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— Vamos a llegar tarde, se supone que debíamos estar allá hace más de una hora. —gritó Nayeon, apurando a SaNa que retocaba su cabello frente al espejo del baño.

— Ya terminé. —ambas salieron de la casa de la mayor y después de 15 minutos en carro, llegaron a su destino.

Tocaron la puerta y les abrió MoMo.

— Casi que no, MiNa me acaba de escribir diciendo que ya casi llegan. Bella hora de llegar. —regañó y las hizo pasar.

— Lo siento, mi culpa. —dijo SaNa actuando tierno para ganar el perdón del resto que estaban terminando de decorar la sala.

— Ya llegaron. —chilló JeongYeon apartándose rápido de la ventana.— ¡Todos a la cocina!

Inmediatamente corrieron a la nombrada y esperaron. La puerta se abrió dejando escuchar la voz de MiNa.

— Con cuidado, Jin oppa. —dijo ésta. — Voy a la cocina.

La dichosa llegó y se encontró con sus amigos emocionados. En silencio fueron saliendo de su escondite y llegaron a la sala donde apenas iba entrando Jin ayudando a JiHyo que estaba en silla de ruedas.

— ¡Sorpresa! —gritaron todos al mismo tiempo. La castaña estaba más que sorprendida, le encantaba estar de nuevo con sus amigos, te el que le hayan hecho una fiesta de bienvenida la hacía sentirse especial.

— Muchas gracias. —dijo muy emocionada la ya mencionada.

Todos fueron a ella para darle un fuerte abrazo. Habían pasado casi tres semanas desde el accidente que ocurrió en el instituto, estuvo todo ese tiempo en el hospital.

• • •

— ¿Cómo está? —preguntó angustiado un chico en la otra línea.

— Bien. —respondió su amigo— JungKook, si tanto te importa, ¿por qué no viniste? —dijo un poco irritado.

— Hyung... Sigo enojado con ella. —respondió.

— Por Dios, Jeon. —bufó JiMin— Sí, te mintió, pero ni siquiera sabes el porqué. —en serio que el menor era muy orgulloso.— ¿Sabes cuántas veces preguntó por tí mientras estuvo en el hospital? —hubo un silencio por parte de los dos. — Siempre que alguien iba a visitarla.

El ahora rubio, estaba en la cocina hablando por teléfono, mientras en la sala todos se divertían.

— ¿Sabes qué? —aclaró su garganta— Yo sí aprecio los momentos que paso junto a JiHyo, así que ya me voy. —colgó, dejando al menor con la palabra en la boca. Park regresó con el resto, junto con una caja de regalo enorme. — Thomas. —nuevo apodo que le habían dado a JiHyo. Habían escuchado a las chicas decirle así gracias al parecido que tenía con la serie animada de "Thomas the train" — Esto es por parte de todos. —le entregó la caja.

Todos la miraron espectantes, más de uno grababa el momento. La castaña se encontró con ropa, peluches y dulces.

— De verdad, no tenían que hacerlo. —dijo ya al borde del llanto. No le gustaba que se preocuparan por ella, mucho menos que gastaran su dinero para consentirla. — Muchas gracias. Los quiero mucho, soy muy afortunada al tenerlos junto a mí. —su quebrantada voz no la dejó seguir hablando, empezó a llorar y los abrazos no se hicieron esperar.

Aún así...para que aquella fiesta fuera perfecta, faltaba la presencia de una persona...el dueño de su corazón.

Dueño De Mi Corazón (JungHyo)Where stories live. Discover now