ADICCIÓN. «Calum Hood» TERMINADA.

Capítulo 3:

Capitulo 3:

Dos semanas. Hacía ya dos semanas que había conocido a Calum.

Desde entonces no habíamos parado de hablar. Casi siempre me decía que me fuera de Twitter, pero lo ignoraba completamente. Él me había dado su número, y desde entonces ya no hablaba con él por Twitter, sino por Whatsapp.

Hoy era viernes , y llevaba muy al día los estudios; así que había invitado a mis dos mejores amigas, Paula y Verónica a ver Crónicas Vampíricas.

-DAAAMOOOON- gritó Verónica llorando-¿PORQUÉ  ERES TAN JODIDAMENTE SEXY?EH, ¿ME LO QUIERES EXPLICAR?

-Verónica, deja de llorar, es el primer capítulo, ni siquiera se han conocido aún.-Paula se hizo notar entre los sollozos de Verónica.

-A MI ME SEDUSE DESDE EL PRIMER MOMENTO- Verónica tenía la manía de cambiar las c de cada palabra y transformarlas en s. Solo quería hacernos reír un rato, y la verdad es que te acababa haciendo gracia.

Oí la puerta de la entrada abrirse y cerrarse con fuerza.

-¡MAMAAAAAAAAAAA!-gritó mi hermano entrando en casa.

Hoy era uno de esos extraños días en los que mi madre se encontraba en casa, descansando un poco del trabajo.

Mi madre bajó los escaleras corriendo.

-¿Qué pasa Tob?¿Estás bien?- yo ya había dejado de prestar atención a la serie, y mis dos amigas tampoco le hacían mucho caso, las tres mirábamos atentamente hacia donde se encontraban mi madre y mi hermano.

-¡He conseguido un trabajo!-se notaba la felicidad de mi hermano en kilómetros. Mi madre lo abrazó fuertemente.-Un amigo me ha ayudado y ahora trabajaré con él y el resto de sus compañeros, ah, por cierto mañana vienen a cenar.

Miré por la ventana rápidamente. No, no había ni rastro de algún unicornio. Qué pena, yo quería uno.

-Oh, lo siento Tob, mañana tengo que trabajar hasta tarde- le acarició la mejilla tiernamente con su mano.-Ven vamos a la cocina y me sigues contando.-los dos fueron a la cocina.

-Oye, que bien que Tobias  haya conseguido un trabajo por fin.-me dijo Verónica-igual hasta se muda y se independiza de una vez.

La sonreí tiernamente y se puso a ver la serie, yo no presté atención a la serie.

¿Y si Tobias se marchaba de la ciudad? En otra época me hubiera alegrado, ya que suele ser un plasta, pero desde que mi padre murió , mi madre está muy sola, y Tobias es el que más la hace compañía. Y de algún modo yo también le echaría mucho de menos.

***

Mi hermano estaba acaparando el cuarto de baño y solo faltaba media hora para la cena con los amigos de mi hermano.

-¡Tobias!-di una patada a la puerta del baño-Date prisa.

-Sí, ahora salgo-me respondió.

Volví a mi cuarto y en cuanto entré Glory Days de Bruce Springsteen sonó a través de mi móvil.

-¿Si?- contesté a la llamada.

-Mer, soy Vero, ¿después de la cena con tu hermano vas a salir un rato?

-Sí, supongo, mi hermano es fácil de convencer, además ya tengo casi los dieciocho, supongo que me entenderá.-oí como la ducha se paraba- oye, te dejo que me tengo que duchar.

-Vale aseituna de mi alma- dijo ella- Adiós.

Me metí rápidamente en la ducha y me puse mis pantalones negros, mi camisa roja de cuadros, y mis Vans  negras.

Bajé y vi que mi hermana se había puesto un vestido blanco, que le quedaba muy bien. Mi hermano llevaba sus pantalones vaqueros , una camiseta blanca y una américana. Yo era la que menos arreglada iba.

-¿Lista?- me preguntó mi hermano.

-Sí, - dije- oye, una cosa Tob, después de la cena he quedado con unas amigas no te importa ¿no?

-Claro que no Mer.-le sonreí y le di un beso en la mejilla.

Llegamos al restaurante diez minutos antes, ya que mi hermano estaba nervioso, no sabía el porqué, pero lo estaba.

-Tobías tranquilízate.-le pedí.

-No puedo, Mer, no puedo,¿ y si de repente han conseguido a alguien mejor para el trabajo?-resopló fuertemente.

-Eso no va a pasar Tob, si te lo han dicho es por algo.-mi hermano me dio una sonrisa amable y miró al frente.

-Son ellos-dijo señalando a tres  chicos de la edad de mi hermano. Tobias y yo dolo nos llevábamos un año, pero yo parecía mucho más pequeña que él.

Los tres chicos me sonaban de algo.

De repente tres palabras me vinieron a la cabeza: Hoyuelos, colores y piercing.

Me levanté para que mi hermano nos presentara y, poco a poco, mis sospechas se fueron agrandando.

Estaba delante de Michael Clifford, Ashton Irwin y Luke Hemmings.

No podía ser.

¿Mi hermano iba a trabajar para Calum?

-Siento el retraso- indicó Ashton.

-¿El mental ?- Michael se hizo notar.

-Cállate Clifford-siguió Luke.

-Hola chicos- saludó Tobias- estas son América y Lexie.

Las dos le dimos dos besos en la mejilla cada uno.

-Calum va a tardar en venir, ha tenido un problema con el coche, nos acaba de llamar avisándonos- dijo Luke.

¿Calum iba a venir?

Oh, no, esto era mi perdición.

Nos sentamos en la mesa y empezamos a hablar de cualquier tema. Los chicos se hacían bromas entre ellos, y se notaba que se tenían mucha confianza.

Yo casi no hablaba , lo único productivo que hacía era arrugar una servilleta una y otra vez.

¿Estaba nerviosa?

Si, si lo estaba.

¿Por qué?

Iba a conocer en persona a Calum.

-Ah, ahí está Calum- dijo Ashton- Hey , Cal.

Sus ojos se encontraron con los míos, y los abrió mucho.

Le miré avergonzada y me di cuenta de que estaba vestido igual que yo.

Pantalones negros, camisa de cuadros roja, y Vans negras.