Capítulo 19:

1.7K 93 26
                                    

Capítulo 19:

Tengo la manía de morderme las uñas cada vez que estoy nerviosa, era una manía que me quería quitar, pero que nunca he podido quitar. Sin darme cuenta, me llevo la mano a la boca y empiezo a morder mis uñas. Mi madre siempre me reñía de pequeña, porque decía que se me iban a infectar. Y tras ocho o diez años, no se me han infectado ni una sola vez.

Cuando empecé el instituto, me acuerdo, que me  las mordía tanto, que a veces, en vez de morderme las uñas, me mordía el dedo entero. El principio del instituto fue duro para mí. Nos mudamos de casa, y con ello de barrio. Los autobuses de mi colegio no paraban cerca de mi casa, mis padres trabajaban demasiado y era éramos demasiado pequeños, como para coger el transporte público nosotros solos. Tuve que cambiar de casa, colegio y de amigas. Básicamente, para una niña , era cambiar de vida. Los primeros días de instituto, no sabía con quien hablar, me daba vergüenza y cada vez que venía alguien a hablarme, sentía que debía causar la mejor impresión de todas, para no pasar mi adolescencia sola. Y de repente, un día , Verónica y Paula me empezaron a hablar. Ninguna de las dos iba conmigo a clase. Al principio me extrañó que vinieran a hablar conmigo, y de hecho, seguía sin saber el porqué. Pero de momento, no me importaba demasiado.

Desde entonces, no me separo de ellas y ellas de mi tampoco.

Hasta ahora.

Verónica y Paula se habían enfadado. Desde que se acostó con Luke, no ha sido la misma, no se ríe, solo llora cuando cree que no la vemos. Ella nos había dicho que no había vuelto a hablar con Luke desde entonces, pero yo no me lo creía. Verónica creyó a ella no le importaba Luke, y ella también se acostó con él.

Verónica y Paula me habían puesto en medio de una discusión en la que nada pintaba. En el colegio se ignoraban, y cada una iba por su lado, dejándome a mi totalmente sola.No podía permitirme irme a un bando porque eso significaría que perdería a una de las dos para siempre, y no quería. Las dos eran muy especiales para mí.

Lo peor era, que mañana  era mi cumpleaños, y se suponía que iba a hacer una fiesta con mis amigos más cercanos y no podía meter a esas dos en una misma habitación.

Lo bueno de todo esto, era que Belén se acababa de graduar en la escuela de ballet y ya estaba en Londres.

-No sé qué hacer.-dije sentándome en la mesa con mi café. Belén hizo lo mismo.

-Tu tranquila Mer, ya verás cómo en unos días se les pasa el berrinche.-tomó un sorbo de café.

-Belén, que Verónica se acostó con el tío que le gusta a Paula, no es algo que se perdone fácilmente.

-Ya, eso es verdad, ¿pero Verónica no era lesbiana y tenía novia?-preguntó.

-Es bisexual, y con Violet.-después de la boda Verónica descubrió que Violet, tenía novia.- no están juntas.

Nos quedamos un rato en silencio.

-Y lo que más me jode de todo esto, es que Luke se lo está pasando genial. -resoplé. Nunca creí que aquel chaval que vino de intercambio desde Australia con granos y media de nueve , sería un mujeriego.

-Algún día sufrirá por amor, ya verás y lo pasará mal.-dijo Belén.-por puta, Luke es puta.

Me reí ante ese comentario.

La última vez que hablé con Luke, me dijo que él disfrutaba de la vida, y que se follaba a quien le daba la gana. Me daba asco, que alguien utilizara a las mujeres con sólo un propósito. Le estaba empezando a coger manía.

Mi móvil sonó y vi que Michael me había enviado un mensaje.

Mer ¿puedo llevar a Leire a tu fiesta de cumpleaños? Me haría ilusión que la conocieras y acaba de venir a Londres hace unos días.

ADICCIÓN. «Calum Hood» TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora