11| "L.B"

614 56 11
                                    

Draco termiaba de ordenar sus cosas de su despacho, ser un auror no era nada facil, mientras lo hacia la radio muggle sonaba.

-¿Amo Malfoy?- preguntó Dobby asomando la cabeza por la puerta.

-Pasa Dobby- pidió este mientras guardaba unos papeles-Y ya te dije que me digas Señor Malfoy- sonrió y negó divertido, Dobby era como un niño pequeño.

-Dobby lo lamenta señor- se disculpo el elfo entrando y posicionandose delante del escritorio negro.

- Bueno, ¿Qué pasa Dobby?- preguntó el rubio tomando asiento y observando al elfo.

-Al amo Malfoy le han dejado una carta- habló el elfo estrechando en su mano un sobre blanco, el rubio lo tomo y le sonrió al elfo.

-Gracias Dobby, puedes retirarte- agradeció el rubio y el elfo salió del lugar.

Draco giro de un lado a otro la carta, está no tenía firma. Tomo un cuchillo y le quitó el sello sin romperlo y la abrió.

Tienes unos hermosos hijos rubios platinados Draco, cuidalos mucho.

L.B

Draco observó la carta esperando encontrar otro mensaje, pero no habia nada, observó las iniciales y fruncio el ceño intentando recordar a una persona con esas iniciales pero nadie se le vino a la mente. Era la misma persona que le había mandado la carta en el parque.

Sospechoso

La puerta se abrió de golpe dejando ver a su esposa, esta lucia su ropa de trabajo y le sonrió al entrar.

-Lamentó entrar así, pero al ser tu esposa no necesito que te avisen que llegue-le dio un beso los labios al rubio y le sonrió.

-Es una grata sorpresa tenerte aquí- le devolvió el beso y le sonrio- Crei que irías a la fundación.

Despues de casarse, Draco apoyó apoyo a la chica a poner su fundación P.E.D.D.O para la ayuda y los derechos de los elfos domésticos, está se puso muy alegre cuando le aceptaron la institucion, ahora la chica trabaja en ello y Draco la apoyaba.

-Si fui- contestó y se sentó con una sonrisa en un sillón caoba observando al rubio- Hoy ocurrio algo raro...

Draco alzo la vista de unos papeles, el semblante de su esposa se volvió preocupado.

-¿Qué paso?-preguntó el rubio dejando los papeles de lado, su esposa era mas importante que el trabajo.

- Hoy en el trabajo me llegó una carta extraña en la que decía Cuidalos bien- le contó preocupada.

Draco fruncio el ceño y la observó atentamente.

-¿No tenía remitente?- pregunto el rubio con el ceño fruncido.

-No- contestó la castaña-Solamente eso decía.

Draco bajo su vista a la carta que habia guardado en uno de sus bolsillos decidido a decirle que el había recibido algo igual. Pero al ver el semblante preocupado de ella descartó esa idea.

-No tengo nada que hacer hoy-habló el rubio y le sonrió con picardia-¿Vamos a comer?

Hermione se acercó al rubio y le sonrió.

-¿Sólo comer?- preguntó con voz seductora.

-No lo creo- contestó este con una sonrisa picara y Hermione le sonrió.

HP| Cambio de Cuerpo³Donde viven las historias. Descúbrelo ahora