Are You Addicted? (Volumen I)

Capítulo 48: Te dejaré sacar tu enojo

El descanso de la tarde era el paraíso de los luchadores. Eran llamados luchadores porque un grupo de chicos que aman luchar se reunian en el corredor por 15 minutos durante el descanso. Tú luchas conmigo, yo lucho contigo, tú luchas con él... y así sucesivamente hasta la última persona, a la cual se le concedía el título de Rey de la Lucha; el líder de los jóvenes del piso actual iba a otra planta para provocar a los demás. Finalmente, la persona que había derrotado a todos sus oponentes en todos los pisos de la escuela sería el poseedor del título, Dios de la Lucha.

Era un juego tanto infantil como vigoroso.

Antes de que Gu Hai llegara, ya habían numerosos Reyes de la Lucha en el tercer piso. Después de que Gu Hai llegara, ninguno de los Reyes se atrevía a asomar la cabeza. Las restantes pocas personas que habían llegado a retarlo eran seguramente del tipo impulsivo e inexperto. Obviamente se dieron cuenta de que no podían derrotarlo, y sin embargo aún querían retarlo. Parecía como si al poder intercambiar algunos golpes con Gu Hai, podrían incrementar su nivel. 

Las personas que buscaban a Gu Hai para retarlo eran abundantes el día de hoy, lo más probable era que aquel dolor que recibieron de las peleas anteriores hubiese mejorado.

Originalmente, Gu Hai también estaba irritado, ¡No había visto ningún rastro de Bai Luoyin en las dos clases pasadas! ¿Qué debería hacer? Además de ventilar su enojo en este despilfarro, ¿hay algún otro tipo de buena diversión que pudiera encontrar?

“¡Está bien!...”

Junto con una ronda de fuertes ovaciones, un incontable número de carne de cañón cayó a los pies de Gu Hai.

Las dos últimas personas se adelantaron al mismo tiempo, Gu Hai primero hizo un gran movimiento, balanceó sus brazos y golpeó a un gran atleta de metro ochenta, este fue otro hermoso hombro cayendo. El chico que estaba tirado en el piso estaba llorando de dolor.

Todo el grupo de personas estaba jugando con emoción, entonces un desconocido gritó una oración.

“Bai Luoyin ha regresado, déjenlo lucha con Gu Hai.”

Esta frase en particular despertó de inmediato un ruidoso abucheo de la multitud, el alboroto reverberaba por todo el corredor. Antes de la llegada de Gu Hai, Bai Luoyin tampoco era alguien fácil de derrotar, aunque no era el más fuerte, sin embargo, era alta mente diestro y ágil, haciendo difícil a sus oponentes ganar una ventaja sobre él.

En el instante en que Gu Hai notó a Bai Luoyin, su humor subió y bajó en varias ocasiones. Al principio, estaba relajado y una pizca de felicidad se filtró en su corazón, sin embargo después de ver su complexión, el corazón de Gu Hai de pronto se oprimió una vez más... No comprendía que la influencia que Bai Luoyin tenía con sus propias emociones era tan grande, era como si hubiera perdido el control de sus propios sentimientos, ya que naturalmente seguía el humor de Bai Luoyin.