Capítulo 193: ¡El buen samaritano del nuevo siglo!

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Gu Hai inmediatamente comenzó a reír. La risa no solo estaba en su voz, sino también brotaba de sus ojos, de forma que su cara cambió a una imagen de alegría relajada y júbilo sin límites. Sin embargo, en realidad no solo era su rostro, su risa vino desde el núcleo de su ser. 

*/Pequeño bastardo, ¡me has ganado!/*

Nunca se había retractado de un reto, así que Gu Hai gritó, “Gu Wei Ting, te lo advierto, incluso si envías a toda una tropa armada con miles de hombres para datraparnos, seguiré diciendo las mismas palabras que antes. Si firmemente creo en alguien, ¡nadie puede pensar siquiera en cambiarlo! Si firmemente creo en una relación, ¡nadie puede siquiera pensar en separarnos! Si firmemente creo en estos sentimientos, ¡nadie puede siquiera pensar en destruirlos!”

“¡Gu Wei Ting...!” Bai Luoyin gritó aquellas palabras pero entonces se detuvo.

Levantó la cabeza, Gu Hai se giró para mirarlo con gran expectativa.

“¡Follé a tu hijo!”

Gu Hai apretó sus dientes mientras que su gran mano rápidamente se extendió para pellizcar la nuca de Bai Luoyin. 

Bai Luoyin estalló en un conjuro de risas antes de que las carcajadas resonaran desde su garganta.

“¡Todas esas adversidades no nos quitarán nuestro espíritu de lucha!”

“¡Ninguna dificultad detendrá nuestros pasos!”

“¡Nos hemos unido para oponernos a un enemigo en común!”

“¡Nunca vacilaremos!”

Los dos gritaron hasta que el oxígeno en sus pulmones casi se agota. 

Todas las personas cercanas prácticamente se alejaron de ellos, dejando solo a un hombre quien firmemente permaneció en su lugar. Los dos deslizaron simultáneamente sus miradas hacia él. 

El hombre simplemente los miró y rió inarticuladamente, “¡Ustedes dos son realmente tontos!”

Como resultado, los dos lindos chicos tontos sujetaron a este hombre y lo lanzaron hacia el mar.

Gu Hai tomó una video cámara que estaba encendida y le mostró a Bai Luoyin el video de lo que había sucedido hace un momento.

“¿De verdad lo grabaste?”

Gu Hai lo miró felizmente mientras decía, “¡Por supuesto! Este tipo de mutuo entendimiento es raro.”

Bai Luoyin estiró su cabeza para echar un vistazo. Las siluetas de dos personas en la pantalla estaban retratadas con una exuberante juventud y vivacidad.

“Dime, cuando veamos esto dentro de algunos años, ¿estaremos aterrados por nosotros mismos?”

“No lo estaremos.”

Gu Hai firmemente colocó su mano en el hombro de Bai Luoyin, “Es raro tener una oportunidad de ser tonto en la vida. No ser tonto o no cometer un error significa no haber vivido una juvenil vida.”

El nivel del mar subió, y los pocos turistas que se habían dispersado comenzaron a irse del lugar. Bai Luoyin y Gu Hai encontraron un restaurante y comieron una gran comida compuesta en su mayoría de deliciosos mariscos. En su camino de vuelta, compraron una tienda de campaña y dos cobertores para instalarse. Tenían la intención de pasar la noche en la playa para así poder ver el amanecer al día siguiente.

Are You Addicted? (Volumen I) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora