Solo esperamos por su bien que sea lo primero.


A partir de ese punto son solo una sarta de estupideces. Sé que lo que dicen es una completa mentira. Primero entre Alejandra y Neo hay una amistad enorme, claro eso lo sabemos nosotros, lo segundo es que no soy ninguna cuernuda.

Lo que no comprendo es cómo diablos se enteraron que yo estoy aquí. De hecho, pensándolo bien, cómo rayos consiguieron esa grabación.

Antes de que pueda pensar en algo más, el celular de Carolina comienza a sonar. Insultando en más formas de las que conozco Carolina toma la llamada de muy mal modo. Si algo he llegado a conocer de mi entrenadora es que tiene un muy mal despertar. Su actitud cambia de inmediato y su rostro se vuelve serio.

—Bajamos ahora mismo. —Es lo único que le escucho decir antes de que me mire dándome una orden silenciosa.

Mientras camino por la habitación poniéndome lo primero que encuentro en mi camino pienso que para este punto no soy la única que se ha levantado con el pie izquierdo esta mañana.



Llegamos a un salón donde se encuentran reunidos todos los Lux, los miembros de la banda que los acompañan de los cuales olvido casi siempre sus nombres, los manager de ambos grupos y varios miembros de la administración tanto de Star Records, como del Grupo Black. Dentro de ese grupo también se encuentra mi padre que conversa con Thomas Black, el esposo de Kath y presidente del Grupo Black.

El ambiente es serio y supongo que en el último tiempo estas reuniones debieron ser muy comunes.

Al parecer solo esperaban nuestra llegada para comenzar a hablar ya que, tras los saludos correspondientes todos comenzaron a tratar lo ocurrido.

—Esto se está volviendo incontrolable —declara una mujer bajita, que no recuerdo conocer.

—No entendemos cómo pudo haberse filtrado algo como eso —comenta uno de los manager.

—Es obvio que tenemos a alguien que vendió la información. Hay cientos de personas como staff, el doble de personal de seguridad. Si a eso le sumamos todo el personal del hotel, las probabilidades son infinitas —aclara un hombre alto de cabello y ojos negros, con una voz muy gruesa y que intimidaría a cualquiera.

Otro hombre alto y rubio suelta una carcajada burlona.

—Lástima que Bodrov no tiene toda su red de contactos en esta costa del país —dice en evidente burla al hombre que acaba de hablar.

—Lo dice el hacker más importante del país que no puede rastrear ni un estúpido blog.

—Ustedes dos cierren la boca —los interrumpe la mujer sentada justo a Kath, su mano descansa en su prominente vientre de embarazada—. A pesar de que la mayoría conozca que son un par de idiotas, aún había personas que podían pensar que eran gente decente.

Su mirada desciende directamente en Carolina y yo, mientras mi padre oculta una sonrisa.

—Vamos, Danielle. Petrov me conoce hace muchos años como para tratar de engañarlo ahora —se defiende el moreno a lo que le sigue una mirada furibunda de la mujer.

Kath y su esposo comparten una mirada antes de sacudir la cabeza.

—Disculpen nuestra falta de cortesía —comienza Kath dirigiéndose a nosotras—. Les presento a Dominic Bodrov, la cabeza de nuestro equipo legal —dice señalando al moreno—. A Ralph Miller, aunque le pueden decir Travis, digamos que es la cabeza del equipo de inteligencia. Danielle Miller, es la esposa de Ralph y nuestra directora logística.

—Encantada —responde Carolina algo incómoda.

—Bueno, regresemos al motivo por el que tuve que cruzar el país. Lo sucedido en Miami y ahora esto, con tan solo unos días de separación no puede ser una casualidad. Hay alguien infiltrado dentro del staff y lo peor del caso es que no sabemos por qué o qué busca —interviene Danielle mostrándose dura y regresando la seriedad a la reunión.

—Es bastante simple, creo —habla Nix sentada junto a sus padres—. Buscan sacar cuanto provecho pueden.

Danielle niega con la cabeza.

—No, estoy casi segura que eso no es lo único. Si fuera solo eso lo que les movieran habrían vendido una exclusiva completa, probablemente por varios millones y habrían desaparecido tan rápido como pudieran para evitar ser demandados. El 90% del staff conoce a Alejandra y sabe su función y el por qué está aquí. También saben a la perfección todos esos secretillos que corren a gritos. Quienes están juntos, cuando se encuentran o como se miran. Así que, yo dudo mucho que sea eso lo que buscan —deduce.

—Concuerdo con Danielle, lo que es evidente es que buscan hacer daño. Lo que pienso es que tal vez estamos omitiendo algo importante —agrega Dominic—. Solo estamos tomando en cuenta lo sucedido en el incidente de Miami y lo de esta noche. Pero si tomamos en cuenta la filtración de las fotografías de Basha en el hotel, tendríamos un común denominador.

—¿Y qué sería eso, Dominic? —pregunta Larissa con evidente preocupación.

Antes que este pudiera contestar es Basha quien habla.

—Alejandra —dice seco.

El silencio se instala en el lugar. Creo que ninguno había llegado a esa deducción previamente. En este momento no puedo evitar mirarla, aunque sea de reojo. Se mantiene con la mirada baja y trata de esconder su expresión de miedo, lo sé porque siento el mismo tirón en el fondo de mis entrañas mientras en mi mente se cuelan imágenes que prefería mantenerlas enterradas en lo más profundo de mi memoria.

Junto a ella se encuentra Phoebe, quien gentilmente coloca su mano en su espalda en señal de apoyo. Neo quien se encuentra a su lado contrario le da un ligero apretón en el brazo. Por un segundo tengo una pequeña punzada de celos, pero desaparece en el mismo instante en que soy consciente de la situación nuevamente.

—Ese es el mejor indicio que tenemos por ahora —comienza Ralph mientras camina hasta Alejandra, se coloca en cuclillas en frente de ella y levanta su barbilla para que lo mire—. Si este es el caso, Alejandra, Oscar debe saberlo.

El solo hecho de escuchar el nombre del hermano de Alejandra se vuelve algo muy difícil y siento como la mirada de mi padre está encima de mí. Pero no es hasta que, al levantarse, Ralph revuelve el cabello de Alejandra de una manera tan particular que mi mundo se vuelve trizas. Ese hombre, es ese hombre. Él, lo sabe.

SAGA LUX II | El amor de NeoKde žijí příběhy. Začni objevovat