Capitulo 25:

1.5K 76 33
                                    

Capitulo 25:

Paula:

-Es mi último día aquí.- me dijo, nada más abrir la puerta de  casa.

Rodé los ojos  y le miré de arriba abajo. Me sorprendió verle con vaqueros y no con sus amados pantalones negros.

-¿Y eso a mí me importa porque…?-me di la vuelta esperando a que él me siguiera. Oí como la puerta de entrada se cerraba y unos pasos se oían detrás de mí. Sonreí con satisfacción y caminé hasta la sala.

-Te interesa porque me debes la otra mitad de la cita.

-No, eso te interesa a ti.-me tiré de golpe al sofá.

-Cierto.-dijo sentándome a mi lado.-pero me lo debes.

Agaché la cabeza al recordar el beso.

-No te debo nada , Luke, me dijiste que solo sería una cita.

-Ya, pero has cortado tu acuerdo, era una cita, y tu no aguantaste.

Le miré a sus ojos azules y recordé los pros y los contras.

Si salía con Luke, hoy, seguramente, ya, me dejaría en paz. De todas formas, le perdería de vista por unos meses, ya que comenzaba su gira. Si no salía con él estaba completamente segura, de que aunque estaría fuera del país, me acosaría. No acosarte  utilizando la definición incorrecta , Luke no era un loco ni un psicópata,  lo que si haría era ser más pesado que nunca.

-Está bien.-dije cruzándome de brazos. Luke  sonrió abiertamente ,se acercó a mi rápidamente y me besó. Parecía que necesitaba un beso, por tal y como me besaba.

Una sensación en mi estómago se apoderó de mi, la misma que  apareció la primera vez que besé a Luke, y la misma que apareció días antes cuando me besó en plena calle.

Me gustaba esa sensación, y  por nada del mundo, me quería separar de él.

Pero necesitaba aire, al fin y al cabo, era humana.

Los ojos de Luke , se posaron en los míos. La sensación de mi estómago aumentó mucho más.

Me di cuenta que me gustaba Luke, me gustaba y desde la primera vez que le vi en casa de América jugando a la videoconsola. Cuando me dedicó aquella tierna sonrisa que hizo deshacerme por dentro.

-No sé cómo decirte esto…-susurró apoyando su cabeza contra la mía. Me cogió las manos y cerró los ojos lentamente. Oí cómo tragaba saliva repetidas veces .-Desde que te besé el otro día, no he podido parar de pensar en ello. -se separó de mi, pero no me soltó las manos.- Me he dado cuenta de que me gustas, ¡Qué digo!, me encantas Paula, me encantas y no puedo remediarlo,  nunca creí en el amor, pero me estoy tragando mis propias palabras y te estoy confesando lo que siento.

Me quedé parada. No sabía cómo reaccionar. Luke se mordió el aro negro de su boca.

-Di algo por favor.-me rogó.

Miré al suelo y sin pensarlo dos veces , me abalancé sobre él. Le besé, le besé con todas mis fuerzas. Él me había confesado, que le gustaba, por lo que había estado mal  durante dos meses. Había estado diciéndome a mí misma, que nunca iba a conseguir a nadie, y que fui una tonta que  no debería haberme  acostado con él.

¡Y ÉL SENTÍA LO MISMO POR MI, QUE YO POR ÉL!

Noté sus sonrisa clavada en mi boca.

Oí un carraspeo a mis espaldas y me sobresalté encontrándome a mis padres y mi hermano. Mi madre estaba petrificada observando la escena, seguro que pensaba lo que no era. Mi hermano, que tenía un balón de fútbol en su mano , se estaba aguantando la risa. Por último mi padre, estaba cruzado de brazos con la ceja levantada y tenía una cara divertida. Intentaba estar serio, pero sabía que por dentro se estaba riendo cómo nunca.

ADICCIÓN. «Calum Hood» TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora