Capítulo 14:

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Capítulo 14:

Me desperté gracias al sonido de mi despertador. La cabeza me dolía como si me estarían tirando piedras, todo el rato. Ayer por la noche, bebí demasiado. Miré a mi alrededor. Mi habitación estaba hecha un asco. Tenía que limpiarla cuanto antes.

Me levanté y me metí en la ducha. Estaba muy cansada, y no me acordaba de nada. Me acordaba hasta que presenté a Belén a las chicas. Nada más. Es como si estaría en blanco esa parte de la noche.

Terminé de ducharme y me tomé una pastilla para el dolor de cabeza. Mi madre- como de costumbre- no estaba en casa. Tobías estaba en el salón tumbado en el sofá y cambiando los canales.

-Veo que ya te has levantado-se levantó del sofá.-son las cinco de la tarde.

¿Tan tarde era? Ni siquiera me había molestado en mirar la hora cuando me he levantado.

-Tienes algo para picar en la nevera- me dijo señalando a esta. La verdad es que tenía hambre. Me encogí de hombros y me dirigí a la nevera.

Antes de siquiera probar bocado alguno, mi móvil empezó a sonar. Obviamente lo cogí.

-¿Si ?-pregunté.

-Mer, soy Vero, que hemos quedado en el parque en una hora, ¿vienes?-me tomé mi tiempo para pensármelo. Por una parte tenía ganas de salir de casa, pero la otra parte de mi le gritaba que se quedase en el sofá.

-Sí, creo que si bajo.- dije tocándome la cabeza. Es verdad que me quería quedar en casa, pero un poco de aire fresco no me haría nada malo ¿no?.

* * *

Después de toda una tarde con Verónica , Paula y Belén , si, Belén. Habían hablado ayer por la noche, y cómo Belén no tenía a nadie con quien salir - aparte de Ash- las chicas se ofrecieron. Además se llevaban muy bien, al parecer tenían los mismos gustos en la mayoría de las cosas.

Me tumbé en mi cama y suspiré.

Estaba cansada, muy cansada, no había andado tanto en mi vida. A Verónica se le metió entre ceja y ceja que teníamos que hacer ejercicio, y que teníamos que andar todos lo días.

Mi móvil comenzó a sonar, me acerqué a la mesilla y lo cogí.

Era Paula.

Fruncí el ceño. Qué raro. A Paula no le gustaba hablar con teléfono, es más cuando tu la llamabas, te colgaba y te hablaba por mensajes. Igual la había pasado algo.

Descolgué la llamada, con miedo.

-Dime.-dije .

-Tengo que decirte algo.- hizo una pausa.- pero prefiero decírtelo a la cara, ya sabes que no me gusta hablar por teléfono.-asentí , pero luego me di cuenta de que no me podía ver.- ¿Puedes venir a mi casa , ahora?

Miré la hora, no eran ni las siete. Mi madre vendría de trabajar a las nueve, y no cenaríamos  hasta entonces, y la casa de Paula estaba a diez minutos andando.

-En diez minutos estoy.

Me puse mi chaqueta y aunque mis pies no daban para mas, corrí para llegar antes. La llamada me había desconcertado. Lo que tendría que decirme, era importante, sino nos lo habría dicho esta tarde.

Me paré a mitad de camino. No podía más, pero me armé de valor y seguí corriendo.

Llegué en cinco minutos, y Paula me abrió la puerta.

-No hay nadie en casa.- me dijo.- Verónica está arriba.

Subí las escaleras de dos en dos , notando como Paula me seguía. Entré en su habitación, y allí estaba Verónica con cara de espanto.

ADICCIÓN. «Calum Hood» TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora