ㅡConcuerdo, Ana es como una trágedia que resulta cómica.

Ay.

ㅡSi el tuyo es Anaㅡ dije dándole una mirada a Min, luego cambié el destinatario de esta a Christopherㅡ ¿el tuyo es?...

Fun fact: no sabemos su nombre, nada mas sabemos que estudia diseño gráficoㅡ Respondió Chan sentándose en el piso en la misma posición que yo.

Sí, sendos panas me fui a buscar yo.

ㅡNo parecen vainas de ustedes. Los mismos chamos que le averiguaron la vida a una caraja que se besó una sola vez con Hyunjin en una rumba en el quinto carizo y la única pista que tenian era que se llamaba Elizabeth, no saben el nombre de un pana que estudia en la misma universidad, y pa' de paso, uno es más pegado porque tiene una vida digna de un teatro con una chama que se llama Ana.

ㅡUno: eso fue con ayuda de Jeong y dos: sí, Minho es sendo pegado.

ㅡNo hermanos, ya no puedo creer en ustedes, la universidad los puso más gafos.

Justo cuando Minho estaba dispuesto a abrir la boca para defenderse la cerró al darse cuenta de que su mamá venía saliendo de su cuarto y parecía estar hablando por teléfono. Ella se asomó por el pasillo del apartamento y confirmó que aún estábamos ahí, caminó hacia nosotros y se despidió para luego terminar la llamada.

Se volteó hacía mí y me vio curiosa.

ㅡSunggie, ¿y tu teléfono, mi rey?.

Coño.

Luego de pensar alrededor de unos cinco segundos recordé que al cabo de una hora de haber llegado Changbin me lo quitó y lo guardó en un lugar que desconozco en la cocina junto con Chris en busca de que dejara de fijarme tanto en él.

ㅡChris y Changbin lo escondieron en la cocina, ¿por qué?ㅡ pregunté con cierta curiosidad mientras la veía desde la comodidad del piso.

ㅡNo porque tu papá me llamó hace un minutico porque tu teléfono sonaba apagado, recoje tus cosas y les dices a los otros dos cabezas de cholitos estos que te acompañen a la entrada.

ㅡAh ya, muchas gracias.

ㅡDale Sunggie, nos vemos pronto ¿sí?ㅡ Tan pronto como terminó se acercó hacía mí para darme un abrazo al cual correspondí de la misma manera tan cálida que ella lo hacía, para luego separarme y dedicarle una sonrisa.

ㅡDentro de poco la vengo a visitar y hacemos un pasticho, tranquilaㅡ aunque no lo parezca, la mayoría de las cosas que aprendí para hacer comida de verdad, vinieron de ella. Por eso la costumbre de cocinar juntos.

Desde el primer momento en que puse un pie en esta casa fue igual de atenta y amable conmigo, aún recuerdo cómo logró que después de tanto tiempo dejara de decirle "Señora Yeonha" y empezara a decirle mamá o mamá Yeonha, aunque con las semanas fue una maña que todos adoptamos. Así es, la mamá de uno, también es la mamá del otro.

Después de recojer mis tres vainitas y que me dieran mi teléfono el cual habían metido en una quesillera, nos encontrábamos bajando en el ascensor.

Posiblemente lo más divertido de que Minho viviera en un piso veinte era lo largo que podían ser los viajes en el ascensor.

Íbamos en silencio, por lo menos fue así hasta que Chan empezó a contarnos historias sin contexto alguno.

Chan venía hablando sobre cómo una vez se quedó encerrado con Minho adentro de este mismo ascensor cuando estaban en quinto grado y pensaron que nunca iban a salir mientras que Minho parecía escribir algo en su teléfono para luego guardarlo, segundos después el mio sonó en lo que parecía ser una notificación de Whatsapp. Saqué al antes mencionado de mi bolsillo y revisé la notificaciones, notando que el mensaje que acababa de llegar era proveniente de Min.

c a r r e t e r a   c a r a c a s  -  l a  g u a i r a ⊙  h a n   j i s u n gWhere stories live. Discover now