Nadie conocía el origen del cuarto Hokage, cuando niño fue criado en el orfanato de la aldea para crecer y transformarse en el gran héroe de la tercera guerra shinobi, pero y si fue abandonado por un clan oculto de la sociedad, ahora su único famili...
Naruto se encontraba en su oficina, mirando la foto de su hija fallecida, Nemu.
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Acarició la imagen, si bien su rostro estaba tranquilo, su mirada aún expresaba dolor, aún después de pasado demasiado tiempo no era suficiente para que el recuerdo doliera menos. Tres toques se sintieron en la puerta, sabía quien era.
-"Adelante"- dio su autorización, la puerta fue abierta por Mikoto.
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-"Hola tío"- saludó la pelirrubia sin siquiera verlo a los ojos, la pequeña ya no tenía la felicidad que expresaba cuando se encontraba con su tío, desde la muerte de su prima, nada regresó a ser como antes, incluso cuando entrenaban que eran los pocos momentos que compartían juntos no era mucho lo que conversaban, y hablarle en este momento le causaba temor de siquiera molestarlo.
-"Hola Mikoto que quieres?"- preguntó Naruto tomando un pergamino cualquiera y comenzar a leer.
-"Tío quisiera invitarte a mi examen genin"- su tono era casi un susurro, pero Naruto escuchó claramente, dejó el pergamino sobre la mesa demostrando que estaba en blanco pero esto era desconocido para su hija.
-"lo siento pero estoy muy ocupado, bien puedes hablar con tu abuela, ella feliz irá"- Mikoto asintió y no dijo nada más, hizo una reverencia y se retiró, cuando la puerta fue cerrada Naruto se giró en dirección al ventanal, su pecho dolía, dolía como si un kunai lo hubiera apuñalado -"Lo siento pequeña pero no quiero que te pierdas como yo, para mi no hay salvación"- murmuró mientras una lágrima descendía por su mejilla.
Mikoto se retiraba en silencio ignorando la mirada de los ninjas que se cruzaban en silencio, su mirada estaba cubierta por su cabello pero sus lágrimas no podían ser escondidas, le dolía el rechazo de su tío, nunca tuvo una figura paterna y la mas cercana ahora no le quería cerca, quizás si se esforzaba un poco más podría llamar nuevamente su atención y poder ser querida como su prima, sin mas que hacer solo se marchó pero no a su casa, a la casa de su tío para entrenar, dejaría su alma en ello si era necesario.
Llegada la noche Naruto llegó a su hogar, en la sala de estar se encontraba su madre tomando un poco de té, aunque aún se encontraba con ropa para dormir.
