Dudas

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Mingyu no paraba de hacerme preguntas de aquella noticia, yo no pude evitar sonrojarme, realmente estaba avergonzado, creía que no lo había visto mucha gente, pero me había hecho viral, esa sensación de estar tan expuesto no me estaba gustando nada.

—Bueno Jihoon, ¿alguna explicación?—

Continuó ahora Seungcheol curioso, suspiré para dar un trago a mi taza de café, no sabía muy bien como empezar.

—A ver, por lo visto esos chicos son trainees de Pledis, y por culpa de Mingyu... Se enteraron de que soy compositor, muchas gracias Mingyu, la has liado que lo sepas... En fin, la cosa es que se lo contaron al CEO de Pledis y me propuso entrar directamente en la empresa y ser del futuro grupo que quieren montar, y esta mañana estaban haciendo un directo para los fans que tienen, y me pidieron por petición de los fans que cantara y yo, tonto de mi, canté la última canción que hice.—

Expliqué a los dos, ellos asintieron pero enseguida empezó a zarandearme diciendo que debía entrar.

—La verdad... es que eso de ser idol tiene pinta de estar bien, pero muy sacrificado, hacer un casting es gratis ¿no? No perdemos nada la verdad.—

Argumentó Seungcheol pensativo mientras se dedicaba a prepararme un sándwich.

—Ya, la verdad, no perdemos nada por intentarlo, además, si consiguiéramos entrar estaríamos con Jihoon hyung.—

Dijo Mingyu, yo solo suspiré al oír sus palabras para luego tomar otro poco de mi café.

—Y... ¿En que la he liado Jihoon Hyung?—

Continuó el moreno haciendo atragantarme con el café y empezando a toser.

—Ah... Eso... Bueno digamos que el día que conoció a los trainees lo paso bien con uno de ellos en especial.—

Dijo Seungcheol sonriendo ladino mientras me guiñaba un ojo. Mientras yo estaba rojo como un tomate, sin embargo  Mingyu no parecía enterarse de nada, parecía que se había olvidado, ese chico realmente no tenía remedio.

Después de comer me fui de la cafetería en la que trabajaba Seungcheol y me dirigí a mí casa, cuando me encontré con Seungkwan viendo un cartel pegado en una pared.

—Hola! ¿Seungkwan?—

Dije acercándome a este, el me miró extrañado y analizando quién era al instante cambio su cara a una de sorpresa.

—Lee Jihoon-nim ¿Cómo estás?—

Preguntó de forma alegre aún que hablándome de forma normal.

—Bien bien ¿Y tú?, aún que no hace falta que me hables tan formal, Jeonghan no está por aquí, ¿No?—

Respondí mirando al final a los lados, pero el contrario negó riendo leve.

—No, no está tranquilo, estaba viendo este cartel, en el que buscan gente para formar un nuevo grupo y realmente me gustaría ser cantante, de hecho vine a Seoul desde Jeju para serlo, pero mientras tanto hay que comer.—

Dijo Seungkwan para luego reir, yo continúe con su risa asintiendo.

—Me he enterado que eres el nuevo integrante del futuro grupo de esta compañía, que suerte ojalá a mi me cojan también, deseame suerte, un placer Jihoon nos vemos la semanas que viene en la consulta de Jeonghan Hyung.—

Añadió el contrario dejándome con la palabra en la boca, realmente aquella notícia se había esparcido como la pólvora, todos daban por su puesto que era de Pledis, casi hasta me lo hacían creer, pero aún así no tenía suficientes motivos que me hicieran dar el paso para entrar, además está la advertencia que me hizo aquel día Baekho de Nu'EST, ¿tan mal estaba la empresa? ¿Más de lo que ya se rumoreaba?

Entonces escuché como tocaban mi espalda, yo me giré, había un montón de gente con cámaras haciéndome fotos y preguntándome sobre el tema, no pude evitar quedarme petrificado sin saber que hacer, notaba como el aire empezaba a faltarme y sentir como mi pulso se aceleraba, había demasiada gente, no me sentía nada bien pero derrepente noté como me cogían de la mano y me llevaban a toda prisa a un callejón al cabo de un rato, por lo visto aquella gente nos siguierón, en el callejón aquella persona estaba en la pared abrazándome por la cabeza casi ocultando mi rostro, escuchaba su respiración alterada y sus latidos con fuerza y rapidez, su olor me resultaba muy familiar.

—Menos mal... Hay gente que eso de la privacidad no se les da muy bien...—

Habló por fin el chico misterioso. Yo me aparté lentamente y miré hacia arriba, era SoonYoung, el me miró para luego sonreírme como siempre lo hacía conmigo, entonces se acercó a mí y me secó las lágrimas con delicadeza usando sus pulgares.

—¿Estás bien? Casi nos pillan.—

Continuó con tono preocupado, yo solo asentí aún estaba algo nervioso. El mantuvo su sonrisa y asintió para luego asomarse, parecía que estaban rodeado el portal de un edificio.

—Parece que saben dónde vives... No sé si es buena idea que volvieras a casa ahora y conociendo a los periodistas de este estilo, son capaces de acampar en tu puerta hasta que aparezcas o aparezca otra notícia nueva.—

Razonó mientras permanecía asomado, yo en un atisbo ya de lucidez me asomé detrás de él y realmente estaban enfrente de mi edificio, si viera eso mi madre seguro que hubiera llamado a la policía o hubiera bajado ella a darles con la chancla para aumentarlos y hundirme más delante de las cámaras. Por suerte cuando cumplí la mayoría de edad ella me dejó el apartamento y se volvió a mi ciudad natal con mi padre.

—Lo mejor es que te quedes en mi casa hasta que todo esto pase.—

Dijo el rubio con toda seguridad, dando por echo que iba a ocurrir, aún que realmente solo podía quedarme en su casa, Seungcheol vive en una casa compartida y no puede traer visitas, Mingyu vive con su familia y tienen las habitaciones justas, solo tenía la opción de pasar unos días en casa de SoonYoung.

—No me queda más remedio...—

Dije resignado, no me apetecia volver a esa habitación, pero era eso o dormir en la calle y no me apetecía lo segundo. El rubio al escucharme sonrió aún más.

—¡Genial! Vamos.—

Exclamó SoonYoung con tono alegre para comenzar a andar a su casa. Una vez llegamos, me hizo un gesto y pasé primero, olía a comida recién hecha y una mujer bastante parecida a SoonYoung pero de edad media, apareció de la cocina.

—Soonyoungie has llegado...—

Dijo de forma alegre, ahora entendía de donde había sacado la forma de ser el rubio, pero derrepente se detuvo como si hubiera visto un fantasma.

—Hola mamá, te presento a Lee Jihoon, es el compositor que se encargará de hacer nuestra canción para debutar, ha habido un problema y se tiene que quedar unos días ¿Hay algún problema?—

Dijo de repente SoonYoung a su madre, yo solo hice una reverencia respetuosa, aún que no entendí ese cambio de expresión tan repentino.

—S-si, no hay problema cielo mío, pero... ¿podemos hablar en la cocina? J-Jihoon cariño si quieres ponte cómodo ¿vale? Seguro que algo de la ropa de Soonyoungie te vale.—

Respondió aún algo sorprendida, yo asentí y me dirigí a la habitación del rubio mientras que la madre y su hijo se encerrarón en la cocina.

Una vez en la habitación me senté en la cama, sin entender muy bien que acababa de pasar.

—Su cara a cambiado derrepente al verme, no entiendo nada...—

Dije para luego suspirar sin comprender nada entonces me dirigí al armario del contrario y comencé a curiosear el armario de SoonYoung.

Change UpWhere stories live. Discover now