HP| Cambio de Cuerpo³

22| No le hagan daño

-¡Naginni!- gritaba Victoria mientras corria de un lado a otro en busca de la serpiente

Esta chocaba con varios estudiantes y pedía disculpas mientras corria.

-¡Victoria!- gritó su hermano y se puso al lado de ella-¿La encontraste?

Esta negó con preocupación mientras que su hermano la mataba con la mirada.

-Tu no pierdes los calzones por que los traes puestos- dijo Victor enojado.

-No los pierdo por que no uso-sonrió y observó la cara de su hermano de asco e impresion- Te la creiste.

Víctor nego de un lado a otro, a veces hubiera querido ser hijo único pero luego se arrepentia pues no tendría un elfo domestico, y esa era Victoria.

Una cabellera pelinegra venia corriendo hacia ambos, Víctor sonrió y observó a su prima aproximarse.

-Tan, taran, taran, taran, taran- tarareo el chico recordando la cancion del llanero solitario.

Esta se paró y se apoyó en sus rodillas para respirar, despues alzó la vista y sonrió.

-Naggini está en el baño de mujeres- habló con voz entrrecortada por la corrida- Lo se sé por que fui y escuche varias chicas gritar.

Victoria salió corriendo del lugar seguido de su hermano y su prima.

-¿A dónde van tan deprisa?- preguntó Albus al ver como sus primo corrían, se cruzó de brazos y los observó.

-Por mi serpiente, esta en el baño de mujeres-habló Victor y salió corriendo sin dar mas explicaciones.

De ahí le siguió Roxanne quedando los chicos juntos.

-Hoy me paso algo extraño en el partido de Quiddich- relato James sobresaltando a ambos chicos.

-¡¿Y tú a que hora llegaste?!- preguntó Albus sobresaltado.

-Hace cinco segundos- contestó con simplicidad- Mientras jugaba Quiddich...

-¿Te tragaste la snich?-pregunto Víctor pensado que era lo mas obvio que le podria pasar a un Potter

-A parte-contestó y sonrió, luego su semblante cambio a uno preocupado- Mientras volaba en el cielo con las nubes había una inscripción que decia: No podrás salvarte esta vez.

Albus enarco una ceja y su hermano hizo una mueca no dandole mucha importancia, mientras que Víctor se preguntaba quién habia escrito eso.
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Victoria entró corriendo al baño de mujeres, al entrar habia un gran alboroto, varías chicas estaban colgadas de los lavabos gritando mientras que Naggini serpenteaba de un lado a otro.

Fernanda O'Donell arrojaba agua de una lado a otro, la serpiente solamente se enroscaba con temor para que no le hicieran nada.

-¡Qué asco!-gritaban unas.

Victoria se abro paso entre las estudiantes intentando llegar a su serpiente, mientras Fernanda solamente la golpeaba con un sartén que tenía en la mano.

-¡Déjala en paz!- hablo Victoria observando a la chica, esta sonrió con malicia.

-¿O si no que Riddle?- preguntó y tomo a la serpiente entre sus manos con asco, está se movía de un lado a otro- Este animal debe estar muerto es una asquerosidad para la escuela, no puedo creer que te hayan dejado traerla.

Victoria la observó con sus ojos fríos, sus ojos oscuros reflejaban el odio contenido hacia la chica.

-Tal vez debamos matarla para que no suceda un accidente-sonrió sacando un pequeño cuchillo de su túnica.

Varía chicas tomaron a Victoria de los brazos para que no se acercará más.

-Por favor, te lo ruego, dejala en paz- rogó la pelinegra con voz cortada.

Fernanda sonrió con malicia y encajó en pequeño cuchillo en la serpiente, está se restorcia en el piso.

-¡¡Déjala!!- gritó Victoria con frustración, enojo y odio.

Los ojos de la chica se oscurecieron, sus manos se formaron en puños mientras que la otra chica intentaba matar a su mascota, sintio como la sengre le hervia y como su varita con firmeza la tenía en su mano.

Se libró del agarre de la chicas y se le arrojó a Fernanda quién gritó al sentir como Victoria ponía su varita en la garganta de la chica.

-No me quieres como enemiga-le murmuro con enojo, la varita estaba con firmeza en la garganta de la chica, esta temblaba de miedo.

-Sueltame- le pidió la chica y esta rio amargamente, la sonrisa de Victoria paso de ser la normal a una cruel.

Las luces del baño de mujeres se iban y regresaban con rapidez, varias chicas empezaban a gritar mientras Victoria sonreía con malicia.

Soltó a Fernanda de golpe mientras que le sonreía, la chica caminó para atrás sin quitarle la mirada a Victoria.

Esta cerró la puerta con un movimiento de varita dejando a ambas chicas solas en el lugar, las luces estaban a punto de fundirse y antes que se apagaran por totalidad, la marca tenebrosa apareció detrás de Victoria y está con su serpiente en el cuello sonreía.