No Soy Solo Un Niño...(TMNT).

Epilogo

Era tarde. Tal vez las 2 o 3 de la mañana. No estaba seguro, dejo de ponerle atención al tiempo hace un buen rato.

Había sido un excelente día. Uno de esos días donde se olvidaba de todo lo que había pasado. Mikey amaba esos días, eran de los más felices. Como antes de Haudek.

Hasta que estuvo a punto de mencionar a Abril. No lo hizo, por suerte. Pero casi.

Por un micro segundo se olvido de su muerte.

Después cada quien se fue dormir, pero Mikey no pudo. No podía dejar de pensar en ese microsegundo, ese microsegundo que le recordaba lo que era tener a su mejor amiga disponible trayendo pizzas o apoyándolo en todo.

Últimamente le pasaba mucho esto. No poder dormir por recordar lo que era el antes de Haudek. Por buscar algún plan para que vuelva a ser así.

Esa idea le causaba insomnio. Es decir si,  todo había terminado, pero si había alguna manera de hacer que todos los días sean como esa tarde, tenía que intentarlo. Tenía que hacerlo todo para hacer que toda su familia sea feliz, realmente feliz.

Leo y Raph habían peleado esa mañana. Por alguna tontería, cómo solían pelear siempre. Fue como antes. Y Mikey no sé había contentado tanto con sus dos hermanos peleándose jamás, estuvo tan contento que se puso a reír. Todos terminaron riéndose.

Quería que así fuera todos los días.

Aun así habían días donde todo era.... malo.

Solo de pensar esa palabra causó que un grito horrible inundara su cabeza.

Mikey se asustó ¿Qué había sido eso? ¿Fue real? ¿Fue un recuerdo?

El segundo grito lo hizo saltar de la cama. Fue real. Las pesadillas de Leo, su hermano podría estar en peligro fue lo primero que pensó. Hace mucho que Leo no intentaba lastimarse en sueños, pero eso no hizo que se preocupara menos.

Salió corriendo a toda prisa de su cuarto hacia el cuarto de Leonardo.

Todo estaba tan oscuro y Mikey estaba tan preocupado que no se dio cuenta de la figura que se acercaba a él también corriendo. Ambos chocaron y cayeron al piso.

Era Leo

-Leo ¿estás bien? ¿Estás despierto? ¿Gritaste?—pregunto Mikey a toda prisa viendo a su hermano.

Leo se estaba sobando la cabeza por el golpe
-Estoy bien. Estaba apunto de preguntarte lo mismo, pensé que tú gritaste.

-Espera ¿No eras tú? ¿Entonces quien gritó?

Ambos se levantaron de inmediato

-Debió ser Donnie—dijo Leo con un tono preocupado.

-No fui yo—dijo Donatello afuera de  la puerta de su cuarto con la misma mirada de preocupación.

Fue ahí cuando todos llegaron a la misma conclusión. 

Otro grito se escuchó como para confirmar sus sospechas, tan potente que se metió adentro de la cabeza de Mikey.

Raphael, no Raphael, no tenía sentido. Al darse cuenta de ello hizo que se preocupará más. Su hermano no gritaba así, no al menos que...

Sus hermanos llegaron a la misma conclusión y todos corrieron hacia al cuarto de Raph.

Al entrar todo estaba normal. Raphael estaba en su cama.

Estaba dormido pero aun así se movía bruscamente. Volvió a gritar. Una capa de sudor cubría todo su cuerpo y su cara estaba fruncida en señal de dolor.