Compatible Opposites ♡ TAEJIN (Alfa/Alfa)

Descubrimientos.

—Kim SeokJin.

La dulce voz llamando su nombre le hizo despertar violentamente y casi caer de la silla en la que se encontraba en letargo. El aludido acomodó sus gafas con torpeza, deslizándolas correctamente sobre el puente de su nariz antes de elevar la vista y componer con su mayor esfuerzo una sonrisa a la persona frente a él.

—¿Sí, hyung?— Murmuró con ojos de cachorro y fingida inocencia. Su hermano mayor, Junmyeon, le devolvía la mirada con una mueca de desaprobación en su perfecto y pálido rostro, él tenía los brazos cruzados por sobre su pecho, Jin captó inmediatamente el olor pesado que desprendía y supo identificar su molestia.

Jin se removió un poco en su asiento y sintió el pelo de su nuca erizarse ante la penetrante mirada del mayor.  A él no le agradaba admitir verdades en voz alta, pero siempre en el fondo de su cabeza había pensado que Junmyeon, siendo un omega, era mucho más intimidante que él mismo cuando se lo proponía.

El peliplata dio la vuelta al rededor de la mesa en donde hacía tan solo unos instantes, el alfa menor se encontraba en los brazos de Morfeo. Jin siguió el recorrido con la mirada temblorosa hasta que la figura más pequeña se sentó sobre la mesa frente a él y le encaró. Junmyeon suspiró y sonrió, deshaciendo su compostura seria y revolviéndole los mechones de cabello castaño ligeramente rizados. El aroma en la habitación se atenuó, y el olor floral característico del omega nubló sus sentidos. Jin se dejó hacer ante las caricias de su hermano y su alfa ronroneó disfrutando.

—La cena con los Park es en unas horas.— Junmyeon titubeó un poco antes de romper el cómodo silencio en el que se vieron envueltos, y Jin volvió a tensarse ante la mención de aquel apellido. El lobo dentro de él gruñó en desacuerdo. Aquella familia no era de su agrado.—Alfa dormilón...—continuó y el castaño no pudo evitar arrugar la nariz ante aquel apelativo, no permitiría que Suho supiese cuán feliz le ponía ser mimado por él.—Sé que ni siquiera eres un fan asiduo de la lectura, entonces, ¿Qué haces en nuestra biblioteca si no esconderte?

Jin se ahogó con su propia saliva al ser tomado por sorpresa.

—Uh, yo...—el menor trató de pensar en alguna excusa que sonase creíble, pero su cerebro no quiso cooperar, puesto que de sus labios solo salieron balbuceos ininteligibles. Vio la sonrisa ligeramente de su hermano, le había descubierto, y no le quedó más remedio que suspirar derrotado y bajar la cabeza.

—Ya...que no tienes que inventarte excusas para mí. No soy nuestros padres.—una mano en su mentón le hizo levantar la vista nuevamente, mirando fijamente a los ojos del contrario.—Sé que no te agradan mucho los Park...—prosiguió con la insidiosidad de un minino, y su mano bajó hacia su cuello, donde acarició de manera fraternal. Seokjin sonrió mentalmente, las tácticas de su hermano para convencerle siempre terminaban surgiendo efecto en él.—Pero sabes lo importante que son nuestras alianzas con ellos para la supervivencia de nuestro clan.— Junmyeon se puso de pie con gracia y se dirigió con pasos ligeros hacia la puerta, su gabardina se movió con gracia junto a sus pasos. Jin le siguió hasta que su cuerpo se escondió tras la puerta de la biblioteca, dejando solo su cabeza blanca asomada.—Te espero listo y bien vestido en cuarenta minutos, no me falles.—soltó como si nada y le regaló un guiño antes de desaparecer tras el cristal de la puerta.

SeokJin suspiró.

Iba a ser una larga noche.

(...)

SeokJin batalló bastante para lograr colocarse la corbata. Pero a pesar de todo, fracasó en el intento. El alfa suspiró derrotado antes de dejar caer sus manos hacia los costados.