Capítulo 17

2.7K 399 14
                                    

Sarah

Ver a mi padre con las mejillas sonrojadas de tanto reír me hace feliz. Neo le ha contado con lujo de detalles cada una de las travesuras que han hecho sus hermanos a lo largo de los años y por supuesto que él no se ha quedado atrás.

—Es que tenía que ver la cara de mi madre cuando, luego de pasar dos horas arreglándose, se acerca a su perfume y se lo hecha encima. —Hace una mueca imitándola y no podemos contener una carcajada—. Y se da cuenta muy tarde de que había cambiado su finísimo perfume por el pis de Thanos. Estuvo a punto de matarme ese día.

Todos estallamos en risas y es que Neo tiene una particular forma de contar las cosas, pero estoy seguro de que es capaz de contárselas hasta a un florero.

—Vaya que eran terribles ustedes —dice mi padre sosteniendo su barriga, sé que él siente el mismo dolor que yo—. No me imagino lo que es tener a siete hijos y no solo eso, sino que seis diablillos sueltos por ahí. Me sorprende que no hayan vuelto loca a su madre.

—Nuestra madre casi nunca estaba en casa, así que casi siempre nuestras travesuras eran a ella. Papá jugaba con nosotros a diario y nos ponía toda su atención. Cuando crecimos nos dimos cuenta que lo único que queríamos era la atención de mamá.

»Pero lo hicimos un poco tarde, cuando eso sucedió mis padres se estaban divorciando y prácticamente Apolo tomó toda la responsabilidad de nosotros.

Papá asiente pensativo.

—Se nota de lejos que tu hermano Apolo se preocupa mucho por ustedes —afirma.

Neo sonríe y asiente.

—Apolo sacrificó mucho en su vida para poder hacerse cargo de nosotros. Como bien lo dijiste antes no éramos ningunos santos y tras el divorcio de nuestros padres las cosas solo se volvieron peores. Él realmente hizo un gran trabajo con nosotros.

—Pues se nota que son hombres de bien —dice mi padre con convicción—. Me he preguntado desde que los conocí la otra noche ¿Por qué escogieron la música?

—Papá lo estás sometiendo a un interrogatorio o ¿Qué?

Neo niega con la cabeza.

—Está bien, no me incomoda. —Niego con la cabeza. Neo no sabe lo curioso que puede llegar a ser mi padre—. Nosotros tenemos la primera influencia musical de nuestros padres. Mi madre era cantante de ópera antes de conocer a mi padre que era guitarrista en una banda de Rock. Una mezcla muy extraña, pero es fácil de adivinar porque nacimos tan «normales» —Hace la señal de comillas con sus dedos y suelto una risita. Su mirada brillante se conecta con la mía por un segundo y sonrío—. Aprendimos desde pequeños diversos instrumentos musicales, pero cada uno de nosotros tenía más amor por uno u otro, pero no es la única afición que tenemos. Por ejemplo: Athan estudia para ser director de cine, Apolo siguió administración o mi hermana Nix estudia leyes. Cada uno de nosotros es distinto, pero todos tenemos la música como factor en común.

—¡Vaya! —exclama mi padre admirado—. ¿Y tú que estudias?

—Soy estudiante de composición en la UCLA, entré hace poco y me da pena admitir que me está costando lo suyo.

—No te sientas apenado, es de valientes admitir que no son perfectos y dejar el orgullo de lado —expone.

—Y mira que te lo dice uno de los hombres más orgullosos en esta tierra.

Mi padre me fulmina con la mirada por unos segundos y yo le sonrío ampliamente y le doy un beso volado.

—¿Qué instrumento tocas tú? ¿La guitarra?

Neo niega con la cabeza.

—El piano.

Las cejas de mi padre se enarcan llenas de sorpresa. Yo paso mi mirada entre los dos hombres.

—Vaya, es magnífico. ¿Cuál es tu pieza favorita?

—¿En clásica? —Mi padre asiente—. Pues es difícil decirlo, de niño amaba la música clásica, bueno lo sigo haciendo, pero cuando aprendía a tocar el piano para mi era como tener mi propio videojuego personal. Una de mis favoritas es sin lugar a dudas La campanella de Paganini- Liszt o Flight of the Bunblebee de Rimsky-Korsakov de su natal Rusia.

—Increíble. Me encantaría poder escucharte un día.

Neo sonríe algo apenado.

—Si gustan mañana ensayaremos y van un poco antes puedo tocar para ustedes.

—Pero mira nada más que lujo, podremos tener un concierto privado.

Es evidente que mi padre ha decretado que iremos y no me molesta, para nada porque al escucharlo hablar con tanta pasión de la música pues me da curiosidad de saber mucho más.




Cuando Neo se pone de pie apenas soy consciente que pronto será medianoche, hemos pasado horas, horas sentado conversando de todo y de nada. Mi padre está más que encantado con Neo y por mi parte puedo decir que es simplemente encantador, inteligente y gracioso. Tiene una sonrisa hermosa y es tan sencillo sentirse a gusto y en confianza que me da miedo.

Se acerca a mí y despacio deposita un beso en mi mejilla, es un beso suave pero que me deja una sensación de hormigueo en la piel. Lo miro intentando aparentar lo que ese pequeño roce ha hecho en mí.

—Espero que mi agradecimiento haya sido de tu agrado.

Finjo pensarlo y respondo:

—Podría pensarlo.

—Si tienes que pensarlo debo esforzarme más la próxima vez.

—¿Próxima vez?

—Próxima y las que sean necesarias hasta que digas que fue el mejor agradecimiento del mundo mundial.

Rio ante su ocurrencia y su rostro divertido.

—Ten cuidado podría acostumbrarme a esto.

—Vaya, vamos de bajada y yo estoy sin frenos —expresa y no puedo creer lo que ha dicho—. Podría esforzarme porque te acostumbres a esto.

En este preciso instante algo se despertó en lo profundo de mi estomago y no, no eran mariposas, era una maldita estampida de elefantes cruzando por ahí. Esto hizo que tomara un profundo respiro, esto iba a un lugar peligroso, pero antes de que fuera capaz de cortar el juego que estaba empezando me toma por sorpresa con otro beso en la mejilla haciendo que me olvide de todo.

—Nos vemos mañana, Sarah.

Luego de esto se acerca a mi padre que lo estrecha y le da unas buenas palmadas en la espalda, estoy segura que eso le debió doler.

—Ve con cuidado, Neo —dice mi padre antes de cerrar la puerta.

No sé que me tiene más sorprendida si que Neo lograra despertar en mí sensaciones que no sabía que existían o que hubiera logrado que mi padre lo llamara por su nombre.




Sí, lo sé. Dije que la actualización era el sábado, pero hoy ha sido un día complicado y quise relajarme escribiendo para ustedes, es un capítulo cortito, pero lleno de emoción. Así que ahora sí, nos vemos el sábado.

¡Qué lo disfruten!

SAGA LUX II | El amor de NeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora