.

-Se que la harás más feliz de lo que ya es, te entrego uno de los regalos más hermosos que me ha dado la vida, tómalo también como mi regalo de bodas.

Fleur sonrió ante lo último y Victor sonrió mirando a su suegra. "Suegra" una palabra que jamás creyó decir

-Usted no debe darme otro regalo, me ha dado el más grande que usted ha tenido

Apolline le sonrió y soltó la mano de su hija para sentarse al lado de su hija mejor, Gabrielle quien movió la mano en saludo a su hermana y está le sonrió ante ello.

-Te puedo apostar que su primogénito será mujer- apostó la menor mirando a Fred Weasley

-Hermosa Gabrielle, tienes un tornillo safado pues todos sabemos que el primogénito será varon.

-¿Es una apuesta?- pregunto la rubia alzando una ceja

-Es una apuesta- acepto el pelirrojo.

Ambos se dieron un apretón de mano ante eso, cerrando una apuesta en la cual sentían que cada uno la tenían ganada.

Fleur poso sus ojos azules en los ojos negros de Victor y sonrió ampliamente, la mirada de la pareja se poso en el Ministro que se encargaba se la ceremonia religioso y tras los dos hacer lo votos sus miradas se juntaron fusionándose jurandose ante la ley el amor eterno de los dos y estar en las buenas y en las malas en todo momento

El beso entre los dos finalizo la boda mientras que Draco desde una desde las sillas aplaudía junto a su esposa, Hermione, sin poder creer que su primo al final de todo se casará con la chica quienes por mucho tiempo se habian odiado

HP| Cambio de Cuerpo³Donde viven las historias. Descúbrelo ahora