01. Liss y Jungkook

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Llevo trabajando en el Bangtan desde que era humana. Me doy cuenta cuando veo a una de las clientas a la que tiene que atender mi novio (bueno, no sé si lo sigue siendo; supongo que sí). Lo hago porque cuando miro a los ojos a la novata me recuerda a mí. Aunque bueno, yo no entré como ella: con el depósito a rebosar de sangre fresca y ganas de follar. Yo entré más bien anémica, con promesas de un buen sueldo (que cumplieron con creces, de eso no me puedo quejar) y un trabajo de secretaria multiusos para un grupo de siete vampiros que no tenían ni puta idea de cómo alimentarse de humanos de manera legal y consentida.

Me gustó su pensamiento. Kim Namjoon, el líder de todos ellos, fue el que los guió desde cazar animales en un pequeño bosque de Busan, a trasladarse a la gran capital para aprovechar el boom de Crepúsculo y las hormonas descontroladas de muchas mujeres de Seúl.

Supongo que el boom de los vampiros les vino bien a muchas, como a mí, que por aquel entonces administraba un foro para las aficionadas a la saga de literatura juvenil y acabé con un trabajo y la revelación de que la ficción que leía tenía parte de verdad.

El plan era perfecto, desde luego; para ellos y para mí. Para ellos, que tenían a alguien que atender a sus clientas (y que, al ser extranjera, también sabía inglés) con la que no estaban relacionados y que, encima, no tenía que alimentarse de sangre. Para mí, porque era un sueldo decente en un trabajo que no estaba mal y en el que solo tenía que ser borde con la gente. Perfecto. Perfecto hasta que un día con poca clientela, el pequeño del grupo estaba aburrido y se pasó a cotillear qué estaba comprando por internet (básicamente, una carga bastante grande condones y juguetes sexuales) y acabó hablando conmigo con tanta vergüenza... que me enamoré. No comprendí cómo un vampiro que se follaba a las tías al nivel de dejarlas medio moribundas cuando salían, podía ser tan tímido.

Desde ese día descubrí que buscaba cada rato posible para pasarlo a mi lado, comprando cualquier chorrada sado para la habitación de Yoongi y, a veces, juguetes para niños pequeños solo para desatar la ira del de los ojos gatunos. Y ahí, entre compras, risas y acercamientos, me besó la primera vez.

Todos estaban de servicio, así que no se enteraron de qué ocurrió, sobre todo porque, acto seguido, Jungkook se fue a su habitación muy nervioso y (por como se levantaba su pantalón) un poco empalmado. Supongo que le sirvió para su siguiente clienta, pero ahí ya no me hizo tanta gracia tener que enviar a alguien a su cuarto.

Nadie se enteró de lo nuestro cuando empezamos. Porque después de ese beso vino otro, y otro, y te quieros furtivos y más besos que me pusieron demasiado cachonda. Al fin y al cabo, el trabajo de Jungkook se basa en el sexo, pero aunque sabía que iba a ser como una especie de dios en la cama, no quería probarlo. A ver, vamos a ser sinceras: era fan de Crepúsculo, pero no era gilipollas, y sabía que la diferencia de fuerzas y el deseo de la sangre y todo eso no son buenos. Solo hay que ver lo que le pasó a Bella Swan: embarazada, con un minivampirito que acabó con su vida y a ella le daba igual porque solo quería unirse a su amado por el resto de su vida... Una visión que nos pintaron de romántica, pero que a mí no me atraía nada. Me gustaba mi vida: poder comer todo lo que me diese la gana hasta reventar sin sentirme culpable y beber agua por necesidad. Y aunque el enano (siempre le he llamado así, aunque me saque diez años naturales) me gustaba muchísimo, no estaba dispuesta a acabar con mi preciada vida.

Pero al final, el deseo es el deseo y follamos. La primera vez fue bastante suave y, aunque le costó, no acercó sus dientes a mi bonito cuerpo. Pero claro, igual que todas las chicas que pasan por la recepción cada día, me enganché. Y encima le quería, lo que era un problema... porque Jungkook también lo hacía, así que un día le dejé morderme. Fue tan adictivo... No tengo palabras para expresar lo que sentí en esa ocasión. Fue como... salir de mi cuerpo para experimentar el placer en estado puro y luego volver.

Blood Red - BTSWhere stories live. Discover now